LECCIÓN DE HISTORIA DEL SIGLO XX
Stalin tenía un brazo de madera
que dejaba caer como un bate de béisbol
sobre sus adversarios, aliados y cómplices:
No distinguía entre blancos y negros el dictador.
Mussolini fruncía el morro, los brazos en jarras,
saltaba a la comba como una niña pelona
destrozando sus botas de cuero fascista
sobre los mármoles de Carrara de la Villa-búnker,
un antiguo palacio de estilo neoclásico,
donde vivió en Roma con su esposa y sus cinco hijos.
Con el mismo mármol de Carrara Miguel Ángel
hizo el David. El Duce su refugio ridículo,
pues murió como un perro en la calle.
Franco no fue la reencarnación del Cid,
tal como la prensa del Movimiento le aseguraba.
Fidel Castro y el Ché se odiaron,
el guerrillero no dejó vivo a ningún prisionero,
eso lo sabía Fidel y temía
que lo repitiera con él, en Cuba.
La Historia es un laberinto de ecos,
hoy es Maduro y es Zapatero su posible redentor.
Andrés Acedo
de Musa epigramática
No hay comentarios:
Publicar un comentario