POETAS EN HOMENAJE A ANDRÉS SALOM
PEDRO GUERRERO
ANDRÉS SALOM, SIEMPRE EN LA MEMORIA
Mi buen amigo Andrés,
que estuvimos juntos por esos caminos que elegíamos,
muchas veces perdidos y solos,
como aquellos terruños donde visitábamos,
a viejos pescadores de peces
en una montaña de palmeras
de aquella caliza en Mazarrón
con Párraga y Pepe El Largo
o buscando un silencio trágico,
que, a veces, era lo que encontrábamos.
Nuestra patria era la pintura y la poesía
casi no soñábamos sino despiertos,
vivíamos el flamenco en "El Machaco" de Lorca
o con Pepe Gelardo en aquel café, “Los Santos”,
lleno de policías y mentecatos.
Pero qué éramos nosotros sino viento
en ese mortuorio como ahora es el Mar Menor.
Sabré, sabrás, sabemos, que el olvido es la muerte,
pero la hidalguía de tus paisanos,
de todos y todas, los murcianos,
que viven el silencio, a pesar de tanto ruido,
seguimos soñando
cosas nuevas de poesía y de pintura
y de la misma roca de escultura,
que es de la misma naturaleza.
Y los amigos
estarán siempre en su memoria pensando
en el silencio de los días, como nosotros entonces.
Por eso, ya sin alegría,
ni de flamenco hablamos,
ni como el viento desafiando.
Ya, sin tu presencia, sólo andamos.
Pedro Guerrero Ruiz (Lorca, 1945) es poeta y profesor emérito de la Universidad de Murcia. Ha publicado, entre otras, las obras: Los versos de Pedro Pueblo (1971); Poética del gesto (Editora Regional de Murcia, 1982); Blanquizares de Lébor (Editora Regional de Murcia, 1991); Memoria de la luz (Universidad de Murcia, 1989), Cumbre del pájaro herido (Editorial Aguaclara, 2003); Levedad de la ceniza (Editorial Aguaclara, 2007); Debe ser el tiempo que hace hoy (La Fea Burguesía, 2018).
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