LLANTO POR PAIPORTA
mientras escribe el PSOE una página parlamentaria para la historia de la infamia
Tarde y noche del 29 de octubre.
El río Magro desbordado en Utiel creció como un lobo y bajó llevándose por delante barrancos, ramblas y veredas, retorcido en gorgas, pizarroso y ferruginoso. Del pacífico Magro afluente del Júcar quedó solo la afilada hoz que segaría desde la sierra la huerta baja de Valencia, y esos pueblos, como Paiporta, convertidos en leche derramada de horchata.
Mañana del 30 de octubre.
Por las mismas horas en que casi ya eran 70 muertos los contabilizados, Felix Bolaños tan ricamente celebraba en el Congreso la aprobación del Nuevo estatuto de Radiotelevisión española. Se había suspendido la sesión de control al Gobierno, para guardar decoro y respeto a las víctimas de la Dana, pero el curita Bolaños, con la complicidad perruna de la presidenta de la Cámara baja, Francina de nombre, impuso que el Congreso de los Diputados ignorara el decoro.
Tamaño despropósito político, desprecio al país supuestamente gobernado y el cuadro cuasiclínico de ausencia de empatía con las víctimas recientes de la tragedia, solo se pudieron realizar con la participación activa de los diputados del PSOE, SUMAR, ESQUERRA y ETC (ETA COMUNISTA) VASCA, que se hace llamar Bildu. El Prelado-Presidente, Sánchez Pérez-Castejón, bendijo a la novia y al novio de la votación ignominiosa. Una página parlamentaria para la historia de la infamia (historiadores vendrán a confirmarlo) que solo tiene paralelo con la mentira de Aznar sobre los atentados terroristas islámicos en Madrid.
Las 11.30 del 30 de octubre.
A estas horas, 95 muertos y siguen muchas personas desaparecidas o atrapadas, poblaciones a las que no llega una cisterna de agua potable, ¡por favor!, parece que Margarita Robles ha enviado al Ejército a rescatar a las personas atrapadas y a encontrar en lo posible a los desaparecidos. (¿Solo un destacamento de 1000 soldados de la UME y tres helicópteros? Hubo casi más policías para Begoña en las puertas del juzgado. Se esperan más efectivos militares y helicópteros, pero ¿cuándo acudirán al salvamento? ¿Y de quiénes? ¿De los vivos o de los muertos?)
El Ejército debió haber evacuado algunos de los pueblos donde se preveía el desbordamiento de los barrancos y los ríos, como Paiporta. Hubo tiempo, desde el mediodía del 29 en que en Utiel golpeó la Dana y volvió luego a golpear. Nadie niega la terrible magnitud de la Dana, su hasta cierto punto imprevisible fuerza destructiva, pero aun teniendo en cuenta ese factor, en la desgracia hubo otros, que de haber sido favorables, hubieran probablemente disminuido el número de las víctimas de las consecuencias de la Dana, y estoy seguro que los seis abuelos ahogados en una residencia y otras víctimas no hubieran fallecido.
Faltó coraje para asumir un mando central, en caso de emergencia de un país (al contrario de lo que ocurrió en EE.UU. donde la Guardia Nacional por orden del Gobierno de Washington fue capaz de evacuar una ciudad como Nueva Orleans). Sobró el recelo hacia el buen hacer del Ejército por parte de políticos sin visión. No hubo un plan de emergencia de ciudades o pueblos susceptibles de un inminente riesgo catastrófico; plan que estableciera una protección y evacuación prioritaria de personas impedidas, ancianos, niños, etc... No hubo voluntad de Estado ni en el Gobierno (que no gobierna, solo aspira a apoderarse de todas las instituciones del Estado), ni por parte de los presidentes autonómicos que aunque podrían en nombre de la Constitución, que les otorga un poder de Estado allí donde falta o está ausente el poder central (podría ser el caso de una catástrofe o de una invasión extranjera), se abstienen de tomar decisiones y de pedir la intervención del Rey y del Ejército, con todos sus efectivos, personal, medios y vehículos, para salvar a esos seres españolitos que trabajan y circulan por las carreteras, y no viajan en la avioneta del 1.
En algunos periódicos y radios se empiezan a echar la pelota de la culpa unos a otros, y en una televisión se nos culpa precisamente a los usuarios de las vías por haber creado el problema de evacuación, como si los camioneros o aquellos que viajan por asuntos propios entre ciudades o pueblos del país tuvieran la culpa de la mala gobernanza.
Si hubiera un fiscal como il faut debería achacarles a los políticos que mandan y no gobiernan este Estado la responsabilidad por las 45 muertes de Paiporta.
Fulgencio Martínez
31-10-2024. 03.00 h.