MOTEL MILLA NOVENTA. NUEVO LIBRO DE POEMAS DE ÁNGELA MALLÉN
Ángela Mallén, profesora, traductora, novelista y poeta, publica un nuevo poemario: Motel Milla Noventa.
Una propuesta muy original, como homenaje a las canciones o tensó, que presenta un dueto poético. Poesía dialógica, precisa en el verbo y en las imágenes, de ritmo sugerente, quebradizo (que recuerda el sonido de un arpa o al jazz, donde las suavidades y armonías muestran de pronto una nota vibrada con fuerza). Es de destacar, además del contenido, la belleza de la edición de este libro, y en especial, la portada de la diseñadora Victoria O'May.
Fulgencio Martínez, Ágora
ÁNGELA MALLÉN
MOTEL MILLA NOVENTA
Diseño portada: Victoria O´May
Editorial: El Desvelo Ediciones (Santander).
Junio 2024.
Web de la editorial: https://www.eldesvelo.es/
POEMAS DE ÁNGELA MALLÉN, DE MOTEL MILLA NOVENTA
MOTEL MILLA NOVENTA compone un díptico: XENÍA y NOSTOS. En la Odisea homérica, estas dos nociones determinan el proceder de Calipso -la diosa que ofrece alimento, cobijo y entretenimiento al héroe errante- y de Ulises -el hombre que renuncia a ser dios por su deseo de regresar a Ítaca-. Ambos mitos clásicos se reencarnan aquí en una ninfa de motel y en un camionero navegante de las autopistas.
Sus voces en dueto establecen un dialogo entre lo eterno y lo efímero mientras rastrean los significados del amor, la realidad o el desarraigo y someten a revisión el instrumento con el que cuentan: la palabra.
Xenía: Sabemos de las aventuras de Ulises, pero quién podría negar que Calipso viajó más allá de Ogigia, observando los mundos desde su atalaya. El universo palpita. Las estrellas, el corazón. El ritmo del poema también es pálpito. Latido. En Xenía, la escritura se dilata y contrae en una plegaria lúcida y ácida por la pérdida de su amado y la recuperación de su divinidad. Vertebran el poemario las horas litúrgicas y se asienta su estructura sobre tres conceptos: Epifanía, Rendición y Resurrección.
Nostos recoge la vida líquida de un nómada que se mueve como rata por los territorios de la multiculturalidad. Pasan las siluetas del mundo al otro lado de la ventanilla como un teatro de sombras. Corren las lunas y los soles a cámara ultrarrápida. El camionero debe seguir la línea discontinua de su destino, aun sabiéndose frágil debe representar al héroe. Su voz entona un canto de nostalgia y extrañamiento.
El motel Milla Noventa representa la isla donde ella y él vivieron su encuentro.
ÁNGELA MALLÉN
De XENÍA:
VACÍO
… El vacío cuántico no está realmente vacío, sino que contiene
… partículas que saltan dentro y fuera de la existencia.
Wikipedia
Fuera de mi alcance, dentro de mí,
¿qué hallaré si levanto del recuerdo una ola, una piedra, la luz
sobre tu espalda joven cuando las viñas de Ogigia florecían
y las fuentes manaban?
¿Dónde estoy si miro hacia poniente y después me abandono
en el punto más hondo del sur?
¿Cuánta parte de mí queda perdida cuando salto
y el vacío me abraza porque suya soy
y mi cuerpo es la red de atrapar los recuerdos,
pero siempre está rota?
Yo, pescadora, salto
porque la memoria es un baile en el vacío
De NOSTOS:
UN HOMBRE EN UN CAMIÓN
Llueve sobre campos de colza crecida. Llueve sobre el asfalto y los arcenes forrados de genista. Llueve sobre pastos con vacas, colinas con château, pueblos sin gente. Al pasar por debajo de los viaductos cesa la lluvia un segundo, un suspiro, un impasse. Y otra vez las vacas mojadas, pastando serenas. Tres filas de camiones de alto tonelaje y gran cilindrada. Camioneros tan inmutables como las vacas. Las filas no avanzan. La lluvia no para. El cielo se licúa como si antes hubiera sido una pieza de hielo. Avanzamos muy poco.
Yo soy un hombre frágil dentro de mi camión
con motor biodiesel, híbrido y enchufable
Despiertan a mi paso las señales dormidas
y los árboles cierran párpados de madera
El ojo omnipresente de la tierra
vigila siempre abierto
No eludo los designios de las Moiras
Las señales decretan mis acciones
Las tormentas recalcan mi caos interior
Soy un hombre muy frágil dentro de mi camión
trampero de serpientes blancas y escurridizas
Procuro no pisarle
el rabo a las culebras
Ángela Mallén (Alcolea del Río, Sevilla). Licenciada en Psicología Clínica por la Universidad de Valencia, con estudios de Pedagogía, Psicología Social y Filología Alemana en la Universidad de Linz y en la UPV. (Universidad del País Vasco). Ha sido funcionaria en la Delegación del Gobierno de Castellón y Valencia. Durante diez años residió en Austria, donde trabajó como profesora en la Universidad Johannes Kepler de Linz, Facultad de Ciencias Económicas y Sociales. Actualmente reside en Vitoria, donde trabaja como profesora de alemán, intérprete y traductora.
Escribe narrativa y poesía y se define como exploradora, rastreadora de lenguajes.
En narrativa, en 2005, publicó la novela Los caminos a Karyukai (Arte Activo Ediciones, Vitoria). En 2014, el libro de narrativa breve Bolas de Papel de Plata (AAE, Vitoria 2014). Y en 2020, otro libro de relatos: Entretanto, en algún lugar (El Desvelo ediciones, Santander).
Y en poesía, es autora de los poemarios: Palabra de elefante (AAE, Vitoria, 2007), La noche en una flor de baobab (Andrómina, Córdoba 2009) y Cielo Lento (AAE, Vitoria, 2011).
Obtuvo el Premio Internacional de Poesía “Leonor de Córdoba 2003” con el poemario Courier -Los trenes del Sur- (Andrómina, Córdoba, 2003).
En 2024 ha publicado el poemario Motel Milla Noventa (El Desvelo ediciones).
Está incluida en la antología actual de poesía española La escritura plural (Ars Poetica, Oviedo, 2019. Fulgencio Martínez. Prólogo de Luis Alberto de Cuenca).
Blog de la autora.
http://angelamallenzapata.blogspot.com/
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