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lunes, 8 de abril de 2024

Libertad para los rehenes judíos. Se cumplieron seis meses desde el 7 de octubre de 2023. Revista Ágora-Papeles de Arte Gramático

 Shalom: qué es y significado (en hebreo, en la biblia...) - Enciclopedia  Significados

 

 

Libertad para los rehenes judíos. Se cumplieron seis meses desde el 7 de octubre de 2023

 

Ayer 7 se cumplieron seis meses de otra matanza y secuestro de judíos, esta vez organizada y perpetrada por los terroristas de Hamás alentados y tolerados por indeseables.

Desde el respeto y la compasión para cualquier ser humano víctima de la violencia, exigimos la liberación de los rehenes israelíes secuestrados por los mandamases terroristas de Hamás. 

Nadie se acuerda de ellos, y siguen siendo las víctimas de un crimen de lesa humanidad, víctimas multiplicadas cada día de secuestro y tortura. El dolor infligido a esas víctimas hay que multiplicarlo también por cada familiar suyo, por cada persona que les echa en falta, y por cada uno de los que amamos la libertad. 

A los rehenes vivos y muertos, nadie les ha llevado el alimento físico y espiritual; al menos la asistencia del recuerdo y la compasión. 

Miguel Hernández escribió: 

"Para la libertad, sangro, lucho, pervivo, 

para la libertad, mis ojos y mis manos

como un árbol carnal, generoso y cautivo                                                                           

doy a los cirujanos.  

 

Porque donde unas cuencas vacías amanezcan

ella pondrá dos piedras de futura mirada

y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan

en la carne talada..." 

 

 ¡QUE LA PAZ Y LA LIBERTAD SE HAGAN PRONTO! 

  Ágora-Papeles de Arte Gramático 

Revista de crítica y creación literaria

 Director editor

Fulgencio Martínez López

 

viernes, 15 de marzo de 2024

CARTA ABIERTA AL RECTOR DON JOAQUÍN GOYACHE GOÑI. Diario político y literario de FM / Ágora. Crítica cultural

 


 

CARTA ABIERTA AL RECTOR DON JOAQUÍN GOYACHE GOÑI


 

Las costumbres cambian, es cierto; los estudios se renuevan y el tiempo es -como todos sabemos- un niño que juega a inventar nuevas formas. Lo que no entiendo, sinceramente, es lo que ocurre en este "trozo de planeta" que es mi país, España. La Universidad no solo ofrece titulaciones, ahora ofrece cátedras. Para lo primero, la Universidad aún exige (creo) matrícula y algún tiempo empleado en obtenerlas, pequeñas o grandes molestias y esfuerzos intelectuales; a cambio, junto al título oficial otorga a su huésped prestigio y alimentos imaginarios, esos que, cuando no tengas los otros de verdad, te confortan durante cinco minutos (el conocimiento sigue valiendo algo, aún lo creo, sí).

Las cátedras entendía que eran (en un tiempo antiguo) asiento de sabiduría, consecuencia de una vida estudiosa, monacalmente dedicada a los libros, a la investigación y (viniendo a tiempos más recientes) también, a esquivar envidias y a juntar apoyos de colegas. Aunque siempre han cocido habas, ha habido disputas: recuerda el caso de fray Luis de León, el gran poeta y profesor en la cátedra de Santo Tomás y luego en Filosofía Moral y Sagrada Escritura en la Universidad de Salamanca, quien allá en 1572 fue encerrado en una lúgubre prisión durante cuatro largos años por envidias y rencillas entre aspirantes a cátedras. Escribió a la salida de la cárcel esta hermosa décima:

    

Aquí la envidia y mentira
me tuvieron encerrado.
Dichoso el humilde estado
del sabio que se retira
de aqueste mundo malvado,
y con pobre mesa y casa
en el campo deleitoso
con sólo Dios se compasa
y a solas su vida pasa
ni envidiado ni envidioso.

 

Es fama que al volver a las aulas salmantinas pronunció la frase: "Decíamos ayer..." Las cosas volvían así a su curso.

La novedad del día es otra que ha de salir a explicar el actual rector de la Universidad Complutense de Madrid, el rector Joaquín Goyache Goñi. Tendríamos derecho los ciudadanos, los estudiantes y, por qué no, aquellos como yo que un día pisamos las aulas de la Complu, a saber qué cátedra se dio a doña Begoña Gómez, en qué concurso de méritos, a qué nivel de sentina o corrupción hay que descender para comprarse una cátedra en la Universidad antaño más prestigiosa del orbe educativo en español.

Pero lo peor no es (como ocurre en otros casos) el hecho, grave o no, en todo caso falto de explicar, sino el sospechoso silencio, meditado o cobarde, de quienes tienen que dar explicación al frente de la institución, explicación no ante este o aquel partidario, sino ante el público ¿universal?; sino, al menos, ante la comunidad universitaria. 

 

Fulgencio Martínez

15 de marzo 2024


miércoles, 31 de enero de 2024

Félix de Azúa desenmascara "El País" de la intolerancia a las ideas.Video. Crítica cultural / Ágora

 

                                Felix de Azúa, en 1999. © Getty Images



FÉLIX DE AZÚA 

https://youtu.be/VpdWoa72WJI


En este video puedes escuchar las palabras de Félix de Azúa tras abandonar el periódico "El País", en solidaridad con Fernando Savater. El video expone un razonado testimonio contra la intolerancia, que se extiende más allá de ese caso. 

Felix de Azúa, poeta, novelista, profesor de Filosofía y Estética, a quien conocí en el Ateneo de Madrid en años mozos (vino a compartir tertulia poética con unos jóvenes aprendices como éramos), traductor de Hölderlin, nada menos, era y es un tipo honrado, ejemplo de intelectual sin dogal de partido. 

Que su ejemplo cunda para todos y todas los que criticamos la sanchoesfera de la intolerancia a las ideas. La tolerancia, como bien saben los niños y niñas en la escuela, es una actitud de respeto al otro diferente, lo contrario es la intolerancia que levanta entre el otro y uno el muro de los prejuicios, de ideas, nacionales, de sexo, de secta o religión, de raza o de cualquier otro tipo. 

John Locke, el padre del liberalismo filosófico, escribió ya, a finales del siglo XVII, "Sobre la tolerancia", dando nombre a esta virtud "moderna" e ilustrada, de la que haría gala, en el siglo XVIII, el mismísimo Voltaire, y aun Kant, al que la censura prusiana impidió difundir sus ideas sobre la religión dentro los límites de la simple razón.

Nada saben de tolerancia y respeto a las ideas quienes las persiguen y tratan de imponer las suyas dogmáticamente.


https://theobjective.com/medios/2024-01-30/felix-de-azua-el-pais/

viernes, 26 de enero de 2024

A Fernando Savater- El Mal y "El País". Artículo de Fulgencio Martínez


                    Fernando Savater. Fuente: Comercio y justicia.

 

    A FERNANDO SAVATER- El mal y "El país"

 

       Por Fulgencio Martínez

          Artículo de Opinión   

 

Publicado en la revista Las Nueve Musas:

https://www.lasnuevemusas.com/a-fernando-savater-el-mal-y-el-pais/

 

A Fernando Savater le han quitado recientemente sus colaboraciones en el periódico El País. Savater nos enseñó durante muchos años en sus libros y en sus artículos publicados en revistas y en diarios como El País. El mismo escribió, en 2015, "la aparición de El País fue el primer gran acontecimiento sociocultural de la democracia reiniciada". 

    Devoré, como hizo gran parte de mi generación, los primeros libros del filósofo donostiarra, publicados durante la Transición a finales de los 70: Panfleto contra el Todo, Nietzsche, La infancia recuperada; seguí su filosofía madura, a partir de 1982, en especial el libro La tarea del héroe; Ética para Amador y Política para Amador, obras leídas y trabajadas con mis alumnos; las usé a modo de libros de lectura obligada de curso durante más de una década. A su capacidad de reflexión filósofica une Savater las de gran escritor e intelectual incadenable e independiente. 

    Cualquier condena, excomunión sobre él recae en forma de oprobio en la espalda del inquisidor. Esta merced le ha correspondido a la actual directora de El País, la periodista Pepa Bueno. Imagino que en una Exposición de Arte ningún organizador dejaría de lado a Picasso, si tuviera la oportunidad de incluirlo. Al contrario han procedido los responsables del periódico, con su directora a la cabeza (o a los pies) al privar a los lectores de un medio, que quiere reunir a las mejores y a las más diversas firmas, de la del maestro vasco.

    Cuando a principios de los 80 del pasado siglo llegué a Madrid a estudiar en la Universidad Autónoma, ya no estaba Fernando Savater enseñando en su Facultad de Filosofía. Sí quedaban allí otros profesores, algunos de los cuales recuerdo con mucho cariño porque tuve, como alumno, un trato más cotidiano con ellos: Carlos Paris, Juan Manuel Navarro Cordón, que enseñaban respectivamente Antropología e Historia de la Filosofía Contemporánea, y cuya enseñanza en el aula y en los pasillos fue un ejemplo que desde lejos traté de seguir en mi años luego de modesto profesor de instituto.

     A otros profesores de aquella Facultad de Filosofía de la Autónoma de Madrid les profeso gratitud y respeto, aunque no me dejaran una huella tan duradera: Valeriano Bozal, Javier Muguerza, también Javier Sádaba tan despreocupado en su atención a los alumnos (o, mejor, a los que no éramos los elegidos por él) que, en mi caso, me hizo perder una beca de colaboración con su Departamento (él daba clases de Ética), pues cuando fui a presentarle mi trabajo con la solicitud de la beca me dijo que me pusiera la nota que quisiera y la valoración que yo mismo tuviera a bien para destacar su mérito, lo que debía haber hecho el profesor; le faltó añadir: "porque nunca voy a leerlo ni a promoverlo".

    Y ahí quedó en la nada mi trabajo sobre "Diálogos sobre la religión natural", de David Hume, un libro apasionante, donde aparece por primera vez expuesto y criticado el argumento del diseño inteligente del mundo en tanto posible prueba de la existencia de Dios. 

    Yo lo relacionaba con Platón, y su explicación "mítica", en el "Timeo", de la producción del Cosmos sensible por un "demiurgo", matemático, músico y arquitecto universal. (Tuve la fortuna, anteriormente, de conocer estas enseñanzas platónicas al detalle en las clases del profesor Joaquín Lomba Fuentes, que recibí en la Universidad de Murcia, en primer y segundo curso de la carrera, antes de trasladarme a la Universidad madrileña). 

    Es difícil desprenderse de la visión del mundo como una obra, producto de una inteligencia ordenadora, artífice o artesana; un mundo no surgido por generación espontánea, ni resultado de una de las combinaciones teóricamente infinitas del movimiento y choque de los átomos o de las partículas, como sostenían Leucipo y Demócrito en la filosofía contemporánea de Platón. 

    Sin embargo, sostiene Hume, pensar que el mundo ha sido hecho como una obra es traspasar al orden cosmológico la forma de actuar del ser humano, del anthropos: es, en una palabra, un antropomorfismo, proyección del modo del hacer humano, que actúa según una finalidad inteligente, siguiendo un diseño o plan previamente elaborado, y que, con errores y rectificaciones, lleva a culminar un "ergon" (un trabajo) que se plasma en la obra final, más o menos perfecta, según tengamos en cuenta muchos y diferentes factores de análisis (incluido la posible comparación con una obra ideal).

    El demiurgo, no es el Dios omnipotente del Cristianismo, que hace el mundo desde la Nada. Tiene un inmenso poder -prestado por las matemáticas- y dispone de algún modo de una mirada, de un saber, sobre las Ideas, y por tanto puede, para su desgracia e insatisfacción, valorar comparativamente su obra, el mundo sensible, con lo que sería el otro mundo, el ideal, del que el sensible se encuentra muy alejado - o en terminos, más graves, platónicos, "separado" por un abismo. 

    En resumen: Al grosero y vulgar antropomorfismo de la religión (que proyecta dioses con forma humana, o con sentimientos humanos, de ira o de amor), se sumaría ese antropomorfismo más refinado que Hume denuncia. Captar las causas de lo que es se debe al comprender inteligente, la inteligencia confirma su mismo proceder en las cosas, viéndose a si misma en ellas como en un espejo. 

    Vemos que algo existe, luego captamos ahí una inteligencia, orden luego plan, y sobre todo, donde hay un resultado vemos trabajo (ergon), hasta sudor en la frente del Hacedor (si nos referimos al Dios bíblico, que además descansó al séptimo).

 

Este argumento del antropomorfismo me parece interesante como argumento ateo, es decir, como antiprueba racional de la existencia de Dios. Así también, creo que es siempre interesante volver sobre lo contrario, sobre el argumento cosmológico (o teleológico-inteligente); de hecho, Kant consideró este argumento cosmológico (expuesto por Santo Tomás y otros como una de las vías a posteriori, o basadas en el razonamiento empírico) una prueba que, aun rebatida (precisamente el mismo filósofo crítico la desmontó con argumentos mucho más sutiles que los empleados por el escocés Hume) rebrotaría al menor soplo. En el fondo, el ser humano siempre pensará que el universo es más que una acumulación de letras echadas al azar, incluso esa imagen supone una acción, echar, es decir, un ergon, un trabajo, y casi inmediatamente deducimos de esas nociones un sentido, un propósito o finalidad y un resultado, una obra más o menos conseguida.

    Tampoco el ser humano se contenta con la imagen de sí que le transmitiría un mundo no pensado como un ser humano, como una inteligencia, humana, aunque mucho más poderosa. Nos negamos a describirnos como zombis, que de pronto están en el punto B sin haber decidido, en A, ir de A a B. O peor, si esa desorientación es fruto de amnesia. Y de nuevo se cuelan ahí nociones antropológicas, de modo que hasta para hablar de amnesia, desorientación, hemos de asumir la carencia de causa inteligente en acto, su no presencia o el defecto.

    El demiurgo platónico había de vérselas con la "khora" (o "jóra"), es decir, el espacio irracional, y con su resistencia rebelde a la razón y a las matemáticas. Más que rebelde, irreductible al orden racional, y en cualquier caso, solo provisionalmente, o aparentemente, dócil a éste; de modo que por definición todo mundo, toda obra, tiene fecha de caducidad, de muerte. Y, por supuesto, de imperfección, de irracionalidad, de mal.

    Este tema, precisamente, el mal, es lo que proyecta la abstracta discusión sobre las pruebas de la existencia de Dios hacia la ética.

    Aparte de los escritos de los filósofos, en un autor literario como nuestro rey Alfonso X, el Sabio, el asunto del mal (que abordó desde la filosofía, la astrología, y desde su experiencia propia y familiar) le llevó en algún momento a renegar de Dios. (Ese sentimiento negativo trató de compensarlo siempre con su devoción a la Virgen, y en sus loores y cantigas). 

    Fue Alfonso quien expresó de manera más radical la contradicción entre un Dios Bueno, hacedor de mundo y Providente, y la existencia del Mal.

    La misma preocupación expresó Tomás de Aquino, el autor de la Summa theologiae. Junto a sus argumentos a favor, expone también el argumento en contra de la existencia de Dios conocido como el argumento del Mal. Para Santo Tomas sólo existe el mal en la voluntad humana; o de otro modo dicho, el Mal no existe in re, en las cosas, pero sí el mal moral, pero solo en cuanto el hombre "caído" aun no ha alcanzado la perfección a la que está destinado. (Lo que es es eterno, se supone; no pasajero y reformable, como sería el mal moral).

    De modo que la ética -bien desde una visión moral laica o desde una ética asimilada a una confesión religiosa, o sea, vinculada con lo divino, sea esto lo que sea- se revela como una herramienta necesaria para contrarrestar el argumento del Mal, y para pensar el papel del hombre en un Cosmos que, bien sea producto de una Inteligencia o bien resultado provisional de una partida de azares- haría del actuar humano algo que tuviera sentido. "No se pierde / obrar bien, aun entre sueños", dice Calderón.

    "Que estoy soñando,

y que quiero obrar bien, pues no se pierde

obrar bien, aun entre sueños"

    La vida es sueño. Pedro Calderón de la Barca

 

 

Algunas veces he pensado que no hay Dios si este consiente con la muerte de un inocente, con la miseria y el hambre infantil, con los actos absurdos de odio y terrorismo que siegan tantas vidas en nombre de no importa qué causa, o con una causa natural que destruye con aparente rabia una población entera y especialmente siega de pronto vidas en flor, jóvenes, que empiezan... Pero de pronto he escuchado en mí una voz que me dice que esa rabia, esta rebeldía es también una manifiesta voluntad de bien, mi queja se basaría en una cierta idea de cómo deberían ser las cosas, luego, de algún modo, afirmo en la negatividad el bien y con ello a Dios, resumen del mismo bien, si no autor del mismo.

    El impulso de regeneración, de crítica a lo que hay, de rebeldía y asco ante lo que hay, es otra forma de reclamar lo que debería haber, lo que, en el fondo, nos merecemos. "La buena vida", cuyo objeto pretende la Ética, según nos enseña Savater, en aquella memorable página de su Ética para Amador; y el obrar bien, que no se pierde aun en sueños, y eu prattein aristotélico ¿no nos están diciendo lo mismo: amor?

    La marginación de los artículos de Savater no es más que una pequeña manifestación de odio y de intolerancia con las ideas del otro. Lo más preocupante, para la salud de nuestra cultura, sería el silencio de los lectores de El País.


26 de enero 2024


Fulgencio Martínez fue profesor de Filosofía, edita la revista Ágora.

jueves, 5 de octubre de 2023

PASIÓN DE ESCRIBIR. Poema y artículo de Fulgencio Martínez. Revista Ágora digital. Crítica cultural. Diario políico y literario de FM

 

 PASIÓN DE ESCRIBIR

 

Ayer -era yo muy joven hasta ese ayer-

escribía no sé para qué, ni os importa;

escribía por algún motivo hondo

o eso me parece ahora.

 

Descubrir la pasión

de uno y lanzarse boca abajo en ella,

sin pensar cada doble movimiento

del miedo y del esfuerzo…

 

Recuerdo que el resultado era

una liberación, como de un mecanismo.

Un vuelo corporal

intenso, no ficticio (o literario)

más intenso, incluso, en horas de siesta.

 

Escribir -hoy- me hace daño.

Me acuesto

para dormir y sigo desvelado y herido,

con taquicardia casi toda la noche,

el día en que he escrito una línea.

 

Fulgencio Martínez

 


 

Este poema ("Pasión de escribir") lo publiqué inicialmente en la revista Imán.[1] Me lo pidió el gran periodista cultural y poeta Enrique Villagrasa y apareció en el número 25 de la citada revista aragonesa, en un número dedicado a Miguel Labordeta. (La web de la revista lo publicó el 18 de noviembre de 2021). Sólo un mes más tarde, en diciembre de 2021, apareció el poema recogido en mi libro La segunda persona (Ed. Ars poética, Col. Sapere Aude, Oviedo), mi por ahora último libro.

En la publicación del poema en Imán, el texto iba precedido por una cita de Miguel Labordeta, que cuadraba perfectamente con el espíritu de rebeldía y la temática adolescente, hipersensible, de su contenido:

quién nos resarcirá de nuestra adolescencia destruida

Miguel Labordeta (“1936”, de Los soliloquios)                                                                                                  

El poema tenía también, en su frontis, una dedicatoria:

Dedicado a mi padre fallecido en 2020 y a su generación de niños de la guerra     

 

        

Hoy día las noticias se suceden con vértigo, llevándonos de prisa de un estupor a otro, de una indignación a la siguiente.  Uno no puede olvidar, sin embargo, la terrible orfandad en que vivieron (y algunos murieron) muchos de nuestros mayores durante los primeros meses de la pandemia de covid, desde febrero a junio de 2020, en la llamada primera ola. Uno no debe olvidar la responsabilidad que tuvieron los políticos que a la sazón se encargaban de custodiar las residencias de ancianos. Uno de ellos, el entonces vicepresidente Pablo Iglesias Turrión, se apresuró a quitarse cualquier asomo de responsabilidad cuando aún era él el responsable a nivel estatal de las mismas residencias completamente desasistidas y donde tuvo que entrar el ejército español (la UME) en labor social y humanitaria, descubriendo un escenario dantesco en algunos casos. Entonces alabamos la labor de la UME, y de la propia ministra del Gobierno, Margarita Robles. Ahora, dado que ningún fiscal o juez decidió posteriormente formar encausamiento a los responsables de tales presuntos delitos de homicidios involuntarios, echamos en falta que no se acompañara de la correspondiente denuncia (ni siquiera moral) por parte de nadie en el Gobierno.

Los responsables estatales de Sanidad, Fernando Simón y Salvador Illa, también conocían de antemano (antes de decretarse el estado de alarma y el llamado “confinamiento”) la muy cierta probabilidad de la extensión rápida del contagio en días o semanas. Aun así, mantuvieron su agenda política e ideológica, que incluía la celebración del 8 de Marzo. Escribí y publiqué entonces un artículo en La Opinión de Murcia,[2] sobre este sinsentido de anteponer un fin bueno a cualquier consecuencia. Conocía este servidor algo de la situación por estar mi padre ingresado en una residencia de mayores y por haber sido prohibidas las visitas no imprescindibles (tanto de familiares como de estudiantes de medicina o enfermería en prácticas) a las residencias antes de la fecha oficial del decreto de confinamiento. También los sindicatos estaban avisados antes de decretarse la alarma. Al menos, puedo hablar del sindicato Comisiones Obreras, del que soy, y era, afiliado, y con cuyo representante tuve contacto. Todo ello antes de que la Comunidad de Madrid decidiera cerrar los colegios e institutos y todo ello obligara a Pedro Sánchez Pérez-Castejón, presidente del Gobierno de España, a tomar en serio la ya sabida epidemia de covid y decretar el primer estado de alarma.

Por información del mismo director de la residencia donde estuvo ingresado e incomunicado mi padre durante gran parte del verano de 2020 (solo podíamos acceder a visitas desde la verja de fuera), supe que el material anti-covid (guantes, mascarillas, pantallas, uniformes) que la propia residencia (como hicieron otras) había adquirido fue requisado por las autoridades sanitarias (de la Comunidad de Murcia o del Gobierno, no sé, para entonces todo era ya un “caos” y una duplicidad administrativa).

La llegada, por fin, de las vacunas a finales de 2020 y en 2021, supuso un respiro para la población. Por desgracia, muchas personas, como mi padre, no llegaron a tiempo a ellas. [3]                


 

Fulgencio Martínez

5 de octubre 2023, Tarazona (Zaragoza)



[2] “Avalancha de irresponsabilidad política” (10-3-2020).

Cf.

https://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2020/03/10/avalancha-irresponsabilidad-politica-34578645.html

 

Avanzado este artículo en blog de Ágora: (domingo, 8-3-2020)

https://diariopoliticoyliterario.blogspot.com/2020/03/avalancha-de-irresponsabilidad-politica.html



[3] "Desnudo, como los hijos de la mar". A la muerte de mi padre, el 19 de noviembre de 2020, dediqué este otro artículo, que se incluye también en La segunda persona, y fue reproducido en La Opinión, el 28 de diciembre de 2020:

https://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2020/12/28/desnudo-hijos-mar-33987320.html