Blas de Otero, frente a la Puerta de Alcalá. Madrid.
Yo soy un hombre literalmente amado
por todas las desgracias -y gracias que es tan grande la esperanza!
Un español de arriba de los ríos,
Guadalquivir y el Ebro me guardan las espaldas.
Blas de Otero, "Vencer juntos"
Vencer juntos es una llamada a la esperanza y a la solidaridad frente al peligro, una llamada de unidad en la voluntad que avanza sin decaer ante el riesgo y la amenaza, una llamada extensible a todos los españoles, divididos históricamente por maniqueos y profesionales del odio, pero también una llamada universalizable, dirigida a todos los nacidos y vivientes en esta época. A pesar de cuantos expanden terror y guerras, los Putin, los líderes de las extremas izquierda y derecha, tanto monta, los fanáticos de la intolerancia y la mentira, o lo que es peor, de las palabras-fake, con las que han vaciado las verdaderas palabras y los valores que estas tenían. Fijaros en el uso de la palabra "solidaridad" que hace la propangada política para imponer impuestos u obligaciones. De valor ético a palabra-fake (desvirtuada, rebajada a menos que eufemismo, pues en este se conserva debajo el valor real, mientras que en las neopalabras fake se manipula y se hace olvidar el verdadero sentido del término valioso convertido, de este modo, en perverso).
El valor de la poesía de Blas de Otero, y de su generación, la de la posguerra del 39, crece conforme suman los años. Informamos recientemente de la presentación de Una letra impagada, un libro de Blas de Otero, en Bilbao, el pasado 11 de octubre; con los auspicios de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Bilbao.
https://diariopoliticoyliterario.blogspot.com/2022/10/presentacion-en-bilbao-del-libro-de.html
Recomendamos la página de la Fundación Blas de Otero.
https://www.fundacionblasdeotero.org/wp-content/uploads/2018/05/Ancia-04.pdf
Blas de Otero fue y es uno de los grandes poetas de la poesía española de todos los tiempos. Su compromiso político, antifranquista, oponiéndose a la dictadura, tanto desde el exilio como desde el interior del país, no le fue obstáculo para sentirse español y amar España.
La educación en la sensibilidad poética, desde Homero a Antonio Machado, desde Unamuno y Miguel Hernández a Blas de Otero, y desde César Vallejo y Rubén Darío a Mayakovski y Walt Whitman, nos mueve a amar lo nuestro y lo humano en sentido noble y universal.
Poesía necesaria, para la paz (Blas de Otero), y como el pan de cada día (Gabriel Celaya, otro gran poeta vasco, que escribió en español, y que amó la "España en marcha", esa España que aspiraba a la democracia, y a la que ahora quiere destruir el plagiario de tesis y retrasado -a sus deberes con el Estado, no cuando va a conciertos y de vacaciones a Lanzarote- que desgobierna este viejo país; ese punto).
Fulgencio Martínez
revista Ágora
13 de octubre 2022
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