Luis de Gindos, ministro de Economía. Fuente: Finanzas.com. |
UN DÍA ES UN
DÍA. DIARIO POLÍTICO Y LITERARIO DE FULGENCIO MARTÍNEZ, DONDE SE
HABLA DE LO DIVINO Y DE LO HUMANO/ 26
Publicado en
La Opinión de Murcia, Miércoles 5 de diciembre de 2012
EL GABINETE CACHONDO
¡No
te giba! Llegó ese señorito de la OCDE y al día siguiente el
Gobierno anuncia que no hay dinero para actualizar el año que viene
la paga de los jubilados, como había prometido hacer.
Al ministro
Luis de Guindos, que
presentó al mensajero de la OCDE, los periodistas le preguntaron en
la rueda de prensa si el Gobierno pensaba adoptar algunas de las
medidas "recomendadas" para Spain
en el informe de dicha organización.
"¡No
te giba! Parpadeaba el cachondo de él como cada vez que suelta una
trola", hubiera descrito así la escena Miguel
Delibes, el
escritor, que
fue
también director del periódico El
Norte de Castilla.
Algunos de los periodistas presentes en esa rueda de
prensa guardaron sus preguntas: los más conocedores de los resortes
del gabinete cachondo. A este Gobierno no hay que preguntarle por lo que no
ha dicho que va a hacer, sino por lo próximo que no hará de lo que
dijo que iba a hacer.
Explicarles
a ustedes tamaño galimatías requiere ciencia y paciencia. Lorenzo,
el bedel de Diario
de un cazador
-vaya mi homenaje al maestro vallisoletano- lo haría mucho mejor que
yo.
Prepárense, pues, para oír las de Jaimito. Cuando
achante el Gobierno, persígnese el que crea, porque caerán del
cielo más subida del IVA, más paro y despido más barato,
destrucción de derechos y una cuesta de enero ante la que dan ganas
de vomitar ya sin estar harto.
- ¿Pero a usted eso no le parece una medicina
necesaria, señor?
- ¡No te giba!
Me
temía que el Gobierno pudiera cumplir una promesa. Otra línea roja
que se salta, dicen, con lo de las pensiones; yo, en cambio, temía
que la cumpliera y diera la impresión de ser fuerte y veraz.
Así pues,
Rajoy en su línea:
coherente. Y coherente también su ministro de Justicia, que presenta
un día la tasa judicial que ha de pagar todo quisque, sin distinción
de nivel económico, ya sea pobre o rico; y otro día, anuncia, como
el altavoz de una tómbola, que la justicia será gratuita para las
víctimas del terrorismo; oigan, y para las víctimas de malos
tratos, oigan, lo estamos regalando....
Fulgencio
Martínez
Profesor de Filosofía y escritor