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sábado, 23 de diciembre de 2023

ÁNGELA MALLEN: CUATRO PIEZAS EN PROSA Y POESÍA / POETAS EN HOMENAJE A ANDRÉS SALOM. REVISTA ÁGORA N. 23 (Nueva Colección). Invierno 2023 Parte I

 


 

         ÁNGELA MALLEN

 

 CUATRO PIEZAS EN PROSA Y POESÍA

 

 

LA PALABRA

 

Las palabras acercan y agrandan la visión, la percepción, la memoria y la emoción. No tengo mejor manera de indagar en mi mundo. Si das con las palabras adecuadas se escucha la música del pensamiento. Y, si la suerte te acompaña, puede que entres con ellas en un edificio de luz.

 

 

 

 

MEDITERRÁNEO

 

El Mediterráneo de cuando éramos niños, con sus grandes toallas de colores y su olor a mariscada. El Mediterráneo de nuestros primeros besos y de los septiembres tristes. Ese Mediterráneo donde nacieron las civilizaciones y las lenguas madres, donde se bañaron nuestros tatarabuelos y podrían seguir bañándose nuestros tataranietos. Ese mar cerrado que sin embargo nos abre a los otros pueblos y a las demás gentes. El mar de los turistas color cangrejo y de las carabelas fenicias. El mar de las utopías, de las mitologías, de las epopeyas y de las odiseas.

 

Tenemos tanto que decir sobre el Mediterráneo. Quienes nacieron a sus orillas, quienes nos criamos en su regazo, quienes lo cruzaron agonizando y quienes sucumbieron. Tenemos tanto que decir sobre el Mediterráneo.

 

Tenemos tanto que lamentar sobre el Mediterráneo. Quienes contaminan sus aguas, quienes emponzoñan su cultura, quienes pisotean su historia, quienes tergiversan su presente, quienes saquean sus tesoros, quienes descargan su munición, quienes rearman a sus ejércitos, quienes callan y otorgan, quienes hablan manteniendo equidistancia. Tenemos tanto que lamentar sobre el Mediterráneo.

 

Entre todos lo estamos matando y entre todos podríamos salvarlo. Nadie parece comprender que está en nuestras manos. Que ahí comienza y concluye el camino de Ítaca, que es el camino de la aventura y el de la nostalgia. ¿Cómo resignarse a olvidar las palabras de Kavafis? Y, sobre todo, ¿por qué olvidarlas? ¿Para qué? ¿No son ya suficientes los ahogados, los mutilados, los desarrapados? ¿Hay que seguir viviendo la pesadilla diseñada por quienes no saben soñar ni compartir la realidad? El mensaje estaba escrito desde antes de que naciéramos: no debemos temer a los monstruos si no están dentro de nosotros. ¿Comprenderemos al fin qué significan las Ítacas?

 

 

  


LA POESÍA

 

La poesía es el arte marcial de la escritura. Porque en su lucha con la emoción utiliza la disciplina mental. Porque el/la poeta se ejercita como un samurái incruento, y busca la economía de movimiento, y busca vencer mediante la suavidad.

 

En cada poeta hay una persona emocionada, pero también analítica, pero también minuciosa: un monje tibetano, una relojera de cucús, un artesano del vidrio. Como el vidrio se trabaja el verso, promediando las temperaturas, la química del color y la alquimia de la transparencia. Para escribir un verso, hay que alcanzar el punto de maleabilidad, el punto candente. Pero una vez compuesto, el poema es un objeto frío. El lector es quien lo reactiva. Lo vivifica. Le da ritmo, melodía, armonía. Por eso, tan importante como un buen poeta es un buen lector, o lectora.

 

                         (Leído en el Festival de Cosmopoética, Córdoba)

 

 

 

 

EL HOMBRE QUE BAILA EN MI CABEZA

 

                     Trato de hablar...

                         de las cosas que se mueven...

                             Pina Bausch

 

 

El hombre que danza abierto de brazos

(como un abanico en las tardes de agosto

o un pavo real en su noche de bodas)

no se mueve solo

 

Lo mueve la ciudad por barrios replicantes

Lo mueve un tren que arrastra un campo de olivares

Lo mueve con sus alas un pájaro pequeño asustado

 

Las manos del hombre habitan en el cielo

y allí escriben leguajes de abejas, de moscas, de mantis

Combaten con nubes de cuarzo y aviones de hueso

Cabalgan sobre un dirigible, sobre un bombardero,

sobre gaviotas que guían a un barco de exiliados

 

Ya marcan los relojes su exacta hora de trapo

Florece una arboleda

a la sombra del hombre que baila

 

Truena el tambor interno que toca con sus alas un grajo

Y no se mueve solo

el hombre que baila sobre un puente sin estatuas

Un niño con ojos de niño gigante lo agranda

Un árbol custodio lo salva con manos de hojarasca

Un pozo de vino lo pinta con luna en el fondo

y un chorro de cante lo quema

con labios hinchados de mujer dragona

 

La guitarra eleva su acorde de oro viejo

 

Y no se mueve solo

el hombre que baila dentro de mi cabeza

No se mueve solo

 

Lo mueven las palomas en recortables blancos

Lo mueven las antiguas bicicletas

cuando llegan exhaustas hasta el mar

Lo mueven los tranvías a un ritmo de zambra y ragtime

 

El hombre que baila mirando hacia el oeste,

no se mueve solo

Lo mueven las hojas del otoño cuando se rinden todas

y el viento escondido en sombreros que vuelan

y un viejo macaco que salta de abeto en abeto

 

Lo mueven los amores bajo la lluvia amarga

(El amor es un parque llovido una tarde en que nacen las flores

El amor es la rana que salta de reloj en reloj

El amor es un alma que no muere, sólo se transforma)

 

No se mueve solo

el hombre que baila con los minotauros

No se mueve solo

el hombre que baila en un invierno líquido

 

Nada se moverá cuando deje de llover:

Ni el reloj

Ni la ciudad

Ni las palomas blancas recortadas en humo

 

La gente en las ventanas no se moverá

La gente en las aceras no se moverá

Serán como las caras que pintó Modigliani

 

Todo frenará

Y el hombre que baila en mi cabeza

será por ese instante

el único movimiento del mundo

 

 

                            (Publicado en Antología de poetas mexicanos y españoles. Córdoba, 2017)

 

 

ÁNGELA MALLÉN (Alcolea del Río, Sevilla). Poeta, narradora y aforista. Actualmente reside en Vitoria. Licenciada en Psicología Clínica por la Universidad de Valencia. Con estudios de Filología y Pedagogía. Ha trabajado como funcionaria, profesora de alemán y traductora.

Ganadora del Premio Internacional de poesía “Juan Bernier” del Ateneo de Córdoba con el poemario En el parque de las jacarandas (2017). Ganadora del II Premio “Leonor de Córdoba” con el poemario Courier -Los trenes del Sur- (2003). Finalista en el Premio Internacional “Poesía Amorosa” del Círculo Bellas Artes Palma de Mallorca con Ángel o Diávolo (2007) y en el XXXV Concurso Internacional de Cuentos “Hucha de Oro” con Los leucocitos de Aurora y Rosalino (Madrid, 2008). Otras publicaciones en poesía: Palabra de elefante (2007). La noche en una flor de baobab (2009). Cielo Lento (2011). Novela: Los caminos a Karyukai (2005). Narrativa breve: Bolas de Papel de Plata (2014), Entretanto, en algún lugar (2020). Aforismo: Microorganismos (2022). Como coordinadora del taller de Escritura Creativa de ASAFES dirigió el Proyecto Vectores y la publicación de la antología Como crecen los lirios en el agua (2017).

Ha colaborado en numerosas revistas literarias nacionales e internacionales y ha participado en más de una quincena de antologías, como, por ejemplo, La escritura plural -Antología actual de Poesía Española-(Ars Poetica (Oviedo 2019). Ha sido invitada a numerosos festivales, eventos y ciclos poéticos (Cosmopoética, Poetas en Mayo, Cita con la Poesía…). Ha dirigido el Club de Poesía Vital-Obra Social de Fundación-Vital-Fundazioa y el taller de Escritura Creativa de ASAFES. Ha impartido cursos de poética en la UPV/EHU (Universidad del País Vasco). 

 

     https://www.angelamallen.es/

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