DÍAS RUMANOS
Joaquín Garrigós nos aguardaba a Jesús Hilario Tundidor y a mí en el aeropuerto de Bucarest. Llegábamos en un vuelo procedente de Madrid. Luego esperamos a Rosa Lentini, quien venía en otro desde Barcelona. Era una fría tarde de finales de noviembre de 2007. Vestía una chaqueta roja y cubría su cabeza con un gorro de lana. Nos recibió con una sonrisa y me sentí acogido. Habíamos sido invitados por el Instituto Cervantes a un encuentro de poetas españoles con poetas rumanos. Nos esperaba una intensa semana de lecturas, encuentros y entrevistas por Bucarest, Timisoara y Brasov. Hubo algo inefable que unió al anfitrión con esos tres viajeros que recorrieron ilusionados un territorio que siempre fue amable.
Tengo que agradecerle a Joaquín Garrigós que me abriera las puertas de autores que se convirtieron ya para mí en fundamentales. Hablo de Mihail Sebastian o de Max Blecher. No olvidaré el pausado y detallado paseo literario por las calles de Brasov mientras rememoraba páginas de El accidente.
Conocimos a muchos de los grandes poetas rumanos contemporáneos, también a críticos y traductores. Pero si hubo un encuentro crucial para mi devenir no ya literario sino personal, fue el de la librería Joc Secund en Timisoara. En esa lectura, conocí a Eugen Dorcescu. Tras un primer acercamiento y una conversación formal, intercambiamos nuestros correos. Pocos meses después, comenzó nuestra colaboración mutua y una primera traducción. Luego viajó por primera vez a Tenerife con su anterior esposa, Olimpia Berca. De esa visita surgió un libro y una segunda traducción. Pero más allá de este intercambio literario, se halla la amistad fraternal que hemos mantenido. Algo en su mirada a esta isla nos unió de una forma definitiva. Quizá también la mirada compartida de Joaquín Garrigós, quien también transitó un periodo de su vida en esta tierra. Tres personas hermanadas en la contemplación de un territorio, tres personas que han dejado raíz y simiente en un trozo volcánico en medio del océano.
He coincidido con Eugen Dorcescu dos veces en esta la isla. He coincidido con Joaquín Garrigós en alguno de sus regresos. Nunca los tres a la vez nuevamente en un mismo espacio. En aquel lejano 2007, tras una charla en la Universidad de Bucarest, el profesor que nos acogió, Coman Lupu, expresó el encuentro con esta expresión: «La realidad fragmentada». Quizá seamos eso: realidades fragmentadas que convergerán nuevamente en algún lugar. La amistad debería ser precisamente esa fragmentación que tiende a buscarse.
Sirvan estos tres poemas no ya como homenaje sino como tributo al azar misterioso que puso en un mismo vértice a tres personas que hoy vuelven a unirse a través de los versos. Sirvan estos tres poemas como agradecimiento por habernos unido en una lejana tarde en una librería y haberme regalado una hermosa amistad.
Coriolano González Montañez
***
TRES POEMAS DE EUGEN DORCESCU
Montségur
Mirelei-Ioana
Revăd, ca-n vis, natalul Montségur,
Biruitor în orișice înfrângeri.
Ce puri eram! Eram atât de puri,
Încât păream mai îngeri între îngeri.
Desprinși de lume, rupți de elemente,
De apă, de văzduh și de pământ,
Ne-am fost iubit aievea-n trup și-n gând
Și-am ignorat vrăjmașu-așezământ
Al omenirii pururea demente.
Când am aflat că totu-i doar un joc
Și sacrul munte însuși e-o fantasmă,
Îți amintești? Ne-am aruncat în foc,
Drept jertfă detestatului Moloch,
Și-am renăscut în două flori de plasmă.
(27 aprilie 2020)
Montségur
A Mirela-Ioana
Vuelvo a ver, como en un sueño, la natal Montségur,
victoriosa en cualquier derrota.
¡Qué puros éramos! Éramos tan puros
que parecíamos más ángeles entre ángeles.
Separados del mundo, arrancados de los elementos,
del agua, del aire y de la tierra,
nos amamos en cuerpo y mente
e ignoramos el orden enemigo
de la humanidad siempre demente.
Cuando descubrimos que todo era solo un juego
y la montaña sagrada misma era un fantasma,
¿te acuerdas? Nos arrojamos al fuego,
como sacrificio al repugnante Moloch,
y nacimos de nuevo en dos flores de plasma.
(27 de abril de 2020)
Pavilionul
Chilia mea e-un vechi pavilion,
Deschis în patru zări, spre cer și soare,
Spre-un rai de trandafiri și spre-o cărare,
Ce duce la altar și la amvon.
Aici, înveșnicit în priveghere,
Cu parcul plin de zvonuri împrejur,
Eu, scrib eteric în eterul pur,
Purtat pe-a înnoptării adiere,
Scriu psalmi de-argint pe-un pergament de-azur,
Mai dulci decât un „fagure de miere”,
Știind că în curând voi fi augur
Și domn peste-un imperiu de tăcere.
(5-8 iunie 2022)
El pabellón
Mi celda es un viejo pabellón,
abierto en cuatro horizontes, al cielo y al sol,
a un paraíso de rosas y a un camino
que lleva al altar y al púlpito.
Aquí, eternizado en la vigilia,
con el parque lleno de rumores circundantes,
yo, escriba etéreo en éter puro,
llevado por la brisa nocturna,
escribo salmos de plata sobre pergamino azul,
más dulce que «un panal de miel»,
sabiendo que pronto seré augur
y señor de un imperio de silencio.
(5-8 de junio de 2022)
Miozotis
Mirelei-Ioana
Spunea, cândva, sublimul Calderón
(În care veac, mileniu sau eon?),
Spunea-n viu grai, vedenie sau scris
Că viața omenească-i doar un vis.
L-am fost crezut? Sau nu l-am fost crezut?
Mă-ntreb dinspre sfârșit spre început.
Corabia-mi, trecând din val în val,
Se-apropie, treptat, de cellalt mal,
De țărmurii tărâmului promis.
Ah! Lungul drum n-a fost decât un vis.
Adorm pe brațul tău, Miozotis!
(18 Martie 2023)
Miozotis
A Mirela-Ioana
El sublime Calderón dijo una vez
(¿en qué siglo, milenio o eón?),
dijo, en un discurso vivo, visión o escritura
que la vida humana es solo un sueño.
¿Lo creí? ¿O no lo creí?
me pregunto desde el final hasta el principio.
Mi barco, pasando de ola en ola,
poco a poco se acerca a la otra orilla,
a las orillas de la tierra prometida.
¡Ah! El largo camino fue solo un sueño.
¡Me quedo dormido en tu brazo, Miozotis!
(18 de marzo de 2023)
Traducción al español de Eugen Dorcescu y Coriolano González Montañez
Eugen Dorcescu (seudónimo de Eugeniu Berca. Dorcescu es el apellido de su madre). Nació el 18 de marzo de 1942 en Târgu-Jiu, Rumanía. Es el poeta de Timişora, la Viena de Rumania. Doctor en letras, poeta, prosista, ensayista y traductor de francés y español. Ha publicado más de treinta libros. Es miembro de la Unión de los Escritores de Rumanía y Ciudadano de Honor de la ciudad de Timişoara. Está considerado por la crítica de su país como uno de los más grandes poetas rumanos vivos. En español, Elegías rumanas -publicado por la editorial Arscesis (Zaragoza, 2020)-, recoge tres de sus obras de poesía más reconocidas, con traducción y edición crítica de Coriolano González Montáñez. También, en 2013, la editorial Igitur reúne en Poemas del viejo una colección de sus poemas, traducidos por Rosa Lentini y el propio Dorcescu; con prólogo de Andrés Sánchez Robayna (fallecido el 12 de marzo de 2025; nuestro recuerdo al gran poeta, profesor y traductor canario).
Eugen Dorcescu ha traducido a autores franceses y españoles (entre estos, a los citados Andrés Sánchez-Robayna, Coriolano González Montañez, Rosa Lentini, y a Jaime Siles, Fernando Sabido, etc).
Entre sus recientes poemarios publicados en rumano destacan: Miozotis. Poeme regăsite, en edición crítica de Mirela-Ioana Dorcescu; Editura Eurostampa, Timișoara, 2023, y Montségur (Poemele Mirelei), Editura Waldpress, Timișoara, 2024.
Ha recibido numerosos premios y distinciones en su país y fuera de Rumanía. En 2017 fue laureado en Uzdin, Serbia, con el Premio del Festival Internacional de Poesía “Drumuri de spice”.
Coriolano González Montañez (Santa Cruz de Tenerife, 1965), profesor de Lengua y Literatura, es autor de Mapa del exilio, 2016, Salto de Página; Padre (2002-2016), Ediciones La Palma. De sus libros anteriores cabe destacar: El viaje (poemas 1984-2000), Las montañas del frío (2005), El tiempo detenido (2006), Otra orilla (2008), Retorno (2009) y La luz, (2010).
Ganó los premios de poesía Félix Francisco Casanova en 1984 y Ciudad de La Laguna en 1987. Su obra está incluida en diversas antologías: La nueva poesía canaria (Editorial Verbum. Madrid, 2001), Los transeúntes de los ecos (Antología de poesía contemporánea en Canarias) (Editorial Arte y Literatura. La Habana, 2001), Poetas de corazón japonés (Antología de autores de “El rincón del haiku) (Editorial Celya. Salamanca 2005), 55 poeţi contemporani (Compilación de Valentina Becart), (Editura Arhip Art, Sibiu, Rumania, 2010), Poesía canaria actual (A partir de 1980) (Compilación de Miguel Martinón), (Ediciones Idea, Canarias, 2010), Ανθολογία Σύγχρονης Ισπανόφωνης Ποίησης (Antología de la poesía iberoamericana contemporánea) (Atenas, 2013), Un viejo estanque (Antología de haiku contemporáneo en español) (Ed. Comares, Col. La Veleta, Granada, 2013), Poesía canaria actual (1962-1992) (La Manzana Poética, Córdoba, 2016) y La escritura plural (33 poetas entre la dispersión y la continuidad de una cultura) Antología actual de poesía española (Compilación de Fulgencio Martínez y prólogo de Luis Alberto de Cuenca), Ars Poetica, 2019.
Ha traducido del rumano los libros del poeta Eugen Dorcescu el camino hacia Tenerife (drumul spre tenerife) (2010) y Las elegías de Bad Hogfastein (2013).
Ha sido traducido al rumano, al gallego, al amasik y al griego.
VITRINA DE LIBROS
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