CO-LECCIÓN ÁGORA CONCHA GARCÍA
FRAGMENTOS PARA UNA POÉTICA
SOBRE POESÍA
POR CONCHA GARCÍA
Mi experiencia como poeta es la misma de siempre. Llevo toda la vida escribiendo, leyendo, cambiando mis yoes; intento no escribir nunca el mismo libro. Llevo toda la vida contemplando las mismas miserias en el reparto del poder literario. No me interesa la poesía que solo manifiesta un punto de mirada, que no trabaja la expectación, que suple la vida privada con un yo poético demasiado narcisista o doliente. Ya no más. Esa poesía no me interesa. No me parece poesía lo que veo en las redes, ni la manera de trasmitirla. Si no hay vida interior, vida del espíritu, si no hay recovecos donde poderme apoyar, no me interesa.
La lentitud ya no es un valor, la espera se nutre de inmediatez, se tiene prisa. Ignoro qué resultado dará este batiburrillo de inquietudes que ganan espacio no solo en las redes. Pienso en la necesidad que tienen algunos/algunas de ser mirados/das, quizás el agujero cada vez es más grande, nos lleva al vacío. Pienso en la simplificación de mucha escritura para que se entienda, pienso que sería mejor dar herramientas para detener este retroceso, para que, lo que no se entienda, al menos sea comprendido. Porque nada es sencillo y los seres humanos, incluso los poetas, somos complejos e irrepetibles.
CO-LECCIÓN ÁGORA
POEMAS DE CONCHA GARCÍA
Los poemas seleccionados por la propia autora, pertenecen a sus libros Acontecimiento (Tusquets 2008), Las proximidades (Calambur 2016) y Cuota de mal (El rayo azul, Huerga y Fierro, 2022)
Mientras permanecía en la habitación
alguien pidió la cuenta. Yo conté
una desgracia absurda a la visita
y se hizo de noche. Parece verdad
verlo ahora.
Tienes sed y un candelabro
la inspiración de un año de vida
en el contorno de un cuerpo
no da entendimiento. Ven.
Juraría que había un mar
y que las velas eran una trampa
para derrotar el aire. Qué bello
fragmento inspirado en una pena.
Debo regresar a las sábanas
pagaremos mañana. Ven.
No sé si el juicio de nuestros contemporáneos
es lo que importa. Quizás sea mejor
situarse ante las adelfas,
un poco más adentro de la foto,
donde cuando niña
aprendió a ser relativa.
Es hermosa la visión desde ese ángulo.
Alguien la mira desde atrás, se adivina
una sombra. Días venideros no constan.
RELATO
He oteado el porvenir y la sala,
también el solar donde me ubico.
No hay montañas, ni las deseo.
Qué insólito lugar para existir,
cuando alguien comienza a idealizar
es que ha perdido un broche.
Le llamo broche
a la inscripción en oro de una cumbre.
EN LA DUCHA
Hoy he hecho un adelanto.
No confundí la espesura
con cierta manera de mirar,
tampoco me equivoqué de calle.
Eso no es terrible,
si se vive en la ciudad.
¿Sabes? Te adoro. Voy a definir
exactamente en qué consiste
tamaño esplendor. Es un brillo
que acompaña. Es un brillo
¿que acompaña?
ENTREABRIENDO LA PUERTA
Cruje el tiempo.
Lo cercano se resquebraja.
Parte de un lugar el dedo
que no tiene mapa.
Se aspereza la causa
que lo movía todo.
La raya del vestido
se hunde en la plancha.
Levanta el vuelo
la piel que lo habitaba.
(de Acontecimiento)
YA NO QUEDA NADA DE TODO AQUELLO
Cuando la casa estaba cerrada
y en el almanaque no se tachaban
los días, las horas, a veces,
eran largas en el sofá,
una vida burguesa, solo pensando
en las galletas, en el contorno
del cuerpo, en la habitación
un poco más azulada, en los
territorios conquistados, tantos
amores, una subida de sueldo,
complacida de esperar
la llamada de alguien
para la cena, una charla
que no puedes recordar
la vida no regresa.
Tú estás dentro. ¿Dentro?
LAS PROXIMIDADES
Requiere
zambullirse
en la ciénaga
de lo que todavía
no está lejos.
Mira, ¿los ves?
son del tiempo
de las ciudades
sin nostalgia,
resisten
como una pared
cargas pesadas
de días repetidos,
los distingo
de quienes pasean
con el destino
aquí abajo, en otra parte.
DONDE
Frecuente es
hay recuerdos
que se desapegan
de ti, estiran del
tiempo su modelo
y dan claroscuros
en la noche pensante,
entonces todo lo que fue
deja una estela vacía
que te desubica.
Ya no es asunto tuyo
el tejado que se aleja
del sótano, dejando las
puertas sin dinteles
golpeadas, acaban
cayendo donde estuvo
el sofá. Desposeída
giras el rostro
y te aferras
a lo que
espejea.
EL COMIENZO DE LA SABIDURÍA
Mientras la traba
sea que no acabas
de comprender
lo que has imaginado.
Mientras detenerse
sea una espera a tiempos muertos
o una espera de otros tiempos
que llegaron
y no fueron percibidos,
mientras no llueve
y las casas se vuelcan
y en la pantalla
tantos accidentes
comienzan a afectarte.
Mientras haces cola en el tren
hacia la ciudad donde naciste
y te detienen con una pregunta
acerca del destino.
HÁBILES RESCATES
En los retratos
de hace tiempo
expuestos
como mercancía
en negocios
de la avenida
más transitada,
una mujer de mil novecientos
veintiocho me mira
junto a su esposo
hierático. Ella
perturba el salón
tras el decorado.
La prueba es
que nos atravesamos
y la velocidad no resiste
un detenerse
tan cercano.
SENTIR EL ESCALOFRÍO
Más abajo está la llave,
cuando llegues al apartamento
ves al contador de la luz y busca
la factura del mes de abril
allí está el poema.
Tuve la sospecha de que
lo ibas a hacer desaparecer
pero los encuentros no se producen
varias veces (fue que) yo no (quise) quería.
La alfombra se desenrolla
y entras.
(de Las proximidades)
PARTENOGÉNESIS
Pasan sin detenerse
en los palmerales.
Las vimos alzar el vuelo
antes de que llegara
el tiempo de las lluvias.
Hoy recordamos
que tenían alas
y que nosotras
parimos a los cazadores,
que nuestro cuerpo
es útil para ellos,
que nuestras criaturas
corretean sin sentir
todo lo que hemos perdido.
GRIS
Recorriendo la franja de mar
que tras la balconera puede divisarse
desde la cama, y qué noche,
sosteniendo la que eras
como si aquello fuese esto
aunque el sol se puso ayer
a la misma hora que hace tres años
un dieciocho de junio
de cualquier día.
RUN-RUN
Como un chorro de aceite
empapa la superficie
del pan, del pescado,
de la mano que unta el cuerpo
no entero, a pedazos, el brazo
la garganta y ojalá las cuerdas vocales
parte del pie, las orejas.
Oyó tantas músicas, pero
cuántas quedan.
(de Cuota de mal)
Webgrafía reciente sobre la obra de Concha García:
. Nigro, Mariella: Poética de una travesía o el canto de las sirenas. REVISTA LAOTRA, Agosto 2019.
https://www.laotrarevista.com/2019/08/poetica-de-una-travesia/
Se trata de “Una lectura de La lejanía. Cuaderno de Montevideo” de Concha García (Ediciones Carena, Barcelona, 2013). Valora el libro La lejanía como un ejercicio de “trashumancia espiritual”: “El conjunto de breves prosas, glosas, epigramas y citas de poetas y filósofos proyecta sobre la ciudad vivida una visión romántica, como a trasluz de un vidrio sepia que apenas devolviera la imagen de una Montevideo antigua perpetuada en sus calles y edificios, mostrando un arraigo que es a la vez desarraigo de un locus tanto real como imaginado: «Yo, que busco un arraigo sin precisar los lugares». Esa trashumancia espiritual registrada en este Cuaderno conduce finalmente a una ciudad suspendida entre el siglo XIX y el XX, porque la ruta está marcada por las lecturas de Lautréamont, Delmira Agustini y Herrera y Reissig”.
. Ortega, Antonio: Una cercana lejanía. Babelia, El Pais (23-2-2017)
https://elpais.com/cultura/2017/02/15/babelia/1487156228_016811.html
“La trilogía que Concha García inició con Acontecimiento (2008) y continuó con El día anterior al momento de quererle (2013) alcanza su cierre en la “sabia luminiscencia” de Las proximidades”. Antonio Ortega considera Las proximidades (Calumbur, octubre 2016) como obra de madurez de la autora.
. Hames Castillo, Rafaela: “Las proximidades, Concha García”, ACE-ANDALUCÍA; 19-12-2021
https://www.aceandalucia.es/las-proximidades-concha-garcia/
“Las Proximidades es todo un proceso filosófico, cuántico en clave de poesía que funde conciencia y sensación”. Sintetizando esta lectura: Hames Castillo valora que la poesía de Concha García nos invite a experimentar “cuanto de inquietante resulta el pliegue y el despliegue del tiempo y el espacio; de realidad e irrealidad. Cuando existimos: ¿asistimos a una ilusión, o a una realidad trascendida? Accede, pues, Concha García con su libro Las Proximidades, a los espejos que dispone el cosmos para narrarnos hechos en las páginas del tiempo”.
FONOTECA. La voz de la poeta:
. 19 de enero 2022. Las proximidades, en voz de Concha García. La fonoteca de la poesía.
https://fonotecapoesia.com/2022/01/19/las-proximidades-concha-garcia/
Concha García nació en La Rambla (Córdoba) en 1956. Ha residido casi toda su vida en Barcelona, recientemente ha vuelto a Córdoba. Se licenció en Filología Hispánica por la Universidad de Barcelona, y es miembro fundador del Aula de Poesía de Barcelona y de la Asociación Mujeres y Letras.
Ha ejercido la crítica literaria en el suplemento cultural del diario Avui, en ABC Cultural y en el suplemento cultural Aladar del Correo de Andalucía. Sus artículos sobre poesía se han publicado en revistas como Ínsula, Revista de la Universidad de México, Taifa, Zurgai y Cuadernos Hispanoamericanos. También ha codirigido la revista de literatura Ficciones.
Es autora de libros de poemas, ensayos y diarios de viajes, así como de ensayos sobre poesía, especialmente la escrita por mujeres (Muy recomendable su lúcido libro Mirada en los entresijos). Ha recibido el Premio Jaime Gil de Biedma (Segovia, España) en 1995, por su obra Ayer y calles. Su obra ha aparecido en numerosas antologías dentro y fuera de España, incluida en La escritura plural (Ars poética, Oviedo, selección de Fulgencio Martínez, 2019). Su obra ha sido traducida a diferentes idiomas.
Mantiene un especial vínculo con la poesía y las autoras de la Argentina y el Uruguay. Desde 2001, ha dado talleres de poesía y conferencias en la Patagonia argentina y colaborado en la edición de poetas patagónicos en España. Ha traducido y editado a Ingeborg Bachmann. Es autora del documental poético "Entre dos orillas", junto a Barbara Mayer. El documental fue fruto de un viaje por Uruguay y Argentina que ambas autoras emprendieron, en abril de 2011, para entrevistar a seis poetas de ambos países.
Entre sus libros de poesía, destacan: Ya nada es rito y otros poemas, 1987-2003. Prólogo de R. M. Belda (Ocnos, Madrid, 2007. Segunda edición, en 2008). Esta obra reúne su obra escrita hasta 2003. De este primer periodo, también los libros Otra Ley (1986), Ya nada es rito (1988, Ayto. de Albacete), que recibió el Premio Barcarola; Desdén (Ediciones Libertarias, 1990), Ayer y calles (Premio Jaime Gil de Biedma, ed. Visor, Madrid,1995), Cuántas llaves (Icaria, Barcelona, 1988), Árboles que ya florecerán (Igitur, Montblanc, 2001), Lo de ella (Barcelona: Icaria, Barcelona, 2003).
El segundo periodo de la obra de Concha García comprende los libros publicados entre 2008 y 2016: la trilogía iniciada con Acontecimiento (Tusquets, Barcelona, 2008), y continuada con El día anterior al momento de quererle. (Calambur, Madrid, 2013) y Las proximidades (Calambur, Madrid, 2016).
Un tercer periodo se apunta con su libro Vasta sed. (Cántico, Córdoba, 2020)
Ha publicado, por último, los libros de ensayo: Asomos de luz. Ensayos sobre poesía de mujeres. (Amargord, Madrid, 2013), y Miradas en los entresijos. Percepciones alrededor de la poesía escrita por mujeres (Libros de la Resistencia, Madrid, 2020).
Miradas en los entresijos
Percepciones alrededor de poemas escritos por mujeres
Concha
García Libros de la Resistencia
Colección Paralajes 25 1ª
edición: Febrero de 2020
REVISTA ÁGORA DIGITAL / ABRIL 2022/ CO-LECCIÓN ÁGORA
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