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viernes, 31 de enero de 2025

¿POR QUÉ NUNCA SE DEBE VOTAR CON PEDRO SÁNCHEZ? Diario político y literario de FM /2025/ 1. Artículo de opinión de Fulgencio Martínez

 

El presidente del PP, Núñez Feijóo, saluda a la sonriente bancada del Partido Nacionalista Vasco, al que el presidente del Gobierno de España ha "regalado" el palacete del Cervantes, ¿como donación privada? ¿como indemnización de guerra? ¿como compra de votos?  ¿como qué, señorías?



 ¿POR QUÉ NUNCA SE DEBE VOTAR CON PEDRO SÁNCHEZ?

 

 

    Tenemos una Oposición, un Partido Popular de Feijóo, que cree no debe hacer nada que siente mal a los votantes de los partidos de izquierda. Pienso yo, modesto pensador poético, que más le valdría mirar para sus votantes de derechas, y sobre todo, ojo, para los votantes antisanchistas entre los que me encuentro a mucha honra.

    Por ahí, por quedar bien con los que voten cualquier elefante que quiera venderles el PSEBRE Sánchez, no me refiero al PSOE, que ya ni pinta ni blu como partido, ni siquiera eleva proposiciones de leyes en el Congreso; me refiero a La Moncloa. A La Moncloa y su ala externa variable, que puede estar en Waterloo, según interese al Presidente Sánchez el voto del ultranacionalista fugado, o en Pamplona o en Vitoria según sean sus socios de conveniencia de aquellas ciudades.

    Hemos tenido la desgracia de presenciar un reciente desaguisado, el célebre ómnibus de proyecto de ley que presentó el actual Gobierno, y que dijo defender en su integridad, para veinticuatro horas más tarde, trocearlo y volverlo a presentar en Cortes, tras llegar a un acuerdo con sus socios ultras (lo peor de cada casa). 

    Me molesta especialmente, como mínimo escuchante de la Cultura, que tan a la chita callando el Gobierno hubiera incluido, entre las muchas concesiones a los ultras (lo peor de cada casa), un palacete en París regalado al Partido Nacionalista Vasco, también conocido por sus siglas: PNV. Partido que se fundó con ideología sabiniana, racista, antiespañol por instinto básico, como otros son antijudíos (en general, en la ultraderecha y en la ultraizquierda abundan estos antijudíos viscerales, de nacimiento). Pero, además, fue el PNV, en sus años mozos, seguidor del fascismo italiano, de Mussolini (también lo fue la actual Esquerra, cuyo nombre cambió pero no la camisa negra interior que llevan sus militantes, que no pasan de mil en Cataluña, pero que hacen mucho ruido y meten mucho voto por promesas indefinidamente independentistas).

    A lo que voy, en este panorama de sombras el PP sigue sin enterarse. Ha votado sí a un ómnibus fraccionado, que incluye junto a hipotéticos beneficios más rapiña contra el Estado y perjuicios nada hipotéticos para la mayoría de los españoles, y seguro que para esa mayoría que puede votarle a Feijóo, la que está en contra de la violación de la propiedad legítima, en contra de la oKupación del Estado por los partidos al servicio de unos líderes autocráticos, y en fin, en contra de la demagogia con los jóvenes y pensionistas, colectivos a los que se les da una exigua limosna pero los primeros seguirán indigentes, aunque se transporten gratis, y los segundos no podrán salir a la calle sin que les motejen de ricos o, como ya ocurre en barrios de Barcelona, les roben o les agredan a partir de las siete de la tarde, ¡y eso es calidad de vida! ¿Y qué decir del sarcasmo de un Gobierno que se ha despedido de prisa de Paiporta, no se ha dado prisa sin embargo en pedir ayudas a Europa, pero ha metido en el ómnibus un socorro necesario, urgente a los afectados por la riada de Octubre del 2024?

    El PP lo tenía fácil, si hubiera estado firme en negarse a votar el procedimiento de una ley ómnibus, que ya de por sí encierra más trampas que una película... de Pedro. El PP tal vez piensa que si se niega a caer mal a la izquierda, se le asocie con Vox; pero, ¿quiénes le van a poner ese sambenito? Los de la izquierda. Los que son pro-Sánchez y los que tienen simpatías izquierdistas, sean estas las que sean, a la hora de votar, nunca van a votar a un PP, menos a un PP que saben feble, que finalmente se va a torcer a los designios del PSOE, para eso votan directamente al PSOE, ¿no?

    No les vamos a pasar notas a los grandes flautistas de Génova, calle. Inteligencias hay hasta en el PP para que piensen y examinen, comparen y elijan una mejor acertada música.

 

Fulgencio Martínez

ciudadano 

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