AMAPOLAS
Amapolas ardientes,
saltimbanquis de fuego que a voleo
el sol esparce en primavera,
la fiesta sois y el corazón intenso
que con rubor salvaje celebra la alegría
del suelo renacido y al azar
la comparte dispersa entre lo inhóspito.
Cálida conmemoración
es vuestra estirpe indómita, amapolas,
que engalanáis con luz de terciopelo
acequias y trigales, y vestís
de etiqueta la tierra para el goce
de su renovación, para sus nupcias.
Hay tanta vida abierta en el color
con que pintáis de sangre y sueño el día
que amanece, mezclado de esperanza
y de pureza en ese cuadro único
del campo floreciente: rojo y verde
y blanco y amarillo.
¿Venís a cortejar,
como otras veces, en racimos
o hileras de agasajo, el triunfo firme
de la fertilidad o a repartir
consuelo y estupor sobre la palidez
del alma?
Bienvenidas
seáis al mundo cada año,
amapolas fervientes, fastuosísimas,
aunque mudéis de suerte y de lugar,
no de contento; y bienvenida sea
esa oscura pasión que luminosa
airea en vuestros pétalos, sonrojados y frescos
de inocencia, aunque efímero, veloz
se apague al cabo vuestro brillo, frágiles
de tan viva hermosura que desaparecéis
en un soplo de amor,
el mismo que donoso os trajo ahora
para cantar la plenitud fugaz
de los sentidos, el que luego
os devuelve sin pena al largo invierno.
Que no se rompa en seco vuestro embrujo
por un desplante tórrido del odio
que desate el desierto y la agonía.
Volved a destellar en los caminos
cuando abril se levante, a festejar,
heridas de concupiscencia,
el esplendor de los cultivos,
a lucir briosas y sensuales
vuestro bordado bermellón
sobre el tapiz verde del campo.
Volved, amapolas sonrientes,
traed la claridad y el júbilo
a los labios sedientos,
habitad el deseo en la pradera,
cubrid con vuestro manto púrpura
la turbia soledad del tiempo,
temblorosas y audaces amapolas,
sobresalto feliz para mis ojos,
amapolas de gloria y de lujuria.
POEMA DE MAXIMILIANO HERNÁNDEZ MARCOS
Maximiliano Hernández Marcos
Maximiliano Hernández Marcos es Doctor en Filosofía desde 1993 y Profesor Titular de Filosofía en la Universidad de Salamanca desde 2007. Su actividad investigadora está centrada prioritariamente en el siglo XVIII: la filosofía de Kant, la Estética de Baumgarten, la Ilustración alemana y el iusnaturalismo germánico. También se ha ocupado del pensamiento político de la época de Weimar y de la teoría de la modernidad de Hans Blumenberg.
Es miembro de la SEKLE (Sociedad de Estudios Kantianos en Lengua Española) y de la DGEJ18 (Deutsche Gesellschaft für die Erforschung des 18. Jahrhunderts). Entre sus publicaciones más relevantes destacan: la tesis doctoral La Crítica de la razón pura como proceso civil. Sobre la interpretación jurídica de la filosofía trascendental de I. Kant (Salamanca, 1994); la monografía Tras la luz de la ley: Legislación y justicia en Prusia a finales del siglo XVIII. Un modelo de Ilustración jurídica (Madrid, 2017); las ediciones críticas de textos Kant II (Madrid, 2010, 2014-17), e Immanuel Kant, Crítica de la razón práctica (Madrid, 2017); y la coedición de varias obras colectivas: Literatura y política en la época de Weimar (Madrid, 1998); Perspectivas actuales de la filosofía de la historia (monográfico de la revista Azafea, nº 13, 2011); y La primera Escuela de Salamanca (1406-1516) (Salamanca, 2012).
Como poeta, ha publicado recientemente La lengua de los dioses (2024, ed. Rilke) y anteriormente los libros Cadencia de lo urbano (Madrid, 1993), La sobriedad y el tiempo (Murcia, 2008), Premio Internacional de Poesía Andrés Salom, y La mirada mirífica (Villaviciosa-Asturias, 2018). (Información basada en la página de USAL).
Para conocer más al autor:
https://diarium.usal.es/marcos/poesia/
https://iemyrhd.usal.es/?miembro=hernandez-marcos-maximiliano