Retrato de Beethoven en 1818, por August Klöber. Fuente: Wikipedia
Escribir en Europa
Escribir en Europa, en la parte de Europa que está en paz, sigue siendo una suerte. Mandamos nuestros respetos a los que se tientan el cuello para no alzar la voz ante los gobiernos nacionales. Les deseamos pudrirse en su felicidad en chanclas y pijama a quienes escribiendo y publicando olvidan que viven en un continente de pasado sangriento, de presente dudoso y de futuro aún más incierto, pero agraciado si lo comparamos con las tierras de la sumisión (en Rusia, China, Venezuela, Cuba, Irán, Marruecos, Arabia, etc, etc). Un continente abierto, y para algunos demasiado elitista, semicerrado; para otros, más gris que negro o blanco. Una Europa que envejece, sin duda, y que apenas fue joven cuando le enviaron, otros malos gobernantes, a la guerra que esos políticos cocinaron. Cantaremos la idea de Europa, sí, pero desde las pequeñas ciudades y los pueblos pacíficos.
Fulgencio Martínez
Ágora
DOS POEMAS INÉDITOS DE FULGENCIO MARTÍNEZ
CONTEMPORÁNEO DE LA VIDA Y LA MUERTE
Con inquietas alas de ceniza
van volando y rozando mi rostro
y mi espalda mariposas de nieve.
Apenas distintas de los hilos del sol
que caen borrando los galones de los muertos
y atascan las puertas de la resurrección…
con nuevos montones de gritos
y felicidad y lágrimas renovadas.
Me asombro de que todo me inspira.
Abro de par en par los ojos, y abrazo
cada cuerpo contemporáneo mío
y bebo el vino de esta única cosecha.
Celebro cuanto veo
con mi corta vista.
Nada sé: nadie sabe. Vivimos solo
en cierta página de un libro
quizá infinito.
LÁGRIMAS DE LLUVIA
(en tren, mañana del 13 de mayo 2023)
Lágrimas de lluvia resbalan
en el cristal de la ventanilla.
De Barracas a Sarrión
se formaron nubes negras
y ya en tierra aragonesa
una danza fina nos acompaña.
¡Ah, vosotros que creéis ir de viaje!...
Miro despacio dentro
de una cueva, como lo verían
los primeros hombres,
ese cansancio de las cosas
separadas por tanta distancia
y juntas en el mismo sentimiento
de fugacidad, espera y belleza.
Partir es un tiempo fuera del tiempo.
Y esas danzantes figuras nos lo recuerdan
evanescentes, caídas, con el torso recto
y las piernas abiertas, en un adiós de cisne,
hermoso, entre aplausos.
Después ya no oímos el silencio del trueno.
Las gotas son ya ríos, posturas de exhibición,
formas y palabras -en este poema-
borradas en el tiempo que transcurre.
Fulgencio Martínez es autor de La segunda persona (Sapere aude, Oviedo, 2021).
No hay comentarios:
Publicar un comentario