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lunes, 30 de septiembre de 2024

En el centro del jardín. Primeros frutos del otoño en poesía. Por Fulgencio Martínez/ Revista Ágora / Actualidad literaria / Novedades. Avance de Ágora n. 29. Nueva col.

 


 

     EN EL CENTRO DEL JARDÍN

 Primeros frutos del otoño en poesía

 

 El otoño ha llegado, queridos amigos y amigas, y con él la nueva cosecha literaria comienza a mostrarse en los suplementos de la prensa y en los escaparates de las librerías. Ya están visibles los nuevos títulos de grandes escritores como Manuel Vilas (El mejor libro del mundo, ed. Destino), Mircea Cărtărescu  (Theodoros, Impedimenta); y lo están o lo estarán pronto, los del maestro Arturo Pérez Reverte, cada año y novela, mejor escritor y articulista (La isla de la mujer dormida, Alfaguara), y la sorpresa literaria de la temporada, la primera novela de la poeta Corina Oproae (La casa limón, Tusquets, editores).

Pero, mientras a la novela no le falta promoción por las editoriales y distribuidoras que dominan el mercado de las ventas de libros, la poesía la pobre tiene un nacimiento y un pasar oscuros. Solo con los cuatrocientos euros que generosamente da, de tu bolsillo y el mío, el Ministerio de Cultura a cada gamer, podría fomentarse la publicación de poesía de autores jóvenes (de donde a la larga podría salir un futuro Miguel Hernández) y, de paso, ayudar a las pequeñas editoriales del ramo. A diferencia de Portugal o Rumanía (países con los que a la fecha de hoy podemos compararnos en el plano literario y el cuidado institucional de la cultura), la presencia de un libro de poesía en un escaparate es casi un milagro; casi como ver hoy en día en un campo español un águila ibérica.

En nuestra revista Ágora queremos dar visibilidad especialmente a esas editoriales y colecciones de poesía actual que sobreviven con el alimento de los sueños. No podemos abarcar a todas. Este que escribe quiere hacer mención aquí de algunas novedades, que recomienda para lectura reposada en este inicio de otoño (consejo: abrir el libro de poemas mientras suena tenue una música escogida, por ejemplo, el Adagio del Concierto para piano y orquesta en sol mayor, de Maurice Ravel, o el concierto para violín Otoño, de las Cuatro estaciones de Antonio Vivaldi. Al poco, parar la música y quedarse solo con la de la poesía.)

En mi mesa, los libros de poemas Fosfenos (Ed. Huerga y Fierro, Madrid), de Enrique Villagrasa, escritor y periodista turolense, colaborador de Librújula y Turia; Motel Milla Noventa (El desvelo ediciones, Santander), de la poeta sevillana Ángela Mallén; y uno recién abierto: Geografía de la Ventura (Barleby editores, Madrid), una antología de poemas del extraordinario novelista pamplonica Miguel Sánchez-Ostiz, con edición y prólogo del poeta Alfredo Rodríguez.

A estos gozosos libros se une la editorial Olifante, dirigida por Trinidad Ruiz Marcellán (desde el Moncayo) con tres propuestas: 

En el centro del jardín, de Antón Castro, autor consagrado de las letras aragonesas actuales, cuya obra poética merece mayor reconocimiento en el conjunto de las letras de España, como ocurre con otro gran poeta aragonés, que ya nos dejó pero del que por suerte nos queda la palabra (y su obra publicada también en Olifante): Ángel Guinda.

Quebrada luz y El muro transparente, un volumen que recoge dos libros de Manuel Rico, publicados en los años 90 del siglo XX, que sintonizan en el mismo impulso ético y estético y en la visión de la poesía como indagación de la realidad que es característica del hacer de este poeta y crítico madrileño. 

Y, finalmente, el libro de Alfonso Armada TSC. Diario de la noche (con traducción del gallego del poeta Íñigo Linaje). Alfonso Armada, maestro de periodistas, nació en Vigo en 1958, ha sido corresponsal de guerra y ha dirigido el suplemento cultural de ABC; actualmente es director de la revista digital Frontera D. El texto original de Armada, TSC. Diario da noite fue publicado por Edicións Xerais, en 2009. TSC se refiere a los Trescientos Sesenta y Cinco días del año 1982 en el que el poeta se propuso escribir un poema a diario, como una larga reflexión sobre su experiencia vivida hasta entonces. La selección de los poemas ha sido hecha entre Íñigo Linaje y Alfonso Armada. Animamos a una futura edición bilingüe del texto completo.


De alguna de estas novedades, y de otras futuras, espero poder ofreceros más información y también mi propia lectura, por si fuera de vuestro interés.

 

Fulgencio Martínez


 




domingo, 29 de septiembre de 2024

"El conde de Montecristo" (2024). Comentario sobre la película. Por Fulgencio Martínez. Comentarios sobre cine/1. Cuaderno 1 (2024-2025). Revista Ágora / Crítica cultural

 


 

El conde de Montecristo (2024)

 

                 

He visto hace unos días en la pantalla grande El conde de Montecristo, un film francés dirigido por Matthieu Delaporte y Alexandre de La Patellière, con guion de los mismos codirectores y basada en la novela de Alejandro Dumas. En el papel de los protagonistas, Pierre Niney encarna a Edmundo Dantès, y Anaïs Demoustier, a Mercedes. Recomiendo esta película, que ha conseguido entretenerme, en sus casi tres horas de duración, justificada por el tratamiento detallado de la fuente literaria. El ritmo de la narración cinematográfica, aun siendo, o mejor dicho, por ser fiel al tempo de la novela de Dumas es uno de los puntos a favor de la película. Saber el final no era tampoco un obstáculo, ni había, pues, problema de que mi memoria me hiciera perjuicio.

Encuentro que, como en una grabación de Mozart, cada intérprete, cada director nos ofrece un “producto” propio, diferente y original. La novela es, de este modo, en relación al arte cinematográfico, un texto a traducir a otra lengua. La imagen, el ritmo, el movimiento (ante los ojos, los oídos y el cerebro procesador de los espectadores de cine), incorporan un mundo que ha sido puesto en escena, recreado, por el director y los intérpretes. Ese mundo relatado es, como decía, un mundo que traduce de manera en cada caso particular la historia novelesca. Importa desde la fotografía hasta el físico de los actores y las actrices. Importa tanto en esta peli la fotografía (excelente siempre, de Nicolas Bolduc), la música (de Jérôme Rebotier, también excelente, aunque quizá sobra su intensidad en algunos momentos o subraya otros de antemano, de forma innecesaria), como la interpretación, donde el físico de los actores no es menos importante que su inteligente y sobria actuación. Importa mucho, sobre todo en una película “histórica” como ésta, la ambientación interior y exterior, los espacios sugerentemente presentados, el vestuario, incluso esos pendientes de Mercedes, bellísimos, diferentes en cada escena en que ella aparece.

 


 

Pero, mientras disfrutaba de la narración cinematográfica y de todos esos elementos y matices sabiamente conjuntados por los directores de la función, hete aquí que mi mente, deformada por la literatura, se iba una y otra vez a la novela, o sea, a la lengua fuente de la traducción, al texto que formaba ya parte de la prehistoria del mundo relatado ante mí.

Qué maravillosa historia, ese bestseller de su época, que salió del taller de Dumas, quizá sin tener  la novela el propósito de ser una avanzadilla de otras muchas obras literarias posteriores, de distintos géneros, amados por el público del siglo XIX más tardío, un público segmentado ya y diferenciado por géneros literarios, gustos y formación cultural. El público de Dumas era el público del folletín, de la novela de aventuras y de amor; un público más indiferenciado, que gustaba también de gotas de terror, de misterio, de crónica social, de memorias de hechos políticos relativamente recientes, como los referidos a Napoleón, y de historia más remota, medieval, incluso de algún perfume exótico, de orientalismo, y de eso que hoy llamamos diversidad cultural.

En efecto, todos esos ingredientes están en la novela de Dumas, acompañando el leitmotiv de la venganza, la ventura*, el amor (perdido, imposible), mas, también el dilema moral, la necesidad de justeza entre el perdón y la venganza, entre la inocencia (representada en los jóvenes) y la maldad (representada por los personajes de la burguesía que detenta las instituciones en la Francia post-napoleónica).

Es increíble cómo esta novela incorpora, por tanto, el romanticismo, la aventura, la novela gótica, de misterio, la de suspense y terror (hay momentos en que el exótico y poderoso Conde de Montecristo recuerda a Drácula, al Drácula de Coppola; o a personajes que, según cambian de máscara, sugieren una sombra de mal o de locura: en este caso, la obsesiva idea de venganza, que se apodera del sentimiento profundo del protagonista, y que otras veces lo escinde).

Las grandes obras no permanecen en el recuerdo colectivo por casualidad. La novela de Dumas ha pasado a considerarse novela juvenil, casi solo enfocada a un público de lectores no adultos, un público que se inicia en la cultura literaria. Sin embargo, en su época se consumió por el público general, el del folletín. Tiene, como hemos visto, muchos asuntos complejos y es vivero de muchas y diferentes perspectivas de géneros literarios. Creo que la voy a leer, quizá por primera vez, con mis ojos actuales, de adulto.
 
 _________
* La ventura, no solo la aventura. La reflexión sobre el cruce entre el destino o azar y los azares manipulados por manos ajenas que en todo caso condicionan el destino personal de cada uno de nosotros (y del protagonista, Edmundo).
 
Fulgencio Martínez
 
Huesca, Domingo, 29 de septiembre 2024

sábado, 28 de septiembre de 2024

Que cada cual se mire. Artículo de Fulgencio Martínez. Diario político y literario de FM, Nueva temporada. 2024-2025

 


        QUE CADA CUAL SE MIRE

 

 

Viernes, 27 de septiembre, de 2024. Oigo a una señora a primera hora de la mañana en una emisora de radio: "Si yo fuera Begoña Gómez, la esposa del Presidente, o el mismo Pedro Sánchez, me moriría de vergüenza por lo que vamos sabiendo, me metería en la habitación más pequeña de mi casa y no saldría de allí. ¡Qué desvergonzados son esos dos!". 

Parecidas palabras le he dicho yo a mi esposa en las últimas semanas: si a ti o a mí nos descubren que no tenemos ni el Bachiller terminado pero que vamos por ahí adquiriendo cátedras universitarias y doctorando a estudiantes universitarios que han acabado sus carreras y han aprobado previamente la Selectividad, me daría vergüenza de ti y no saldría a la calle, si tú fueras la fresca pillada en semejante fechoría; y entendería que a ti también te avergüence, si fuera yo el tunante, el ser mujer de un vividor que se ríe del esfuerzo intelectual de los jóvenes y de la institución educativa por excelencia de un Estado, su Universidad o alma mater. Pero ¡ca! Ahora, caigo que es más vergonzante el silencio de aquellos que votan a Begoña Gómez y a Pedro Sánchez: gran parte de esos seguidores, madres o padres de adolescentes que han estudiado la ESO, la FP, el Bachillerato, y que han tenido que enfrentarse finalmente a una siempre incierta prueba selectiva de Acceso a la Universidad. ¿Habrán visto aquellos los nervios, el tenso ánimo de sus hijos o hijas; en algunos, la angustia ante una prueba que puede marcarle su futuro y, en casi todos, por suerte, la satisfacción, a posteriori, de haber sido capaces y de haber demostrado madurez y compromiso con lo que se requería de ellos o ellas y consigo mismos?

Entonces, el problema no está en la falta de vergüenza pública y privada del matrimonio Sánchez-Gómez, sino, lamento decirlo, en muchos españoles que los votan y que han perdido el norte de la vergüenza.

Pero, siendo aún más crítico, y por fuerza pesimista en este caso: el problema tampoco está ahí solo. Reside también en otra inmensa mayoría de españolas y españoles que callan, o que les da igual, y a quienes la carencia moral de vergüenza privada o pública no es un tema que les afecte. Y aun, no es solo problema de una masa anónima, sino de colectivos, sindicatos, profesiones, gremios y demás personal de la función simbólica que han decidido no hablar si eso puede molestar al Presidente Sánchez.

No veo manifestaciones de "indignados" profesores, catedráticos, intelectuales, estudiantes, poetas, sindicalistas, periodistas, protestando por el coste de la desvergüenza, de la vileza y la trivialidad en las que hemos dejado hundirse el mérito, el estudio, la titulación. Es sólo un síntoma Begoña Gómez Fernández, de la que, hasta la fecha, la prensa no ha podido comprobar que superara las exigencias de la Selectividad para acceder a una carrera en la Universidad pública, y que ha dirigido, sin embargo, durante años, un Máster en la Universidad Complutense*, y so capa de doctora (doctora fake) tenía la responsabilidad de codirigir una Cátedra en la citada Universidad, la misma donde enseñaron los catedráticos Santiago Ramón y Cajal, José Ortega y Gasset y donde estudió María Zambrano.

Yo, sinceramente, no acierto a creerme que hayamos llegado a esta minoría de edad moral como nación o país, y cada cual que se tiente o se mire a sí mismo dónde dejó su vergüenza. Los políticos hace tiempo que dejaron de ser referencia, ni para lo bueno ni para lo malo. Tampoco deberían ya ser excusa o tapadera de la indiferencia y la cobardía.

 

Fulgencio Martínez

escritor, fue profesor de Filosofía 

 

 _________________

* .Cf. La noticia publicada por El País: (11-9-2024)

https://elpais.com/espana/2024-09-11/la-complutense-no-renueva-la-catedra-codirigida-por-begona-gomez-esposa-de-pedro-sanchez.html

 (...)

"Gómez entra por primera vez a trabajar en la Universidad Complutense de Madrid en septiembre de 2014, tres meses después de que Sánchez fuera elegido secretario general del PSOE. Codirige desde su creación —también en 2014— el Máster Propio de Fundraising [captación de fondos], relacionado con su profesión. Cinco años después, en 2019, la Complutense crea la Cátedra de Transformación Social Competitiva.

Aunque en España se les llame cátedras, se trata de iniciativas de investigación o de trabajo académico subvencionados. La Complutense cuenta en 2024 con más de 50. Todas tienen director/a de cátedra, que siempre será un profesor/a de la universidad, no necesariamente un catedrático/a. Para ponerlas en marcha se requieren habitualmente 30.000 euros que provienen de patrocinadores. De estos 30.000 euros, el 10% se lo queda la propia universidad. Los dos patrocinadores de la cátedra que codirige Gómez son la Fundación La Caixa y Reale Seguros, que firmaron en octubre de 2020 un acuerdo con la Complutense por cuatro años (finaliza en octubre de 2024) a razón de 15.000 euros anuales cada una.

Cuando la esposa del presidente del Gobierno intentó aportar en la comisión de seguimiento de la Complutense, órgano supervisor de su cátedra, la documentación con la memoria económica y de actividades de 2023, el vicerrector que preside ese órgano se lo impidió “por prudencia”, con el argumento de que un juez investigaba esos hechos. En esa reunión, de junio pasado, Gómez anunció que solicitará la renovación por otros cuatro años de la cátedra extraordinaria, para la que dijo contar con el patrocinio de la Fundación La Caixa y la patronal Conpymes."

 

 . Cf. Wikipedia. https://es.wikipedia.org/wiki/Bego%C3%B1a_G%C3%B3mez_Fern%C3%A1ndez

Consulta el 27 de septiembre de 2024. Referencia: Begoña Gómez Fernández. Biografía.

 "A pesar de que inicialmente muchos medios aceptaron su currículum, que afirmaba que había conseguido una licenciatura en la Escuela Superior de Ingenieros Comerciales,2 una investigación de Okdiario demostró en 2018 que en realidad el título fue otorgado por la M&B Escuela Superior de Marketing y Negocios,345una academia cuyo título no tiene valor oficial. Por lo tanto, su nivel de estudios es de bachillerato.678Su currículum afirmaba también que posee dos títulos propios:nota 1 uno en Dirección de Empresas y otro en Administración de Relación con Clientes y Gestión de Datos,10[cita requerida] aunque ningún medio ha confirmado cuándo ni dónde los obtuvo." 

 

 .Cf. Okdiario: (15-5-2025). Entrevista a José Luis Maldonado, director de la Escuela de Marketing y Negocios donde estudió Begoña Gómez, ofrece una entrevista en la que dice que se enteró por OKDIARIO de que la mujer de Pedro Sánchez había pasado por su centro docente ideado para personas que no conseguían superar la Selectividad.

https://okdiario.com/investigacion/dueno-escuela-begona-gomez-no-pedimos-selectividad-matricula-eran-50-000-pesetas-12829872

Titulares de la entrevista:

El jefe de la escuela de Begoña Gómez: «No le pedimos Selectividad y la matrícula eran 50.000 pesetas»

José Luis Maldonado: "Era un título privado, no homologado por el Ministerio de Educación"

 

. Cf. El cierre digital (12-6-2024).

https://elcierredigital.com/investigacion/las-dudas-sobre-los-estudios-begona-gomez

Titulares de la noticia:

Las dudas sobre los estudios de Begoña Gómez

De su supuesto título privado de Marketing y ADE a la ‘incógnita’ de su selectividad

 "Fuentes del Ministerio de Educación consultadas señalaron que si Begoña no superó la Selectividad —algo que hasta ahora no se ha podido comprobar—, todos los Títulos que pueda invocar en su CV carecen del carácter de Títulos Universitarios. Igualmente, no existen Titulaciones Universitarias no oficiales puesto que si no son oficiales no son Universitarias."

 

viernes, 27 de septiembre de 2024

Una perla literaria del siglo XIV: Prólogo del traductor Sem Tov Ardutiel al libro "Calendario de Preceptos" / Mitzvot Zemaniot. Traducción del hebreo y notas de Margalit Sagray-Schallman. Avance de Ágora-Papeles de Arte Gramático, N. 29. Nueva Colección. Otoño 2024

 



Una perla literaria del siglo XIV

Prólogo del traductor Sem Tov Ardutiel

al libro "Calendario de Preceptos" / Mitzvot Zemaniot

 

Traducción del hebreo y notas de Margalit Sagray-Schallman

 

 

Dice Sem Tov ben Adrutiel*: Ha llegado a mis manos un bello y excelente libro, su valor es tan alto como el oro de Ofir.[1]  Fue redactado en idioma árabe por el gran sabio, el rabino Israel Israeli, hijo del honorable rabino Yosef Ben- Israel de Tolitula (Toledo), en este libro se encuentran todas las oraciones y los rezos que la congregación y el individuo deben rezar cada hora, desde el comienzo hasta el final del año, desde que una persona se levanta de su cama hasta que se acuesta, ya sea en días laborables o en días festivos. Y especifica los días de descanso de los judíos, sus leyes para cada una de las festividades, sus oraciones y preceptos mitzvot, sus tradiciones y sus libros didáctico-religiosos, las liturgias fijas y las que se agregan periódicamente tal como fueran prescriptas, los ayunos y días de observancia peticionales, el pasaje bíblico y el salmo indicados para cada día, las fechas en que deben cumplimentarse los cánticos de alabanza divina, y el estudio de los libros sagrados designado para cada mes y para cada sábado o día sabático. Un conjunto muy bien compaginado, estrictamente correcto y sujeto a las ocasiones y fechas estipuladas.

También explica cómo se debe recitar la bendición para todo tipo de alimento y bebida, y toda clase de postres y dulces, y toda variedad de hierbas aromáticas silvestres y nardos cultivados. Y cómo bendecir los trabajos manuales y lo que los oídos oyen y lo que ven los ojos, y el conocimiento de los hechos y las razones que fueron la base para componer cada bendición y cada rezo, pues los redactores se basarán en ellos, y encontrarán allí la fuente de la cual "extraer las aguas" (es decir, abrevar la sed de conocer los preceptos mitzvot), y a la luz de este libro sabrán orientar sus acciones.

Y la persona que tenga este libro en su mano, no necesitará otro para saber cómo rezar y cómo bendecir y leerá la frase ritual: "Ante Él yo bendigo". Pues en este libro todo está en su debido lugar, ordenado y compaginado, sin reducirlo ni extenderlo más de lo necesario. No se ha obviado ni una sola cosa de entre todas las necesidades rituales.

Y siendo que este libro me ha causado muy buena impresión por su alta calidad y por ser tan completo, y observando que el beneficio que brinda y su utilidad ya no se perciben y permanecen ocultos ante todas las personas de nuestra colectividad, incluidos nuestros jóvenes y nuestros ancianos, pues desconocen la lengua árabe, he tenido a bien traducirlo a nuestro idioma (hebreo) en su totalidad, para que la loable intención del sabio que lo compuso se convierta de una mera potencialidad a un hecho de facto, y de esta forma la idea surgida de su elevado espíritu se revelará a todo el público y a toda la colectividad, siendo actual y relevante, en un cincuenta por ciento o en su mayor parte, en el idioma en el que fue escrito (árabe). Pues su verdadera intención era beneficiar a gran cantidad de personas, desde los más pequeños hasta los más grandes, para que entren en tema y tomen noticia, todo el público de toda nuestra comunidad (sin excepción).

Y para aclarar, conviene ayudar al promotor de la idea, cada uno según su capacidad y "sostener su mano" (apoyarlo), dar buena difusión a su deseada intención, estando ese libro cerrado a nuestro entendimiento en un cincuenta por ciento, y así como viene desde afuera así entra, de acuerdo a las pautas del idioma mencionado (árabe).

Con mi traducción encontrarán una vía de entrada todos aquellos para quienes el libro era como una puerta cerrada, y seguirán las leyes preceptuales allí dadas, y con la compaginación y la traducción, será cumplida la intención del sabio autor en su totalidad, él demostró respeto y buena voluntad hacia los habitantes de su ciudad y cercanía y hacia la gente de su zona fronteriza, pero a los que salen fuera de esta demarcación los considerará extranjeros, porque ellos nos han cerrado la puerta para poder penetrar en su obra, comer de su fruto y saciarnos con su buena calidad.

Al autor no debemos condenarlo ni a sentirse presionado ni al odio y la enemistad, porque la "parcela" idiomática de la lengua árabe es amplia, y la claridad y elocuencia de su agradable decir llega a su cúspide, tanto para él como para cada judío que escribió un libro en dicha "parcela" idiomática. Porque encontraron satisfactorio expresarse en dicho idioma sobre cualquier asunto a voluntad, "a todo lo largo y a lo ancho" (es decir, todo tema o asunto con amplitud).

Y siendo que cada idioma en particular tiene una manera especial de expresarse que es diferente de la de otro idioma, si el traductor quiere traspasar el libro de un idioma a otro copiando letra por letra, palabra por palabra, sin método dirigido hacia la derecha o la izquierda, no le queda más escape que "corromper" el texto o sustituirlo, hasta que no se entienda sino con dificultad y con pesado esfuerzo.

Y deseo recalcar: Cada idioma tiene una manera especial de hablarse diferente de la de otro idioma. Por lo tanto, y sólo por esta razón, todo traductor debe cambiar las palabras y reemplazarlas, y al traducir, poner anterior la palabra que en el idioma original es posterior, y viceversa, la posterior ponerla como anterior, y agregar palabras y quitar otras, para no apartarse de la manera propia del idioma, y para no deteriorar (corromper) el asunto del cual se trata. Pues debe cuidar que lo primordial sea el asunto, y secundario el lenguaje. Porque si se tiene como objetivo preservar el asunto, no hay que apresurarse a introducir cambios en el lenguaje.

Y si se aparta a un lado la comprensión del asunto para no cambiar el lenguaje, entonces se perderá la intención del traductor, que en verdad no es otra sino transmitir fielmente el asunto del cual el libro se ocupa. Lo cual no ocurrirá al pasar de un idioma a otro, siempre que el asunto sea conservado. Y además, el traductor del idioma árabe al idioma sagrado (hebreo) tiene otro motivo fuerte y grande que lo obliga a cambiar las palabras y agregar y derogar y posponer y adelantar: Si se apresuró a deteriorar el asunto en su afán por conservar el lenguaje, y copia letra por letra, su tarea resulta un imposible. Pero en este libro, el autor/traductor no lo hizo, aún siendo que actualmente no hay en el idioma sagrado (hebreo) suficientes elementos para poder traducir  todo el idioma árabe (con sus distintos niveles y dialectos).

Y lo antedicho, por dos razones: La primera, porque ellos (en el alfabeto árabe) tienen veintinueve letras, nosotros (en el alfabeto hebreo) tenemos veintidós, y al agregar otras siete a las veintidós, es infinita la acumulación de palabras, frases y modismos adicionales que se crean gracias a ellas. La segunda, porque incluso ese idioma supuestamente (por paralelismo idiomático entre lenguas semíticas) debería habernos sido transmitido según nuestras letras, pero nuestras tribulaciones aumentaron a causa de nuestros exilios, de la destrucción de nuestras sinagogas y casas de estudio, y el saqueo de nuestros libros sagrados, hasta que no quedaron más que veinticuatro (el Antiguo Testamento) cuya santidad ha dado pie a su preservación y la palabra sabia (la palabra de los sabios, el Talmud) fomenta su autoridad. Y además, en la lengua árabe hay muchas palabras de las cuales cada una incluye un asunto que en nuestra lengua no se puede decir con menos de tres o cuatro palabras, incluso cinco. Como "almohadillarse" Mistarped, (se almohadilla), que habría que traducir "se vuelve blando, necesita pedir ayuda a otro". Y también "interfiere" Te'arev, que querría decir "al involucrarse, la llegada de éste rápidamente descarta a este otro". Y como éstas, hay muchas más. 

Y también hay en lengua árabe sinónimos, miles de ellos. Y para dar un ejemplo en nuestro idioma, tal como "alto y elevado" y "de gran altura y ascendente"; y tal como "alabanza y gloria" y "gracia divina"; y tal como "fuerte y poderoso" y "valiente y esforzado"; todos estos son multiplicaciones de vocablos, siendo que la idea es sólo una. Y semejantes a estos ejemplos en la lengua árabe hay múltiples, miles y miles, de los cuales no se encontrará en la lengua sagrada (hebreo) un equivalente, ni de la mitad ni del triple de ellos.

Por lo tanto, por todo esto, todo traductor que quiera que entiendan el asunto del cual se trata al trasladarlo a otro idioma, tal como va presentándose en la obra que desea traducir, se ve obligado a cambiar palabras, sustituirlas, poner las anteriores como posteriores y viceversa, y peor aún, ocasionalmente omitirlas. Asimismo, debe añadir lo necesario, y andar con cuidado, no apresurarse al traducir de una lengua a otra, para no apartarse del asunto del cual se trata. Aunque asimismo, doquiera que encuentre un equivalente palabra por palabra, y de forma correcta, y la intención del asunto permanezca preservada y sin complicarlo, sin confusiones ni pesado esfuerzo, "mirad cuán bueno y cuán delicioso es"[2] y demás está decir "porque es muy elogiable"[3], y "glorifica a quien lo hizo". [4]

Porque si en este libro no son necesarios todos estos cambios de agregar palabras, reemplazarlas, antecederlas o posponerlas, aunque sea en unos pocos lugares, poco será lo que quede en la lengua sagrada (hebreo), y otras muchas cosas que de esta manera cambiarán la médula misma del asunto. Pues con todo ésto, mi manera de hacer pocos cambios está destinada a avisar que "deslizarnos" (apartarnos del original), no nos destruirá. Y esta es mi modalidad en esta traducción: Cualquier asunto que encuentre suficientemente satisfactorio en la lengua santa (hebreo) para ser traducido palabra por palabra, sin que de la ganancia de copiar de un idioma a otro surja pérdida en la comprensión del asunto, intentaré con todas mis fuerzas hacerlo así.[5]

Y haré lo mismo en todo lugar del texto donde no me será posible mantener el lenguaje sin confundir el asunto, o más aún, estropearlo todo. Por lo tanto, me centraré en traducir el asunto y no daré prioridad de atención al idioma. “Y de mi Señor (Dios) la respuesta es la lengua”.[6] Y el nombre de este libro es según el autor lo denominó "Libro de Preceptos para ocasiones estipuladas", Séfer Mitzvot Zemaniot. [7]

 

Traducción del texto hebreo y notas: Margalit Sagray-Schallman

 

 



 
NOTAS

* Adrutiel es una de las grafías del nombre de esta familia judía de Carrión de los Condes. Otras: Ardutiel, Ardutil, Androtil, Adrotil, Adrotiel, Adrothiel, Adroteal, etc.

[1] Según Job 28:16: "No puede ser apreciada con oro de Ofir, ni con ónice precioso ni con zafiro" (trad. Casiodoro de Reina, 1569; revisiones: 1909, 1960). Es decir, su valor es tan alto como el oro que viene de Ofir, cuyo precio es tan excesivo que no es posible pagar con dinero una cantidad suficiente. Ofir: puerto o región mencionada en la Biblia, famosa por su riqueza. Se cree que el rey Salomón recibía de Ofir, cada tres años, un cargamento de oro, plata, sándalo, piedras preciosas, marfil, monos y pavos reales.

[3] Talmud Mishná Sanedrín 5:2. 

[4] Talmud Mishná Avot 2:1. 

[5] Según el dicho de fuente talmúdica "La ganancia surge de la pérdida".

[6] Según Proverbios 16:1: "Del hombre son las disposiciones del corazón, mas de Jehová es la respuesta de la lengua".

[7] Mitzvot Zemaniot: Preceptos que el judío ha de celebrar en tiempos señalados (en la praxis diaria, en los días festivos, diversas oraciones). Nahem, Ilan, "He who has this book will need no other book" - A study of Mitzvot Zemaniyot by Rabbi Israel Israeli of Toledo, Universidad Hebrea, Jerusalén, 2002 [pdf] BIBLID: [0571-3692 (2002) 77-96], y Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes:   www.cervantesvirtual.com

  

 

 

 

ADENDA

Mis notas y apreciaciones:

 

1. En la forma, se aprecia que Ardutiel se dirige a un público masivo, a diferencia de la estructura hebrea, los párrafos son muy largos, redactados en forma acumulativa, los pensamientos se van hilando como si respondieran a una asociación de ideas libre pero unidireccional. En cada parágrafo hay tres o cuatro ejes racionales distintos; para facilitar la lectura, he separado un solo racional en cada parágrafo.

2. En el aspecto idiomático, se expresa con mucha palabrería melitzá redundante. Machaca repitiendo una misma idea con variadas expresiones, con anáforas y usando frases hechas y citas bíblicas, como si estuviera haciendo difusión y propaganda ¿tal vez con fines comerciales?.

4. Las frases de la Biblia y del Talmud las utiliza fuera de su contexto, con distinta intención de la que tienen en el original, a veces con una "guiñada de ojo", por ejemplo la expresión "a todo lo largo y a lo ancho" para decir "tema tratado con amplitud, sin dejar ningún aspecto de lado").

5. En el estilo, resalta un cierto ritmo musical y la prosa rimada: por ejemplo, resalto en negrita la rima:  "séfer nejmad umeulé, ke kétem Ofir lo isulé", y muchos más.

6. La retórica es narrativa, comienza a relatar como quien está contando un cuento a amigos sentados al lado de la chimenea, o alrededor de una fogata, o en una reunión de la comunidad. Habla de sí mismo como "el traductor", en tercera persona singular. Adopta el "nosotros" colectivo al hablar de "nuestros jóvenes", o "nuestros ancianos", o "nuestra lengua", o "nuestros libros de estudios sagrados", etc.

7. El dilema de prioridades que el traductor debe resolver y decidir – la traducción literal a costa de la inteligibilidad del texto o interpretación del texto a costa de la estricta literalidad – tal como Ardutiel lo presenta en el siglo XIV, es candente y apasionante en nuestra actualidad, aún con la ventaja de la traducción automática por medio digital electrónico. En esta traducción, yo he adoptado la misma posición de Sem Tov Ardutiel, interpretando pero tratando de mantener un equilibrio equidistante con respecto al original hebreo.

 

 

 

Un reconocido agradecimiento a mi tutor Profesor Dr. Peter Lenhardt, Universidad Ben-Gurión del Negev, Departamento de Literatura Hebrea Medieval, por su esfuerzo en comparar, elegir y enviarme la primera edición de un raro manuscrito del libro Mitzvot Zemaniot del rabino Israel ben Yosef Haisraeli de Toledo, editado por Moshé Yehudá Hacohen Blau, Nueva York, año 1985 (figura año 5744, de acuerdo al calendario judío).  

 

 

  

                                     Manuscrito hebreo antiguo, colección Kauffman

 

 

 

Adenda. Mis notas y apreciaciones. Agradecimiento: Margalit Sagray-Schallman

 

 

 

 

 

Margalit Sagray- Schallman, en la presentación de su poemario

Fractales de Plenilunio, editorial La Torre de Babel. Beer Sheva, Israel, 2015.

 

NOTA BIOBIBLIOGRÁFICA SOBRE MARGALIT SAGRAY-SCHALLMAN

 

Margalit Sagray-Schallman (Bahía Blanca, Argentina, 1949). Llega a Israel como voluntaria en 1967, desde entonces reside en Beer-Sheva, Israel. Tiene dos hijos y una nieta. Es traductora, poetisa, escritora y compositora, y directora de coro.

Títulos: B.A. y M.A en Literatura Hebrea, Licenciatura en Filosofía y Letras, Musicología, Educación musical y canto coral, Profesora de Escuela Primaria y Secundaria. Es también miembro de la Comisión Directiva de la Asociación Israelí de Escritores en Lengua Castellana. Miembro y ganadora de concursos internacionales de la Organización Mundial de Trovadores.

Publicaciones: En poesía, los libros Fractales de Plenilunio, Turbantes de Sedaluna, y el ciclo filosófico-poético: Afreudita; en novela: Ofrenda a Afrodita – breve crónica de larga carencia". En hebreo: la trilogía Doncella, mujer, ciudad, además manuales de literatura y métrica española para hebreoparlantes. 

Traducciones publicadas:

* Universidad Ben-Gurión del Néguev, folletos y artículos publicados por la Universidad.

Poesías, poemarios, traducciones adaptadas al canto:

* Álbum Dos mil años de poesía a Jerusalén, antología, sección castellano, ed. Ministerio de Información y Agencia Judía, Israel 2000.

* Juan Luis Guerra, Canciones de Protesta, trad. al hebreo, edición privada, Israel 2004.

* Moisés Ben-Dayan, Tirustamias, poemario en estilo tradicional de la Amazonia Peruana, traducción al hebreo y transliteración del idioma vernáculo al castellano, ed. Instituto de Investigación de la Historia y la Educación en la Amazonia Peruana, Iquitos, Perú 2010.

* Jorge Luis Borges, Sonetos "Del vino" y "A un poeta del siglo XIII", al hebreo. Israel 2018.

* Ernesto Kahan

   - Ante-Requiem y En camino, al hebreo, ed. Shvilei Or, Israel, 2020

   - Insinuación, poemario en conjunto con Jacob Isaac, del original castellano e inglés al hebreo, ed. Pyutit, Israel 2021, edición ganadora del premio Excellence in Poetry Award, Komusons, Kochín, India.

   - Poemas para organizaciones israelíes en pro de la paz, del original castellano al hebreo, desde 2020 en adelante.

   - Neurocompletismo, ensayo y análisis de los cuadros involucrados, Israel, 2023.

* Miscelánea, poesías en memoria, para ocasiones festivas, traducciones adaptadas al canto, etc.