Francisco Domene
Textos magistrales
POEMAS DE FRANCISCO DOMENE
Si amanece,
dices,
si la luz que se para a respirar en nuestros cuerpos
cansados y desnudos, adolescentes como ríos
que aguardan la crecida de septiembre,
impuros como todo lo que ha sido poseído por el amor
y tan callados en su pasmo que parece que hablaran,
si amanece,
dices,
si habrá que levantarse y hacer el desayuno
y regresar un día y otro día
al mercado, al trabajo, al parque, al banco,
a resolver asuntos absurdamente inexcusables,
si amanece, si la suave culebra
de la luz se desborda por dentro de la piel,
por los besados párpados, si inocula por los estremecidos
tendones su veneno, ¿qué quedará después de tanto asombro?
¿Qué permanecerá de todo lo erigido?
Lo intraducible, acaso: ¿Aquel silencio nuestro, aquella mala
conciencia nuestra que, limpia, sí, limpia
de todo porvenir, nos llama?
De El cristal de las doce (2001)
LA LAGARTIJA DE LAS 9,30
La lagartija de las 9,30
tiene pinta de nunca haberse puesto
a especular sobre el paso del tiempo.
El estúpido saurio, que probable-
mente ignora la convención horaria
y hasta la exacta ubicación de Greenwich,
salta de teja a teja, la cabeza
estoica, tieso el pecho para ser
por la mano translúcida de junio
hoy lunes, seis, quizá, condecorado,
sin importarle un pito el día, la hora
o la opinión del tonto que lo observa.
Pena da. Pena de verle ahí, cada
día a las 9,30, y a las 10,
o a las 14,20, rezongando
sobre el significado de la vida
que se le escapa, mientras se oye un mundo
enorme, con un tiempo para todos,
calle abajo, por fuera de esta casa,
donde recolectar una caricia,
marisquear un beso, vendimiar
una vieja amistad. Pena nos doy.
De Ajuste de cuentas (2016)
Inéditos
BINE ATI VENIT IN CLUJ NAPOCA
El cielo de Cluj es rosado
a eso de las 6 y nieva: grumos
grises, añicos blancos, nacaradas
moléculas de hielo.
Cae el amanecer sobre los taxis,
sobre las ramas de una especie
de acacia deshojada,
que han vestido de estrellas puntiagudas,
llena de savia deslumbrante.
La puerta cristalera del hotel Meteor
parpadea con un naranja apático.
Los titanes desnudos, que soportan
aquella balconada del primer
piso, tiritan circunspectos.
La mujer, que camina arrastrando los pies,
embalsamada dentro del abrigo,
adecentado apenas, no se cubre
la cabeza. La nieve la bautiza.
El soportal abovedado, al fondo,
muestra el mundo probable
del miércoles, 6 de diciembre
de 2017. Es día de rebajas,
tiempo de trapicheo. A mí me duelen
las yemas de los dedos. Toso.
Oigo mi corazón. Se vende eternidad,
se regatean horas, en el outlet
de enfrente: ganga, liquidación, saldo
servible para quienes no supimos
heredar, antes de hoy,
la verdad permitida, la tierra indiferente,
la patria helada.
¿Qué tienes que ofrecer, Domene?
Alguien ha muerto
esta noche en algún portal
de esta ciudad tan pulcra. Aquí los miserables,
los olvidados, los sin nombre, están
cerca de dios y su gloria caliente.
En la fachada del viejo edificio
de la lavandería, un tubo expele vaho,
respira como un hombre enfermo,
carraspea, se crispa como yo.
En la trescientos uno, arriba, dulce,
satisfactoria, limpia, sobre el colchón mullido,
con el calefactor al cinco
y la cobija compasiva,
Ingrid debe de estar dormida,
tal vez sueñe que nieva, que la vida no duele,
que merece la pena echar tanto de menos
tantas cosas. Afuera, por
el Bulevard Erilor lo probable se encara
con lo fantasmagórico,
toca lo indefinible, mientras nos viene el día
con todo lo que habrá de suceder,
con todo lo que acaso sucediera ayer, siempre.
Por estos adoquines, antes que yo, pasaron
insomnes como yo, resentidos, imbéciles
como yo, comunistas atropellados por
los tiempos, que creyeron probable una ciudad
sin frío para todos, este frío que cala
mi determinación, las tres mangas que llevo,
este maldito frío irrefutable
que me hiela el café dentro del vaso.
Mira sin esperanza la bisoña
recepcionista, inmóvil, mortecina,
tras el mostrador. Mira
impertinente el veterano guarda
de puertas, que no esconde una cortés
antipatía por haberle despertado
antes de la jubilación.
Pero, si acaba por amanecer,
si eso sucede,
si el mundo se hace mundo y nos ofrece
ahínco justo,
intemperie sin culpa, habría
que aprovechar la coyuntura,
vivir
sin escrúpulos, ser agradecidos.
AMANECER EN EL PACÍFICO
Pegué la espalda al tronco que se pudre.
Los granos negros de la arena negra
formaban nidos negros
entre los dedos de mis pies descalzos.
Durante aquella noche, las hormigas
habrían estado dando cuenta de los restos
de lo que fue un domingo. Un perro vino a olerme.
El hombre, que se cree amo del perro,
también me olió, de lejos.
La mar estaba conversando ronca
y obsesiva. No pude ver con quién.
No hubo caso. Conmigo no, seguro.
Dios bostezaba sobre las palmeras.
Gaviotas descaradas, gallinazos
hambrientos, cormoranes discutidores, gatos
inexpresivos, conchas de crustáceos,
cañas, cueros de chancho, latas
de cerveza. El tractor de la limpieza
pasó hacia el sur, primero. Un barco iba hacia el norte,
muy despacio y muy blanco. Ingrid hacía fotos,
con su risa de sal y su almita invisible.
No pensé en la injusticia ni en la muerte,
ni en el tiempo que pasa y tanto jode,
ni en las veces que odié
las probabilidades del milagro.
Era mediados de diciembre
en la Nueva Gorgona. Amanecía.
El sol subió del agua, entre dos olas sucias,
como un haba sebosa y amarilla,
hermosísima pápula dorada
sobre la piel azul y fría del océano.
La luz lo retorcía de dolor.
A mí también, lo juro.
Un millón de mosquitos nos trajeron el lunes
en volandas: ofrenda hermosa,
que me sigue picando un mes después,
hijoputas, cabrones, malnacidos.
No ha de haber en el mundo antihistamínico
que logre mitigar tanta belleza.*
*(El poeta está en disposición de aportar la prueba gráfica de que la maravilla pica y se reactiva cada tarde).
EL MONTÓN DE ARENA
Si fuésemos sumando granos (n+1),
como hacía Eubulides de Mileto
a su montón de arena, ¿en qué
cantidad se diría que ya es amor bastante?
Si a ese amor restásemos
apenas n-1,
cada vez, ¿en qué punto dejaría
de ser nuestro montón de amor?
¿En qué momento nos convertiríamos,
tú y yo,
en dos granos de arena?
CALLEJÓN SIN SALIDA
A F.D. Bogart, en su infierno mío
Tu boca te delata. No hables. No sonrías.
No escribas más gilipolleces.
La marca del chivato está en tus versos.
Que la palabra mata ya está claro.
Llevas en el bolsillo la infame recompensa;
pero no fuiste tú el que acabó con Cara
de niño Martin, fanfarrón.
Nunca has sido –ya nunca- el enemigo público
number one, pobre diablo.
Abran paso, señores. Miren para otro lado.
Dejen camino libre. No señalen.
No acusen. No nos jodan.
Hazte cargo de tu mediocridad.
No te pases de tonto.
No hoces en tus mierdas. No reclames.
No nos des la tabarra. No porfíes.
Ese poli golpea el suelo con la porra
para hacerte salir como a las ratas.
No dejes que te encuentre. Sabe de buena tinta
que tú te venderías por solo cinco pavos.
Tienes que irte de aquí, Domene, lárgate,
déjate solo. Fin de trayecto. Es lo justo.
Francisco Domene
Poeta y narrador. Profesor. Francisco Domene nació en Caniles, Granada, en 1960. En la actualidad, reside en Baza, en la frontera entre Almería y Granada. Ha estado muy vinculado a la tierra almeriense. En Almería formó parte del Colectivo Albahaca, de la redacción de la revista Andarax, Artes y Letras y dirigió el grupo de teatro experimental Mahaca. En 1986 coordinó el I Encuentro de Poetas Jóvenes Andaluces y en 1988 creó y dirigió el Aula de Poesía del Ayuntamiento de Almería.
Ha sido Profesor de Historia, ha coordinado programas sociales de la Junta de Andalucía y participado en investigaciones arqueológicas de campo y de prospección arqueológica submarina.
Ha cultivado con pareja dedicación la narrativa y la poesía.
Obras publicadas en poesía:
. Libro de las horas. Col. Genil. Diputación de Granada. 1991. Libro que en
1990 obtuvo la Ayuda a la Creación Literaria del Ministerio de Cultura.
. Propósito de enmienda. Ed. Kutxa. San Sebastián. 1992.
. Insistencia en las Horas. Ediciones Libertarias. Madrid. 1993.
. Falso Testimonio. (plaquette). Plataforma por la Cultura Región Murcia / Colectivo
Octubre. 1998.
. Falso Testimonio. Col. Julio Nombela. Asociación de Escritores y Artistas
Españoles. Madrid. 1999.
. Arrabalías. Oikos-Tau. Barcelona. 2.000.
. El cristal de las doce. DVD Ediciones. Barcelona. 2001.
. Ajuste de cuentas. Universidad popular "José Hierro". San Sebastián de los Reyes, 2016.
En narrativa ha publicado:
. La última aventura. (Novela) Ed. Anaya, Madrid. 1992./9.ª edición 2009.
. El detector de inocentes. (Relato), Ed. Instituto de Estudios Almerienses. Almería.
1999.
. Ana y el misterio de la Tierra de Mu. (Novela) Ed. Anaya. Madrid. 1999.
. El asunto Poseidón. (Novela) Ed. Anaya. Madrid. 2001.
. Cuentos y leyendas de los dioses griegos. (Relatos) Ed. Anaya. Madrid.
2010 / 12.ª edición 2022.
. Arañas en la barriga. (Novela) Editorial VICEVERSA. Barcelona. 2011.
. Ninfas, faunos, unicornios y otros mitos clásicos. (Relatos) Ed. Anaya. Madrid.
2012.
. Relatos de la Biblia. (Relatos) Ed. Anaya. Madrid. 2015.
Su obra ha sido recogida en antologías, revistas y publicaciones colectivas y traducida a varios idiomas.
Premios y distinciones
Ciudad de Irún (1992), Antonio Machado (1995), De las Artes y las Letras de la Diputación de Almería (1998), Antonio Oliver Belmás (1998), Blas de Otero (1998), Memorial Laureà Mela (1999), Ciudad de Burgos (2000), Premio Nacional de Poesía Jorge Manrique (2016), Premio Nacional de Poesía José Hierro (2016), Finalista del Premio Andalucía de la Crítica (2016 y 2017), Premio Dama de Baza de la Cultura (2017).
REVISTA ÁGORA DIGITAL / TEXTOS MAGISTRALES / JUNIO 2023
No hay comentarios:
Publicar un comentario