Carlos Zúñiga Segura
DESDE PERÚ CO-LECCIÓN ÁGORA
POEMAS DE CARLOS ZÚÑIGA SEGURA
Carlos Zúñiga Segura nació en Pampas, Tayacaja (Perú). Ha publicado los libros de poesía Inauguración de la ausencia, Imperio del azar, Aeroestrella, Señor de Marbella, Hijos del arcoíris, Estambres de plenilunio, Ángeles en sandalias azules, Cabalística lluvia, rebrota el canto de primicias, Pakarina. Y los volúmenes de relatos Flor de Purhuay y Virgen Purísima.
Ha ofrecido conferencias y recitales de poesía en las principales salas culturales del Perú y en las repúblicas de Ecuador, Colombia, Alemania y Cuba. Sus poemas han sido traducidos a los idiomas francés, italiano, inglés, árabe y quechua. Ostenta numerosas distinciones nacionales e internacionales.
Es director de la revista de poesía La Manzana Mordida y Ediciones Capulí, fundadas el 23 de setiembre de 1975; director del programa Poetas en su café desde el año 2004, codirector con Santiago Risso Bendezú, de Bambú, primer pliego peruano de poesía haiku.
ANTOLOGÍA DE POEMAS PUBLICADOS Y TRES INÉDITOS DE CARLOS ZÚÑIGA SEGURA
PRESENTACIÓN
El propio poeta presenta así sus poemas: “Los poemas elegidos pertenecen a libros ya publicados y en el orden que aparecen son: Noctívago (Inauguración de la ausencia, 1979), Tributo (Hijos del arcoiris, 2004), Signos y Bueyes (Señor de Marbella, 2009), Danza y Augurios (Cabalística lluvia..., 2001), Invocación (Señor de Marbella, 2009), Memorias de Santiago (el mismo título, 2000) y Ritual (Señor de Marbella, 2009). Finalmente incorporo tres poemas totalmente inéditos: Tapices imaginarios, Paisaje de la ciudad, y Espejismos, que pertenecen al libro El fulgor del silencio (inédito)”. CARLOS ZÚÑIGA (18 de noviembre de 2021)
La selección realizada por el mismo autor se inspira en un proyecto de antología de hermoso título: Caudal de la memoria.
“Fue una iniciativa de un poeta amigo publicar una antología de poemas de mi autoría, deseo que se truncó y todo quedó ahí. Le sugerí el nombre de CAUDAL DE LA MEMORIA”.
Para conocer más sobre Carlos Zúñiga:
https://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_Z%C3%BA%C3%B1iga_Segura
NOCTÍVAGO
A la memoria de mi madre
A veces miro la calle Esther Festini solitaria.
Recuerdo a mi madre y su flor azul.
Pienso que sería maravilloso estar juntos otra vez,
amortajar la eternidad
al cabo de los hilos de la rueca.
Cuando ella se fue llovida de azucenas
la alta tierra quedó a oscuras.
No más amaneció el día llevando su antigua luz
a nuestros recodos desolados.
El tiempo de la soledad había llegado
con su ritmo febril de espadas invisibles,
incertidumbre y ausencia poseyeron
recónditos resquicios
de tiernas primaveras.
A veces miro la calle Esther Festini solitaria.
Me refugio en el aliento amoroso
que me aguarda.
Y con infinita ternura me duermo confiado
que la noche no es eterna.
De Inauguración de la ausencia, 1979
TRIBUTO DEL ORIGEN
Aquí están sepultados los guerreros
que bebieron abundancias
antes que los huaqueros
arrancaran sus pestañas
en memoria de los centinelas.
como todas las noches
una anciana escudriña
antiguas hornacinas
entre oraciones cabalísticas
cicatriza las heridas
los poseídos
abrazan imágenes engañosas
y la huaca
insomne
muge como un toro salvaje
en el silencio de antiguas piedras labradas
borbotea
la sangre de los Apus
que no dicen nada
y los amados difuntos escuchan tonadas
al frescor de
LUNA CIELO TIERRA
liturgia en florecimiento
apaciguando
el laberinto de la vida.
De Hijos del arcoiris, 2004
SIGNOS DEL AZAR
(Inmutable
la soledad
del paisaje)
Ninguno
encuentra el encanto
ayer floreciente
aunque los ojos brillen
junto al leño crepitante.
(Del paisaje
la soledad
inmutable)
La impaciencia
hormiguea el corazón
cargado de presentimientos,
sólo la plegaria imprecisa
posee algún poder
contra laberintos de la memoria.
(La soledad
inmutable
del paisaje)
BUEYES DE CENIZA
El mar arroja espumas desteñidas
mientras danzan los sueños
con redes de flores al viento.
En ebrias galerías buscamos un astro.
lo advertimos cuando las luciérnagas
encienden lámparas tridimensionales
o la música invade de recuerdos la sangre.
Día a día forjamos el presente
en el mar afirmación de la vida
al iluminar turbias nervaduras
en calendarios enloquecidos.
Es inútil negarlo
bueyes de ceniza somos
o acaso huéspedes
en busca de la lluvia
donde espíritus oficiantes predestinan
la figuración sugestiva
de los dioses desterrados.
De Señor de Marbella, 2009
DANZA EN LA MEMORIA DEL COLIBRÍ MOJADO
En el paisaje de la sombra la noche se estremece
un ángel en perpetuo vuelo interrumpe el sueño
el río de la memoria se lastima apagando sus candiles
en las bancas del parque nuestra tristeza toma posición
las efímeras alegrías invaden súbitamente
el albergue abandonado de los jilgueros
en una caja de cristal se esconde la ilusión conmovida
abraza el vacío y se derrumba en el silbo herido de la nada
su voz de lluvia se enreda en el zarcillo ondulante
donde se desluce toda sonrisa en rumor de intemperie
hemos estado llamándonos pero estuvimos lejos y solos
en nuestros balcones forasteros tiritando de frío
la innombrable distancia no reconoce silbidos
enloquecido sobre los escombros el viento danza
al ritmo de pasos evaporados de la vida que forjamos.
AUGURIOS EN LA NOCHE
La noche cierra sus párpados
guareciéndose en sutil confidencia
que fluye en la lumbre.
entonces pongo mis lágrimas, mis palpitaciones,
mis palabras;
los sitúo en sus muros cómplices.
En hondas desgarraduras la noche cae:
ella como sombra articula el engaño de la felicidad
revela la dilucidación existencial
que con rústica franqueza se enseñorea
en la conciencia humana inundada de nuevos presagios.
La noche se cierra: las alta horas
hoy se reconcilian consigo mismas
en sus códigos,
busca sus envejecidas memorias
donde reconoce la elocuencia
de la luz incrustada en sus propios ojos,
luceros que celebran el nacimiento
del reino codiciado y su paisaje es un río de estrellas
revelando que todo termina en un comienzo.
De Cabalística lluvia..., 2001
INVOCACIÓN
Te saludo Señor de Marbella
a ti
que iluminas como un faro
llego a tu palacio de barro
cuando el viento en la costanera
canta magnánimo,
y
acompaña la oración
en la gruta
implorando piedad,
a ti
dulcificador de cuerpos
atrapados en miasmas
a ti
que amas toda piedra de caminos
e hilvanas sueños.
Te saludo
atormentado de vivir
entre tanques y carretas
que se desplazan agitando conjuros
blandiendo tentáculos,
impulsando desvaríos en las calles,
a ti
Señor de Marbella
imploro
protejas la verde hierba que aun brota
con agua y sol fluyentes
a través de tus manos
pétalos
y ojos rocíos
porque solo tú
detienes el salto
al acantilado
donde moran habitantes sin
rostro
acariciando sus huesos
para siempre.
De Señor de Marbella, 2009
MEMORIAS DE SANTIAGO AZAPARA GALA
GRAN SEÑOR DE TAYACAJA
(Fragmento)
Siempre tuve suerte en el amor
conocí el paraíso / conocí el infierno
a nadie quise tanto como a Purun Huayta
ojos azules / sabor de blanquillos / dulzura de capulí
nunca la tuve entre mis brazos
su corazón pertenecía al valiente Kusiche
defendiendo ese amor murieron
él pisoteado por el caballo del capitán Lago
ella arrojándose a un monte de cáctus.
En las alturas de Purhuay quedaron
sus cuerpos / sus almas
allí viven / allí se aman
en cada trino que cristaliza el cerro florido.
Si quieres conocerme
aquí vivo
en la capital energética del Perú
atado con todas mis raíces
a las querencias de la tierra
aquí espero el local que no falta
en la gran capital
tal vez entonces deje esta tierra de aliento cálido
y me vaya llorando y me vaya cantando
Reloj de campana cadenita de oro
tócame las horas para retirarme.
Un 21 de junio
entre bombarda de aniversario / repique de campanas
me casé en la capilla de María Auxiliadora
cuya primera piedra bendijo
el franciscano Miguel Torre
el 1 de julio de 1926 a las 4 de la tarde.
Retrasa el estremecimiento que se siente
camino hacia el mundo de abajo
aviva la suprema iluminación que preciso,
ahora más que nunca
cuando al cabo de los años
se quebranta mi vida.
No me niegues tu compañía
cada mañana que canta
cada noche que llora
acaricia conmigo
la memoria del ancestro
que aún
es sangre viva.
Llámame amigo/compadre / o hermano
o implemente
abrázame
con el fogón encendido de tu cariño.
De Memorias de Santiago, 2000
RITUAL DIVINATORIO
En nervaduras vivenciales
absurdamente enfrentadas
a la vida
-donde la muerte es un sueño indeleble –
bordamos paisajes
de rituales divinatorios.
Calandrias purísimas
se entusiasman en esquivo cielo
y a la luz
que colora sembradíos
muchachas de trenzas y polleras
extendidas al arcoíris
abrazan sueños de jóvenes
mientras los abuelos arborecen
sus perfiles de piedra
zorro cóndor culebra
purificados
en prismas de arcilla.
De Señor de Marbella, 2009
POEMAS INÉDITOS
TAPICES IMAGINARIOS
El silencio reina
en la sala cubierta
de alucinantes lienzos.
La imaginación sensorial acrecienta su presencia
en favor de la retina espiritista
ligada a la muestra pictórica en continuo develamiento.
Los seres imaginarios diestros en celebrar rituales
aspiran el fragante aire de las azucenas
viendo que sus cuerpos lucen cruentas desgarraduras.
Lágrimas dolores miserias
se congregan en la noche inconclusa
y en el patético muestrario de la vida
colmada de caricias fugaces
los ángeles envuelven sus sueños derruidos.
PAISAJE DE LA CIUDAD
Frágiles rostros surgen a esta hora
cobijándose en el aire enrarecido.
Los dioses tutelares se rebelan
enmudecen y apagan sus lámparas.
El misterio se acrecienta
breve y fascinante
hurgan las cicatrices en su propia memoria.
La impensada revelación astral
extingue los recuerdos envejecidos.
La estación violenta zozobra retorcida
ante los racimos coloridos.
La palabra asciende en sus navíos
alentada por libélulas de rocío
persiguiendo el esplendor del fuego
rescatando nuestra voz de los dominios del silencio.
ESPEJISMOS
El Sol encendido ahora intenta incorporar su alegría
con sus rayos de flores germinadas
para el gozo de los pájaros fruteros
las aspiraciones se encienden este día
extraños y fulgurantes
mientras plácidamente se arraciman los ángeles
en memoria de las celebraciones
voces anhelantes crecen buscando su energía
en el trinar de las aves purificadas
quienes florecen rocíos y cánticos en las hierbas silvestres
donde el corazón envuelto en claras nubes
se librera de la huidiza y frágil incertidumbre
ahora los seres celestes gobiernan el mundo primordial
se les reconoce reposando en las apachetas antiguas
en la constelación de lo soñado
celebrando la conjunción de la Luna
los cuerpos imaginarios
enarbolan sus auras desnudan sus ramas
extinguen sus frustraciones y desvelos
que los acosan entre nubarrones peregrinos
desde el río invisible de las alucinaciones
el paisaje florece en el agua que nace en el arenal
el imperio del azar sugestiona la encrucijada
los arcángeles dadores de esperanzas
revuelan felices sobre la existencia inmemorial.
REVISTA ÁGORA DIGITAL/ ABRIL 2022/ CO-LECCIÓN ÁGORA/ HOMENAJE AL POETA CARLOS ZÚÑIGA SEGURA