DERECHOS HUMANOS
artículo publicado en LA CRONICA DEL PAJARITO, martes 3 de Marzo 2015
http://www.lacronicadelpajarito.es/blog/fulgenciom/2015/03/derechos-humanos-y-partido-popular
Los Derechos Humanos, suma de la ética del siglo XX, consagrados por la inmensa mayoría de los Estados del planeta Tierra tras la Segunda Guerra Mundial, supusieron, desde el plano de la Filosofía, el desarrollo del concepto de dignidad humana que anticipó el filósofo Kant. Además, históricamente, fueron una declaración universal de “nevermore”, frente a los entonces todavía recientes campos de concentración y los instrumentos deshumanizadores de los regímenes totalitarios.
Como documento histórico, reflejan un estado de conciencia moral, un nivel de progreso en la historia de la Humanidad. Sobre ser proposiciones éticas, emana de ellos cierta obligación legal para los Estados suscribientes. Antropológicamente, adquieren en su formulación solemne varias funciones: una función social catártica, purificadora de un “pasado” negro que puede pesar sobre el futuro (1); otra función cultural que tiene que ver con erigirse a manera del tabú para la razón: lo que el tabú es para el mito, funcionan como lo permitido/lo prohibido para una razón práctica. También, por último, tienen una función preventiva y orientadora.
Julio Anguita, hace unos años, recordémoslo, sintetizaba el programa de la izquierda en la Declaración de los Derechos Humanos. No ha llovido mucho desde entonces. Es cierto que no es norma su respeto entre mafiosos, violadores, traficantes, terroristas, gobiernos corruptos, dictaduras. Pero, incluso, los países democráticos, o que tratan de serlo, los incumplen, al menos parcialmente; como denuncia cada año el informe de Amnistía Internacional. Esta organización, tan valiosa, ha denunciado el posible caso futuro de violación de los derechos del Hombre por parte de la Ley de Orden Público que promueve el Partido Popular: su denuncia responde a la función preventiva antes subrayada. La obligación moral, al menos, por parte de los Gobiernos es cumplir con los Derechos Humanos, y la de nosotros, los ciudadanos, denunciar su violación allí donde no se cumplen, sin admitir excepciones. Izquierda Unida y cualquier otro partido que se arrogue el maillot de la izquierda tendría que mirárselo. No puede quedar lastrado el nombre de la izquierda por un silencio cómplice ante un supuesto “malo” amigo.
De los amorales y de los que simulan o solo escuchan sus propios ecos, mejor no hablar.
Fulgencio Martínez
NOTA 1. En este sentido, son la respuesta al pesimismo del filósofo Adorno, y por tanto la posibilidad de escribir y vivir "después de Auschwitz"
REVISTA ÁGORA DIGITAL FEBRERO 2O15
No hay comentarios:
Publicar un comentario