ÁGORA. ULTIMOS NUMEROS DISPONIBLES EN DIGITAL

jueves, 2 de febrero de 2023

Lola Tórtola. Poemas de "Los dioses destruidos" (Accésit del Premio Adonáis 2022)/ Revista Agora-Papeles de Arte Gramático /Avance del núm 16 / Diario de la creación. Panorama de la poesía actual

Lola Tórtola
    Foto de Lola Tórtola

 

             POEMAS DE LOS DIOSES DESTRUIDOS

La libertad de asociación de las imágenes, la concreción en el contenido y la reflexión son tres notas que definen la calidad de los textos de Lola Tórtola, y que el lector podrá apreciar a primera lectura. Cada una de esas cualidades, si cuando aparece aislada en un poema es valiosa, las tres juntas provocan una sorpresa admirativa, como la que podemos sentir ante los versos de esta joven poeta (valga la redundancia).

Lola Tórtola ha merecido el accésit del Premio Adonáis en 2022 con Los dioses destruidos, que publicará próximamente Ediciones Rialp. Avanzamos en Ágora una selección de poemas del libro realizada por la propia autora.

Lola Tórtola nace en Murcia, en 1997. Es graduada en Medicina. Ha estudiado en las universidades de su ciudad natal, La Sapienza  (Roma) y Comenius (Bratislava). En la actualidad trabaja como residente de cirugía plástica reconstructiva y estética en un hospital de Madrid. Si bien había conseguido algún que otro reconocimiento en certámenes literarios juveniles de relato, Los dioses destruidos, con el que obtuvo el accésit del Premio Adonáis en su 76.ª convocatoria, es su primer poemario.


ÍDOLO ADOLESCENTE

 

Lo heredamos todo destruido. 

Ya de sus templos y de sus colinas

los dioses han sido expulsados,

ya los símbolos ya los altares

ya los bustos han rodado.

 

Ya no hay moral ni fe ni figuras

verdaderas, no hay en el mundo

una medida talla de barro

estatua de piedra, no hay luz

que rija el canon de nuestra belleza. 

 

Nos lo dieron todo descubierto.

No hay en toda la ciudad

un solo lugar para la épica,

ni misterios ante los que doblarse

caídos de rodillas sobre el

vítreo suelo de las discotecas.

 

Voy a encargar un dios nuevo,

lo haré a nuestra imagen y semejanza:

                                               pasará

su bello cuerpo las noches en vela

y no sabrá nada. 

 

Un caminar entre piedras capiteles

derruidos, un caminar por pasillos

que no llevan a ningún sitio.

Andamos en busca de algo

−lo que sea, cualquier cosa−

que erigir sobre los restos.

 

 

PÚLPITO

 

Nómbrame, 

nómbrame siempre.

Si tu voz no viene a mis oídos 

y no me da forma tu lengua, 

no existo, 

no existo si no me nombras.

 

Así que nómbrame siempre:

desde la sombra de la última habitación 

me llamas, yo despierto, 

voz que moja los pasillos

como una música antigua,

tú me llamas y de entre el sueño

yo resucito.

 

Del paladar a la punta de los dientes,

predícame en tu templo

y nómbrame siempre.

 

Porque si tú, mi profeta, no me amas,

si se rompe tu fe 

y se quiebran las alianzas, 

si olvidas mi nombre

quién, entonces, más allá

del púlpito en que hablas

se va a acordar de mí.

 

No puede haber divinidad sin fieles,

seré dios destruido. 

Si tú no me nombras,

yo no existo.

 

 

 

ÍTACA EN LLAMAS


Recuerdas
Cuando estuvimos en Corfú
Qué azul del cielo y del agua, dios
Dioses que parecía se paseaban por el paisaje

Y ese atardecer tú y yo en la arena de alguna playa mirando a occidente
Reflejos de oro y agua, rocas de azufre el Ática cerveza clara
Recuerdas

 

Cariño

Nunca he estado en Corfú.

 

Buscamos mapas entre las sábanas,

pliegues de papel o lino, manchas

en carta geográfica.

 

Todas las Ítacas están en llamas,

viajar es otro vacío más

y ya no nos queda nada

                        de lo que huir.

 

 

 

                                                                                                                          LA HORA DE VIOLETA

 

                                    A Juan, Paco y los demás. 

 

                                            throbbing between two lives
                                 T.S. ELIOT

 

Habita la sala de estudio una sociedad de solitarios.

Desde los ventanales, y por esta luz, 

 

las montañas se han vuelto azulinas en la distancia y el sol agonizante las desgarra en 

 

             sombras sobre la ciudad.

Es la hora de violeta,

y en el recoger de hojas cada uno se acuerda

de los pulsos íntimos que tuvo su sangre.

Ciertos sueños aparcados por la razón

de los días laborables, como cipreses,

hunden sus raíces en la mente.  

 

En esta ampliación de la tarde en que la luz

sonda salas a cada suspiro más amplias,

somos cuerpos sin memoria

en el oficio de memorizar.

 

 

 

EPITAFIO

 

Vine a Roma a escribir mi nombre en agua,

a disolver veinte años de existencia vaga

en este remanso cenagoso del tiempo.

No en muros ni sillares,

no a las letras como heridas en el mármol

                                    –no al mármol–,

escribir mi nombre en el Tíber,

escribirlo en los charcos del metro en el goteo

de los refrigeradores,

escribir mi nombre tu nombre el nombre

de todo cuanto fuimos

y de lo que quisimos haber sido.

Ciudad edad para las cosas volátiles.

 

Fui a Roma en un tren de las afueras

a huir de los circuitos viciados

en los suburbios del tiempo,

de todo cuanto es blanco y recto.

Y allí, el mundo entero en sus ruinas

                                                                                                                               era nuevo

porque tú también lo eras.

 

 

 

Para más información sobre la autora

. Entrevista de Santos Martinez a Lola Tórtola en La Opinión de Murcia (26-12-2022)

 https://www.laopiniondemurcia.es/cultura/2022/12/26/lola-tortola-necesito-experiencia-legitime-80384993.html

. Sobre el Premio Adonáis 2022, "Los dioses destruidos" y la valoración del libro de Lola Tórtola por el jurado del Premio.

 http://www.adonais.com.es/

 https://www.rialp.com/noticia/luis-escavy-premio-adonais-de-poesia-2022_5381/

 

 REVISTA ÁGORA DIGITAL / FEBRERO 2023

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario