TRES POEMAS DEL LIBRO LA SEGUNDA PERSONA, DE FULGENCIO MARTÍNEZ (ED. SAPERE AUDE, DICIEMBRE 2021).
https://editorialsapereaude.com/libro/la-segunda-persona_135980/
GRACIA MAYOR
(exvoto que me consuela de estos días sin escribir)
a José Luis Martínez Valero
A los días comunes y grises, gracias.
Esos días en que no habito la escritura
y me arrastro como una informe ruina
donde, otrora, allá, estuvo el poema.
No quieren abandonar su costumbre
de perros fieles apaleados por sus dueños
los días indiferentes,
esos días en que deshabito la escritura
y me arrastro en una informe ruina…
Son estos días ágrafos tan grises
(y gracias por darme al menos salud)
y entretenidos, hasta que asoman
sus títulos de crédito: entonces
bailan en la pantalla de la mente
hacia atrás, hacia ningún lugar,
como pequeñas motas de nieve, en principio,
luego entre sí se topan y se vuelve en negro
hielo, en barro y en un cepo de hierro
que aprisiona al pisar sin cautela
lo que era copo casi transparente.
Por mucho que abra las manos y las estire
hasta dolerme en un ladrido anacrónico,
o quizá, en estas líneas, ucrónico
y perfectamente irrelevante;
solo añado más pulgadas al escenario.
Más dimensión a la trampa.
Y no sería justo, sin embargo,
serles desagradecido.
No sería justo despreciar la gracia mayor,
por lamentarme de una
menor, aunque divina, veleidosa.
A vosotros días ágrafos y grises, gracias.
Seguid dándome el agua de salud.
29 de abril 2021
ORNITOLÓGICAS
VII
(despedida del padre)
Solo un solitario roal sin árboles
donde esconder y encontrar su tesoro,
solo su misterio, su ausencia, su sombra,
la huella solo de su paso en la tierra.
Dejadlo todo como estuvo en su costumbre.
Aunque la distancia azote el planeta
y corra el río rugiendo cada hora
con más urgencia y más desespero.
Yo no sé qué hacer con su silla de ruedas,
sus últimas prendas personales,
su reloj todavía, sus ropas que amarillan
recién las dejó él de latir. Cansadas
están esas cosas que aún le significan,
que aún dicen la persona y su mundo
(¿adónde irán esas cosas de cada uno?).
Visten todavía casi una presencia.
Un día todos partiremos casi desnudos
como los hijos de la mar, escribió el poeta,
cuyo retrato padre aprendió de memoria.
“A mi trabajo acudo, con mi dinero pago”,
solía él recordar
hasta cuando todo se le iba perdiendo,
y ese verso nunca
dejó que le arrancaran de sus manos.
También con su dinero pagó su último viaje.
LA LABOR A TI DEBIDA
(recordando esta mañana a mi madre,
al volver a pisar la tierra del huerto regado)
Eras la tierra regada:
el sentimiento conforme
de nuestra labor diaria;
tú, que de un quehacer sin nombre
hacías el sentimiento
de la labor cumplida
y que como el vino eras
razón, impulso nuestro,
antes que recompensa
del fruto de la viña.
Eras la tierra regada:
el sentimiento conforme
de la labor, no con la labor;
no con la vida, sino de la vida.
FULGENCIO MARTÍNEZ (Murcia, 1960) ha publicado, en poesía, Línea de cumbres (2020, Adarve, Madrid), León busca gacela, Prueba de sabor, El cuerpo del día, Cancionero y rimas burlescas (los cuatro en Renacimiento, Sevilla); El año de la lentitud (Huerga y Fierro, Madrid), Cosas que quedaron en la sombra (Nausícaa), Trisagio (Editora Regional de Murcia). Y, en 2019, La escritura plural, 33 poetas entre la dispersión y la continuidad de una cultura, una antología actual de poesía española, con prólogo de Luis Alberto de Cuenca (Ars Poetica, Oviedo). En los años 80 del pasado siglo fue incluido en la Antología de Poesía nueva (Ediciones Prometeo, Madrid), a cargo del poeta granadino Luis Rosales y del mexicano Hugo Gutiérrez Vega. Edita la revista Ágora-Papeles de Arte Gramático (disponible en la página web de Ars Poética). Es autor de un libro de relatos: El taxidermista y otros del estilo (Diego Marín editor) y de un ensayo sobre la poesía y la filosofía de Antonio Machado, publicado por la Universidad Católica de Pernambuco (Recife, Brasil).
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