Vista de Ainsa, Pirineo, Huesca, España. |
PARA VIVIR NO QUIERO MENDIGAR AIRE
Para vivir
no quiero
mendigar
aire.
Para vivir
no quiero
islas,
palacios, torres.
Para vivir
con paso de hombre
te muerdo en
la nuez, poesía.
Ahora que
cae un tiempo invicto
y se pudre el fruto
podrido, ahora que
los que hablaron por boca de ganso
venden apoplejías y escriben
letras de cambio,
letras de cambio,
¿queremos
oír a los cantantes?
Cantan
en la feria
de España,
y cosechan
honores
por los servicios prestados
al Trono y a la Constitución.
Pero le
robaron la memoria.
Pero les
hicieron rabo de largatija.
Pero les
pusieron trapos en la voz.
Soledad del hombre
abierta
en la palabra humilde.
en la palabra humilde.
Cumbre.
Llego hoy a
tu lejano aire como un
lego.
Me reconozco en tu tristeza
Me reconozco en tu tristeza
y en tu
risa, voy
y vengo
por los dos
lados,
como un
camino que yerra
bordeando
los lugares habitados
hasta que al
fin se puebla y endereza.
Voy por el
día trastabillante
con una maleta de sellos volados.
con una maleta de sellos volados.
.
Cargado
voy de ti, anillo de tus ríos,
patria crucis,
lenguas, luna que adoro
hasta querer
posar en ti los huesos.
Fulgencio
Martínez
junio 2014
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