POEMAS DE ANA DELGADO CORTÉS
De Zoología marina (2006)
Ed. Nausícaä, Murcia. Col. Azarbe/ Micromedia
II Premio Internacional de Poesía Andrés Salom
Mi
último deseo de superficie
fue boca que llevase el aire a mi garganta.
Por entonces
ya se adivinaba el pulmón inútil,
derroche interminable de alveolos,
redrojo inspirador y prescindible.
En esos días,
hubiese yo cambiado
mano en aleta,
bronquio por branquia,
y en escamas
la disciplina seca de esta piel.
Y, sin embargo,
habitante invertebrado en los dominios
de un mar desorbitado que giraba,
trazabas mi destino de abandono,
de pecio y de deriva,
encalladura,
orilla y secadero de mi almohada.
(Del libro Zoología marina, vertebrados terrestres Premio Andrés Salom 2005. Ed. Nausícaä. Col. Azarbe / Micromedia, 2006)
De Poemas del amor sumiso. Premio Carmen Conde 2008.
Mi último amante
remonta el vuelo
de la falda de una rubia.
Ella no sabe de estratosferas,
pero en sus aires de mujer diez
él planea
-intuyo que planea futuros inmediatos-,
mientras yo, cada
domingo,
me descoyunto al doblar las sábanas a solas
porque no me da de sí la envergadura
de estas alas que no vuelan los días pares.
(Del libro Poemas del amor sumiso.
Premio Carmen Conde 2008. Ed. Torremozas, 2008)
ADMONITIO
Ya
no empeñes la vida en detenerlo.
Apenas se demora unos segundos,
funámbulo en el aire de tu trenza,
y rara vez se atiene a los confines.
Si acaso, se limita a
contemplarte.
Y se queda prendido de su suerte
las noches que se pierde por la alfombra,
confuso y con la brújula violenta,
de tanto norte oculto en su deseo.
Por todo lo demás,
nunca lo esperes.
Aguarda a que se agarre a tu costado
cuando en el sueño, a punto de rendirse,
te gane entera para la vigilia.
Más no te dejes tú, no
te sometas
si a punto de engullírsete su ombligo
te tienta andar jugándote la vida,
si el mínimo vaivén de su cintura
es causa y consecuencia de tu sangre.
Jamás te desdibujes,
ten presente
que tu carne es cañón de su delirio,
que el dardo de su boca ha hecho diana
y avanza como un hongo en tu camisa.
No digas nada más si
nada sabes,
ni comas de su mano aunque te nutras
de la yema ondulante de los dedos,
que prestan carne y labio al tacto breve.
No lo detengas más y
no lo olvides
porque te dio la luz
y te ha hecho eterna.
(Del libro Poemas del amor sumiso.
Premio Carmen Conde 2008. Ed. Torremozas, 2008)
Ana Delgado Cortés. Poeta madrileña. Ha publicado los poemarios Poemas del amor sumiso (Torremozas, 2008) y Zoología marina, vertebrados terrestres (Ed. Nausícaä-Azarbe, 2006). Su obra figura en las antologías Poesía Capital (Sial, 2009), Donde no habite el olvido (Legados, 2011), L de Lírica (Huerga y Fierro, 2022). Ha obtenido el XXV Premio Carmen Conde y el II Premio Andrés Salom. También cuenta en su haber con el premio de Poesía del Círculo de Bellas Artes de Madrid (2007) y con el premio La voz + joven 2008, convocado por la Obra Social de Caja Madrid. Ha sido finalista del III Premio Nacional de Poesía Viva #LdeLírica (2022).
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