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domingo, 3 de diciembre de 2023

El dolor diferido de las familias de los rehenes. (¿Los judíos no son seres humanos? ¿Sabe usted, señor Sánchez,qué es un rehén?) / Diario político y literario de FM... 2023


 

                 B. Brecht

 

EL DOLOR DIFERIDO DE LAS FAMILIAS DE LOS REHENES

 

    

Condenar los viles atentados de una banda terrorista como Hamás y al mismo tiempo condenar la matanza indiscriminada de civiles palestinos en Gaza no es una cuestión de partidos políticos, ni de ideologías, es una cuestión de humanidad.

                                                                                                             Pedro Sánchez Pérez-Castejón.

 



¿Cómo entender la crítica de Pedro Sánchez a Israel acusándole de matanza indiscriminada? ¿Aboga el presidente español por la planificación discriminada en la respuesta a los terroristas, buscando su plena eliminación?

Creo, sinceramente, que no dice nada, y que es lo propio de un nihilista como Sánchez justificarlo todo no diciendo nada, de ese modo preserva mejor su futura apuesta según su interés personal. Se equivocan también los terroristas en concederle crédito a un nihilista; si acaso, al agradecerle su apoyo, le hacen su rey de madera: abonan su ego, simplemente, sin más. Tontos sois.

 

Los nazis mataron a más de seis millones de judíos pero, tan grave o más que esa matanza, fue su racionalizada planificación, su premeditada elección y discriminación de las víctimas o chivos expiatorios: los judíos, sobre los que una parte considerable de la población alemana y por extensión europea, considera (sic) no seres humanos. No podía haber apelación al sentimiento de humanidad hacia ellos, eso lo sabían bien los planificadores del genocidio nazi contra la población descendiente del rey David.

De este modo, diluyéndola en una disputa de opiniones polarizadas, Goebbels, Himler, Hitler y otros nazis del montón del Partido MÁS Nazi desarmaban a priori la reprobación de sus crímenes programados con la misma previsión que el terrorismo de Hamás programó con meses de antelación la razzia a los kibutz agredidos en Israel; determinó el modo de perpetrar el mayor número de asesinatos, violaciones, humillaciones a mujeres, y destrucción, y, no menos importante, ocupando un primer lugar en la estrategia terrorista, Hamás planificó con absoluta técnica nazi y pleno uso de la razón y de la razón de la fuerza el secuestro indigno de casi doscientos rehenes, hombres, mujeres, niños, cada uno una persona, un individuo, con el objeto de utilizarlos como escudos, moneda de cambio para el chantaje y para dividir a la sociedad israelita atacada y, de ese modo, indefinidamente, sembrar un dolor diferido en las familias.

No son víctimas indiscriminadas, sino al contrario, bien discriminadas, bien escogidas para un fin maliciosamente, macabramente racional y vejatorio de cualquier concepto de la dignidad humana. Además de su humillante cacería y reclusión posterior, del mal trato a los rehenes, incluso su exposición popular a la burla, lo terrible y maléfico en sí, y que irrita a Alá, es la planificación del secuestro de rehenes como arma de guerra y de política.

Lo hicieron ya otras veces los grupos terroristas radicales islamistas, en Irán, en Argentina. Y lo hizo la ETA en España. Bien se trate de americanos o de judíos, como para Hamás y para Hitler; o de españoles, para nuestra banda terrorista doméstica, los rehenes secuestrados no cuentan como individuos, no son hombres; en fin, son una masa a pisar y a intercambiar por la conquista de los supuestos fines racionales de la "organización" ("justos" en la ideología del fanático asesino terrorista). Esto añade la justificación racional a la planificación racional propia de una lógica enloquecida que sólo se parece a la ira religiosa fundamentalista. Los infieles no merecen consideración como humanos.

 

Así que, cuando Pedro Sánchez Pérez-Castejón apela exclusivamente al humanitarismo hacia las víctimas indiscriminadas palestinas es coherente y lo es dentro de un marco mental común a la extrema izquierda y al nazismo (no en vano esa extrema izquierda que hoy representa Sánchez Pérez-Castejón, en España, se entiende tan bien con los ultranacionalistas en trance de disolver el estado de derecho en España). 

"Esa exclusividad no es tal, es universalidad del sentimiento filantrópico, ya que este no se puede ejercer sino sobre seres humanos: los rehenes judíos no lo son. Los judíos no son seres humanos". Tal sería la previsible "disculpa" al silencio sobre los rehenes en el discurso escrito para Pedro Sánchez Pérez-Castejón; ¡pero, hombre, si los rehenes han sido y son el motus inmediato de esta guerra! (Por parte de Hamás, su preparado secuestro como armas políticas y escudos humanos, para cuyo fin incluso se tuvieron que hacer los terribles atentados y degollinas de bebés israelíes el 7 de octubre; y para el Gobierno de Israel, es el principal motivo para entrar en Gaza, satisfacer a las familias víctimas y liberar a los rehenes que queden supervivientes, así como demostrar que ni esa ni otra acción vandálica futura podrán tener éxito, para seguridad de los ciudadanos de Israel. La salus (o seguridad) era ya para Cicerón uno de los dos únicos motivos justos para entrar en guerra (bellum) con un agresor. Además de ese motivo de legítima defensa, el Estado de Israel tiene el otro: el reparar una indignidad. Esto último tiene mucho que ver con el modo de hacer rehenes y de humillar al pueblo de Israel que ha usado en su estrategia el terrorismo, haciéndole que el uso de la fuerza que Hamás le impone para liberarlos se vuelva en contra del propio Estado de Israel, para que en algún momento comience a minarse en su confianza y por su base (chantaje diabólico que supondría su disolución existencial. De aquí la importancia de que estas "guerras" contra hordas terroristas que amenazan, agreden y chantajean organizadamente un Estado se sustancien de una forma quirúrgica y rápida. Importa mucho, sin embargo, salvar todas las vidas inocentes).

La coherencia de Pedro Sánchez Pérez-Castejón es la misma que de algunos mensajes de Save the Children (quienes se vanaglorian, sobre el terreno de Gaza, de salvar de ser "asesinados" a niños palestinos, como si los secuestrados judíos, muertos, adultos y niños, fueran aire, polvo y ceniza, o ratas, como lo eran todos los hebreos para los oficiales de la SS en los campos de concentración).

La misma coherencia-incoherente de Pedro Sánchez Pérez-Castejón (posible apellido de judío converso, no hay peor cuña que la de la propia madera, como bien recordaréis que se decía de Torquemada) es la del señor Antonio Guterres, Secretario general de la ONU, quien no ha clamado cada minuto por los rehenes judíos, pensando que estuvieran a voluntad en cautiverio (debe pensar el político portugués que ésa es la natural situación del judío: el cautiverio); pero sí reclamó respeto al derecho del pueblo libre palestino.

 

En suma, contaban los nazis con una parte de la opinión pública favorable o en todo caso sumisa a sus sentencias de muerte -nada discriminadas, planificadas, insisto; fruto de una lógica de poder absoluto. Y confiaban en que la polarización haría su trabajo, la opinión en contra se volvería como un boomerang contra quien la sostuviera, pues ipso facto se convertiría ése en un no-hombre, un projudío (en el lengua de la ultraderecha), o mutatis mutandis, en un facha (en el lenguaje de la ultraizquierda que avanza retrocediendo a sus verdaderas fuentes: el totalitarismo antidemocrático, donde tras la etapa de la opinión pública escindida en posiciones radicales viene en marcha el triunfo de la Verdad única, del Partido, la Iglesia, la Umma, la Secta).

Cuando se trata de judíos, no hay que exigir al momento la reparación, porque no son seres humanos y por consiguiente entes a los que la justicia ordinaria les competa -parecen decir las manifestaciones de esos mandatarios y de esas supuestas organizaciones no gubernamentales imbuidas de un exclusivo humanitarismo con una parte.

Seis millones de judíos exterminados en Europa por la Alemania Nazi y por sus aliados, y también por sus imitadores si no ejemplos a seguir: los comunistas soviéticos que exterminaron a tantos o más hebreos y campesinos ucranianos que judíos sólo sus colegas nacional-socialistas; pero no solo eso, millones de millones de marcos robados a los judíos, de bienes, de negocios, de vidas... ¿Cómo se atreven a negarle el pan al Estado de Israel desde aquella deuda impagable? El pequeño pago, tras la Segunda Guerra Mundial, de un patria en Judea-Palestina (protectorado a la sazón británico), en acuerdo que aprobó la ONU -de forma oscura, es cierto, y por aclarar si lo hizo para hacer olvidar mayores desembolsos en indemnizaciones- supuso el comienzo de la recuperación de Alemania y de Europa que hubiera tardado tres o cuatro décadas quizá en saldar en tribunales las deudas por crímenes de guerra y expoliaciones a los más de seis millones de judíos afectados por el delirio de dos ideologías rancias que ahora quieren volver: la extrema izquierda y la extrema derecha enfrentadas y unidas contra el individuo, contra la persona que los tiranos no consideran ser humano. Contra el judío. Y después, vendrán a por ti. Recuerda que Bertolt Brecht lo tiene escrito. 

 

EL DUO PATXI Y PEDRO (Epílogo bruto)

Patxi López, un socialista, o sea, Patxi López, le preguntó una vez a Pedro Sánchez en un debate electoral en televisión: "Pedro, ¿sabes tú lo que es una nación?

Buenas informaciones tendrían hoy los reporteros si le preguntaran a Sánchez: ¿Los judíos son seres humanos? ¿Sabe usted, señor Sánchez, qué es un rehén en manos de un banda de terroristas?

¡Ya están tardando algunos humanitarios y piadosos en exigir la liberación inmediata de los rehenes! Los apunto con el calificativo de cínicos mientras no pongan toda su palabra en convencer a los terroristas de Hamás, ¡tan generosos que han agradecido a Sánchez Pérez-Castejón por sus humanitarias declaraciones!; y  les recuerden que mañana es Navidad y que se dejen impregnar de su espíritu de paz liberando a los rehenes. Seguro que le escucharán, como al Papa, a Sánchez, a Patxi López, esas almas naturaliter buenas y socialistas que son los terroristas de Hamás.

Un vil atentado, como dice el Presidente de la extrema izquierda socialista, fue la matanza planificada de Hamás sobre el pueblo israelí, y eso es condenable, sin duda. Lo otro, secuestrar, torturar y utilizar a rehenes, ya se vería. Interesante este silencio de Sánchez porque implica una imagen mental del dolor humano que justifica, con su silencio, el secuestro y la utilidad de los rehenes en los intercambios bélicos, y ¿por qué no?, políticos. 

Yo no sé si negociaría con un tipo así, ni el reparto de los días de vacaciones. ¡Ojo, ultraístas equivocados, españoles mal que os pese; pasados al activismo pronacionalista secesionista!: no condena aquél el secuestro, la tortura, el arma de hacer rehenes. Algo que lo podéis entender y justificar, cuando sois vosotros quien lo hacéis y sacáis provecho de ello, pero que el de enfrente no descarte su conveniencia, si fuera la ocasión, y lo tenga en sus mientes de modo tan natural como Maquiavelo defecaba; ¿eso no os da un poco de yuyo?

Además de los terroristas que utilizan una creencia, hay otro tipo de fanáticos, sin duda, que no provienen del campo ultrarreligioso (para no poner todo el baldón en la fe, que, por muy radical que sea, no ha de implicar necesariamente la justificación del asesinato en su defensa. No pecaremos nosotros de otra especie de fanatismo y de intolerancia). Hay otros asesinos enloquecidos: son los nihilistas, que retrata magistralmente Dostoievsky en sus novelas. Mezcla de obsesión paranoica contra una imagen estereotipada del mal, en la que centran su ira y la justificación a priori de sus consecuencias (un millonario, un aristócrata, un zar, un judío, una anciana usurera) y el miedo interno absoluto que arrastra sus vidas a redimirse por medio del atentado nihilista más allá de la moral burguesa...



Vivimos, amigos, en un mundo que se vuelve cada día más peligroso. Mientras no vengan a por ti, a hacerte rehén de sus causas intolerantes, ¡que no te secuestren tu inteligencia! Te pido que seas, en toda circunstancia, justo, libre, valiente, autor de tus errores y de tus aciertos, y por descontado pacífico, mas no sumiso, y amigo, o amiga, de toda la humanidad, sin exclusiones. ¿Es mucho pedir esta propuesta estoica?


2 de diciembre 2023

 

Fulgencio Martínez

Editor de Ágora

profesor de Filosofía, con vocación de poeta (como decían, antes, los aspirantes a cura: que tenían vocación)

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