Mezquita de Tórtoles. Foto de FM.
Campo próximo a la mezquita de Tórtoles. FM
VENCEDOR SOBRE LOS DÍAS
al último poeta morisco
¡Eh! Casa del amor y morada de la paz. Tu vegetación está perfumada por el soplo de los vientos.
Son ruinas mi noche y mi felicidad junto a los compañeros, cuando os escanciaban las manos de las lluvias, en vela.
Moradas que yo amaba y frecuentaba cuando era vencedor sobre los días.
¡Qué buena una época que pasó! Cuando la noche era serena, el amor puro para mí y el corazón feliz.
Estábamos en la gloria más completa, en tertulia, afable, amado, gozoso.
Estaban y estábamos juntos y la unión...
(trad. del árabe clásico: Ana Labarta y Carmen Barceló)
Poema profano escrito en árabe clásico, en el siglo XV, decorando
la mezquita de Tórtoles (una pedanía y antigua aljama de Tarazona) (1)
1
Intento encontrar en el vacío
un rostro, para ponerlo
a un nombre que ignoro.
Siento al leer -y debería bastarme-
la emoción, más acá de las palabras,
la felicidad, más allá del tiempo,
que inspiró estos versos tan hermosos,
y tan melancólicos, como todo
lo que no muere, y sigue expresando
el gozo vencedor sobre los días.
Es ese el núcleo que el poeta quiso
iluminar en el poema. Lo demás
es anécdota, decoración, arte.
2
He caminado esta tarde de marzo
hasta Tórtoles, solo
por beber los vientos que tú bebiste,
solo por ver el cielo que te vio.
Anduve, anduve y subí una carrera
y me metí entre las casas del pueblo
buscando la mezquita. Sentí solo
las sombras de la casa de los vientos.
Camino en realidad
para alejarme y encontrarme, busco
lo mismo que tú,
lo mismo que todos.
Fulgencio Martínez
Tarazona, sábado 4 de marzo 2023
NOTA
(1) Mariano García, en El Heraldo: (en abril de 2020) dos especialistas de la Universidad de Valencia, Ana Labarta y Carmen Barceló, publicaban un artículo en la revista ‘Turiaso’, en el que estudian y traducen por primera vez los escritos árabes que figuran en el techo.
Entre ellos hay versículos del Corán e información sobre el edificio y quién trabajó en él. Pero, también, y ha sido una sorpresa, una poesía de carácter nostálgico:
«¡Eh! Casa del amor y morada de la paz –se lee–. Tu vegetación está perfumada por el soplo de los vientos. Son ruinas mi noche y mi felicidad junto a los compañeros, cuando os escanciaban las manos de las lluvias, en vela. Moradas que yo amaba y frecuentaba cuando era vencedor sobre los días. ¡Qué buena una época que pasó! Cuando la noche era serena, el amor puro para mí y el corazón, feliz…».
«No sabemos gran cosa acerca de cómo estuvieron decorados los techos de las mezquitas –señala Ana Labarta–. En la de Tórtoles los escritos son sólo una mínima parte de la decoración. Era normal que hubiera versículos del Corán sobre la puerta de entrada a la mezquita, rodeando el ‘mihrab’ y en puntos de las paredes donde fueran legibles. Las citas coránicas se escogían entre las que exhortan a los fieles a rezar y las que mencionan de manera explícita a las propias mezquitas. Las elegía quien encargaba la obra; en el caso de Tórtoles, serían los miembros de la comunidad o aljama mudéjar. También era normal conmemorar con inscripciones las obras de reforma, ampliación y reconstrucción».
(...) Las especialistas distinguen dos calígrafos en el conjunto. Uno trabajó en la techumbre más antigua de la mezquita, pintó el poema y las inscripciones de algunas tablillas, unas con textos religiosos y otras con los datos y la fecha de la decoración. El otro trabajó unos años después pintando tablillas para el tramo occidental y la leyenda de una viga.
«Los caracteres se han perfilado para darles solemnidad, se ha dotado de adornos a sus apéndices y llevan puntos –revela Ana Labarta–. El tipo usado es una caligrafía cursiva aragonesa monumental, muy parecida a la empleada en las cabeceras de los manuscritos árabes copiados por los mudéjares del reino, que tuvo formas y estética propias y era heredera de la cursiva tradicional andalusí».
extraído de: https://funci.org/una-poesia-profana-en-la-mezquita-de-tortoles/
27-4-2020
Fuente original. El heraldo de Aragón. Mariano García. 17-4-2020
Para más información sobre la mezquita de Tórtoles, ver la fuente primigenia en que se basa la noticia de Mariano García: el artículo de Ana Labarta y Carmen Barceló en la revista Turiaso: "Escritos árabes en la techumbre de la mezquita de Tórtoles":
https://ceturiasonenses.org/wp-content/uploads/2020/10/002-Ana-Labarta.pdf
En este artículo se da más amplia información sobre uno de los pintores, el más antiguo: Uno trabajó en el tramo oriental, en la que parece ser la techumbre más antigua de la mezquita, pintando el poema y las inscripciones de algunas tabicas. Dejó constancia de su nombre: Muḥammad b. Aḥmad Abū-l-Walīd". También se da una fecha en que se hizo la ornamentación:
«Decoró esta muy venerable mezquita aljama Muḥammad b. Aḥmad Abū-l-Walīd. Esto fue en el mes de agosto [del año] ocho y cincuenta y ochocientos (1454)» * «Cada uno de vosotros es pastor, y cada uno de vosotros es [res-pon]sable de su rebaño (hadiz)
"José Carlos Escribano contactó con una de las firmantes de este estudio, entonces profesora de árabe en la universidad de Zaragoza, quien identificó el largo pasaje del papo de la jácena más cercana al mihrab como un poema; en algunas de las tabicas pudo ver frases religiosas y en otras leer la fecha y ochocientos cincuenta (de la hégira) que databa así la pintura entre los años 1447 y 1455 de nuestra era".
Más allá del pintor y posible escritor material del poema....
El poema -seguimos a las autoras del artículo- contiene "cinco versos y parte de un sexto incompleto, con dos metros distintos, aunque todos con la misma rima en –ūr (..) constituyen una unidad en la intención del escribano, ya que el principio del tercer verso está al final del segundo, en la misma cartela; el poema continúa en la otra." A continuación nos dan el texto original y su traducción:
Y concluyen: "Nuestras búsquedas para dar con el autor de estos versos han sido infructuosas. Parecen responder a la evolución de la primera parte (nasīb) del poema árabe clásico preislámico, un prólogo de tipo nostálgico y erótico en el que el poeta lloraba ante las ruinas del campamento beduino donde había habitado su amada; en las siguientes centurias dio lugar a poemas breves que aludían a la fugacidad de la vida y evocaban tiempos pasados felices, con escenas de tertulias vespertinas".
REVISTA ÁGORA DIGITAL / MARZO 2023
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