Luis Escavy. Fuente: Publishsnews
ENTREVISTA AL POETA LUIS ESCAVY
"Sin la existencia de ese amor casi espiritual no habría “victoria”, por muy menor que sea. Nunca pensé que mi trayectoria vital fuera a ser un espejo de la literaria"
Luis Escavy ganó el Premio Adonáis 2022 con Victoria menor, libro que ha publicado Rialp en este marzo de 2023. El poeta ha tenido la amabilidad de responder a unas preguntas que en nombre de los lectores de Ágora le hemos transmitido.
Entrevista de Fulgencio Martínez / Ágora / 24 de marzo 2023 ________________________
Fulgencio: Por una vez la luz tiene sentido. / No es solo otra ventana.
Me podría decir algo sobre este poema, como si no fuera suyo.
Luis Escavy: Es difícil hablar sobre un poema que es mío como si no lo fuera. Recuerdo cuándo y dónde lo escribí y cómo fue el proceso, pero si tuviera que decir algo desde una perspectiva ajena diría que es una llamada a la esperanza, o a la ilusión de una esperanza.
P. Con esos dos versos, que le sobran y bastan para darnos un poema, abre la segunda sección de su libro: la titulada La casa de cualquiera. La primera sección, “Edificios sin luz” es, quizá, donde se evidencia más el dolor del amor. Llega a llamarlo “ese fuego negado” (“A ese fuego negado / le consagras la única vida que tienes / y lo llamas amor” (“Vesta”).
Le pregunto, en primer lugar, por cómo describiría usted las diferencias entre las dos partes del libro, en cuanto a la exploración de su temática.
Y dos, en poemas como ese que cito arriba, hay un cierto reproche o autorreproche al autor, aunque la comparación con el sacrificio virginal vestal profundiza en otra dimensión menos psicológica y más metafísica del amor en ese poema. Me podría comentar estas sugerencias, si le parece, o el poema en cuestión, que creo clave en su libro.
R. Las dos partes están bien diferenciadas, aunque en una coge fuerza la búsqueda de la identidad a través del dolor y en la otra la consolidación del amor a través de la fe. La naturaleza de ambas es, no obstante, el amor, y el amor tiene la misma fuerza, o más, cuando termina que cuando empieza. El poema Vesta es la pregunta que cualquier amante despechado lanza al cielo: ¿por qué sacrificamos tanto en nombre de tan poco? Las vírgenes vestales tenían un voto, igual que los amantes. Es un compromiso que se hace en solitario y que muchas veces no es sencillo deshacer. Por suerte, igual que aquellas vírgenes consagradas al fuego eterno, también yo encontré la certeza de que ni siquiera el dolor es vano, si está protegido por el amor.
P. Entiendo que en gran medida el resto de la primera parte y, sobre todo, la segunda, que me parece extraordinaria -dicho sea de paso- dialogan y tratan de contrarrestar o de ahondar, no sé, en esa disputa sobre el amor planteada en aquel poema. Los datos vitales quizá interesen si quiere comentarlos, pero me interesan más las decisiones poéticas que están en esa colección de la segunda parte. Le acerca más a lo clásico, al epigrama, y aunque aborda, en algunos poemas, la anécdota sabes extraer de ella un jugo… ¿Cómo le sugieron esos poemas de la segunda parte?
R. La segunda parte le dio sentido al libro. Sin la existencia de ese amor casi espiritual no habría “victoria”, por muy menor que sea. Nunca pensé que mi trayectoria vital fuera a ser un espejo de la literaria. No hablaré aquí de mi vida personal, pero es indudable que cuando uno convierte en literatura sus accidentes personales, está “obligado” a hablar de ellos con cierta naturalidad. Esta parte comenzó a escribirse en el Convento de la Magdalena, en Massamagrell. Yo pasaba en Valencia unos días, porque iba a presentar mi otro libro y porque me había enamorado de una chica que también andaba por allí. Como no tenía dónde quedarme sin que quedara demasiado claro que había ido por ella, decidí refugiarme con los frailes Capuchinos. Allí volví a conectar con el amor, con el amor a la fe y con la fe en el amor, y esos cuatro días que pasé recluido fueron suficientes para cambiar la perspectiva que tenía de mi vida y de este libro.
P. Casi por último, ha publicado otro libro, Otra noche en el mundo. ¿Qué diferencias destaca, si las hay, entre ese libro y Victoria menor?
R. Diferencias muchas. Sorpresas pocas. Quien haya leído “Otra noche en el mundo” encontrará esencialmente al mismo hombre que estaba preocupado por las ruinas y por los dioses, pero “Victoria menor” responde a las preguntas que planteaba el otro libro. Creo que hay más certezas y menos dudas, pero el diálogo con lo espiritual y la pasión por el pasado se mantienen. No hay un cambio poético demasiado brusco, porque sigo defendiendo lo mismo, aunque es evidente que he crecido un poco.
P. Gracias por la poesía que nos ha dado hasta ahora. Le expreso sinceramente mi admiración. Podría decirnos, a mí y a los lectores, si sus nuevos poemas, inéditos, van en otra dirección dentro de su senda ya iniciada y recorrida con fruto, a mi parecer, excelente.
R. Llevo un tiempo sin escribir nada. Las palabras siempre eligen el momento y en este momento eligen el silencio. Escribiré cuando tenga algo que decir, pero no creo que la dirección cambie. Siempre voy a lo mismo, a la pregunta, a la respuesta, al amor, a la fe, a comprenderme.
Luis Escavy
En este blog también hemos publicado una selección propia de poemas de Luis Escavy y un artículo de crítica sobre Victoria menor. Disponibles en estos enlaces:
https://diariopoliticoyliterario.blogspot.com/2023/01/cuatro-poemas-de-luis-escavy-premio.html
https://diariopoliticoyliterario.blogspot.com/2023/03/victoria-menor-de-luis-escavy.html
REVISTA ÁGORA DIGITAL / CONVERSACIONES CON... / MARZO 2023
No hay comentarios:
Publicar un comentario