DIARIO POLÍTICO Y LITERARIO DE FULGENCIO MARTÍNEZ, DONDE SE HABLA DE LO DIVINO Y DE LO HUMANO /34
Publicado en La Opiniónde Murcia, 5-4-2014
http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2014/04/05/llanto-consejero/549492.html
LLANTO POR UN CONSEJERO
El rumor de que desaparece la consejería de Cultura en la
próxima remodelación del Gobierno Regional no deja dormir a los escritores
murcianos, ya de por sí proclives al insomnio. La otra noche recibí una llamada telefónica de uno de ellos: tras
el reproche mío (pues no eran horas de llamar a ninguna casa decente), me dispuse con paciencia a escuchar la neura
de mi comunicante: un forjador de novelas,
cuyo nombre omito por no hacerle aquí publicidad. Que no están muy sobrados de
cariño nuestros escritores lo adiviné por el tono de pastor Salicio juntamente
y Nemoroso con que aquél comenzó a
entonar la elegía de su oficio.
- Si Larra dejó dicho que escribir en España es llorar, imagínate
–sollozaba mi escritor- el llanto sin consuelo que es escribir en esta vega.
Aquí, ni las ranas saben que existes, aquí si te ven leer te llaman loco y ¡no
digamos si te pillan escribiendo!: piensan que estás en pecado mortal. Si sacas
un libro, después de tentar con resultado de suerte y durante largos inviernos
a las Musas, y ese libro es publicado en esta Región, te ningunean los propios
colegas; pues para publicar digno hay que ir por menos a Albacete. Si no tienes
suerte y no publicas nada, te admirarán in
aeternum, como a un grande. Algunos viven de las mejores páginas que algún
día publicarán. Otros, casi siempre empeñados, han de buscar fuera un editor
que les cobra a mil duros el hospedaje de página, incluidos los márgenes en
blanco; otros han de alquilar sus letras por no tener metal argénteo para
publicar. El caso es que todos se quejan por lo suyo, todos los que tuercen o
enderezan letras en esta Región; pero mi angustia es que de ahora en adelante
todos tendremos que llorar por un mismo motivo. Antes podíamos llorar por un
ojo cuando estaba sano el Condottiero
de Cultura, ahora que peligra su mecenazgo ya no hay otra cosa que llorar por
los dos. ¡Es la degollina, la debacle! Me temo que se cumplirán los vaticinios de
Nostradamus antes en Murcia que en el
resto del mundo. Esta Región volverá a ser un solar de cabreros, matarifes de
reyes y panochistas. Volverá el panocho oral y las oscuras palabras del
subdesarrollo las escribirán las golondrinas sobre los cables de la luz , cada
tarde de un otoño eterno. Se mirará con nostalgia a aquellos días en que el tío
Pencho ilustraba desde su viñeta al hombre de esta tierra. Los escritores
habremos de morir antes de hora, como una flor cortada sin haber echado aroma
aún. Si cae nuestro Mecenas, si cae,
España, es un decir, como dijo Cesar Vallejo, niños, ¿cómo va a florecer
la O en vuestro cuaderno? Volveremos a las catacumbas, al prado, a pastar junto
a los lirios y las cabras. Nos llamarán a todos, a ti y a mí, a todos, ¡zas!, nos fusilarán antes de que nos demos cuenta,
sin ni siquiera poder pedirnos un café.
-¡Tranquilo, pana!, le dije a mi preocupado escritor. Después
de llover salen los caracoles. Aunque desaparezca su nombre, el negociado de
Cultura pervivirá bajo algún otro destino; continuará la labor inextinguible y
generosa hacia los escritores que impulsa actualmente el consejero Cruz. Cesa tu agrio lamentar, Salicio, pastorcico
mío. No sigas, que me enternecerás o me cabrearás. Si no siguen aquellos buenos
tiempos para la literatura, piensa, sin egoísmo, que con lo que se ahorre en
promocionar la lectura de los escritores murcianos, la Consejería o la
Dirección que la sobreviva podrá dedicar un poco de dinero a organizar
festivales de música y cerveza, comprar cuadros de pintores de la nueva ola,
subsanar las deudas de la peña, o las de las peñas, según.
FULGENCIO MARTÍNEZ
PROFESOR DE FILOSOFÍA Y ESCRITOR
ÁGORA DIGITAL ABRIL 2014
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