Una perla literaria del siglo XIV
Prólogo del traductor Sem Tov Ardutiel
al libro "Calendario de
Preceptos" / Mitzvot Zemaniot
Traducción del hebreo y notas de Margalit Sagray-Schallman
Dice Sem Tov
ben Adrutiel*: Ha llegado
a mis manos un bello y excelente libro, su valor es tan alto como el oro de
Ofir. Fue redactado en idioma árabe por
el gran sabio, el rabino Israel Israeli, hijo del honorable rabino Yosef
Ben- Israel de Tolitula (Toledo), en este libro se encuentran todas las oraciones
y los rezos que la congregación y el individuo deben rezar cada hora, desde el
comienzo hasta el final del año, desde que una persona se levanta de su cama
hasta que se acuesta, ya sea en días laborables o en días festivos. Y
especifica los días de descanso de los judíos, sus leyes para cada una de las
festividades, sus oraciones y preceptos mitzvot, sus tradiciones y sus
libros didáctico-religiosos, las liturgias fijas y las que se agregan
periódicamente tal como fueran prescriptas, los ayunos y días de observancia peticionales,
el pasaje bíblico y el salmo indicados para cada día, las fechas en que deben
cumplimentarse los cánticos de alabanza divina, y el estudio de los libros
sagrados designado para cada mes y para cada sábado o día sabático. Un
conjunto muy bien compaginado, estrictamente correcto y sujeto a las ocasiones
y fechas estipuladas.
También explica cómo se debe recitar la bendición para
todo tipo de alimento y bebida, y toda clase de postres y dulces, y toda
variedad de hierbas aromáticas silvestres y nardos cultivados. Y cómo bendecir
los trabajos manuales y lo que los oídos oyen y lo que ven los ojos, y el
conocimiento de los hechos y las razones que fueron la base para componer cada
bendición y cada rezo, pues los redactores se basarán en ellos, y encontrarán
allí la fuente de la cual "extraer las aguas" (es decir, abrevar la
sed de conocer los preceptos mitzvot), y a la luz de este libro sabrán
orientar sus acciones.
Y la persona que tenga este libro en su mano, no
necesitará otro para saber cómo rezar y cómo bendecir y leerá la frase ritual:
"Ante Él yo bendigo". Pues en este libro todo está en su debido
lugar, ordenado y compaginado, sin reducirlo ni extenderlo más de lo necesario.
No se ha obviado ni una sola cosa de entre todas las necesidades rituales.
Y siendo que este libro me ha causado muy buena impresión
por su alta calidad y por ser tan completo, y observando que el beneficio que
brinda y su utilidad ya no se perciben y permanecen ocultos ante todas las
personas de nuestra colectividad, incluidos nuestros jóvenes y nuestros
ancianos, pues desconocen la lengua árabe, he tenido a bien traducirlo a
nuestro idioma (hebreo) en su totalidad, para que la loable intención del sabio
que lo compuso se convierta de una mera potencialidad a un hecho de facto, y de
esta forma la idea surgida de su elevado espíritu se revelará a todo el público
y a toda la colectividad, siendo actual y relevante, en un cincuenta por ciento
o en su mayor parte, en el idioma en el que fue escrito (árabe). Pues su
verdadera intención era beneficiar a gran cantidad de personas, desde los más
pequeños hasta los más grandes, para que entren en tema y tomen noticia, todo
el público de toda nuestra comunidad (sin excepción).
Y para aclarar, conviene ayudar al promotor de la idea,
cada uno según su capacidad y "sostener su mano" (apoyarlo), dar
buena difusión a su deseada intención, estando ese libro cerrado a nuestro
entendimiento en un cincuenta por ciento, y así como viene desde afuera así
entra, de acuerdo a las pautas del idioma mencionado (árabe).
Con mi traducción encontrarán una vía de entrada todos
aquellos para quienes el libro era como una puerta cerrada, y seguirán las
leyes preceptuales allí dadas, y con la compaginación y la traducción, será
cumplida la intención del sabio autor en su totalidad, él demostró respeto y
buena voluntad hacia los habitantes de su ciudad y cercanía y hacia la gente de
su zona fronteriza, pero a los que salen fuera de esta demarcación los
considerará extranjeros, porque ellos nos han cerrado la puerta para poder penetrar
en su obra, comer de su fruto y saciarnos con su buena calidad.
Al autor no debemos condenarlo ni a sentirse presionado
ni al odio y la enemistad, porque la "parcela" idiomática de la
lengua árabe es amplia, y la claridad y elocuencia de su agradable decir llega
a su cúspide, tanto para él como para cada judío que escribió un libro en dicha
"parcela" idiomática. Porque encontraron satisfactorio expresarse en
dicho idioma sobre cualquier asunto a voluntad, "a todo lo largo y a lo
ancho" (es decir, todo tema o asunto con amplitud).
Y siendo que cada idioma en particular tiene una manera
especial de expresarse que es diferente de la de otro idioma, si el traductor
quiere traspasar el libro de un idioma a otro copiando letra por letra, palabra
por palabra, sin método dirigido hacia la derecha o la izquierda, no le queda
más escape que "corromper" el texto o sustituirlo, hasta que no se
entienda sino con dificultad y con pesado esfuerzo.
Y deseo
recalcar: Cada idioma tiene una manera especial de hablarse diferente de la de
otro idioma. Por lo tanto, y sólo por esta razón, todo traductor debe cambiar
las palabras y reemplazarlas, y al traducir, poner anterior la palabra que en
el idioma original es posterior, y viceversa, la posterior ponerla como
anterior, y agregar palabras y quitar otras, para no apartarse de la manera
propia del idioma, y para no deteriorar (corromper) el asunto del cual se
trata. Pues debe cuidar que lo primordial sea el asunto, y secundario el
lenguaje. Porque si se tiene como objetivo preservar el asunto, no hay que
apresurarse a introducir cambios en el lenguaje.
Y si se aparta a un lado la comprensión del asunto para
no cambiar el lenguaje, entonces se perderá la intención del traductor, que en
verdad no es otra sino transmitir fielmente el asunto del cual el libro se
ocupa. Lo cual no ocurrirá al pasar de un idioma a otro, siempre que el asunto
sea conservado. Y además, el traductor del idioma árabe al idioma sagrado
(hebreo) tiene otro motivo fuerte y grande que lo obliga a cambiar las palabras
y agregar y derogar y posponer y adelantar: Si se apresuró a deteriorar el
asunto en su afán por conservar el lenguaje, y copia letra por letra, su tarea
resulta un imposible. Pero en este libro, el autor/traductor no lo hizo, aún
siendo que actualmente no hay en el idioma sagrado (hebreo) suficientes
elementos para poder traducir todo el
idioma árabe (con sus distintos niveles y dialectos).
Y lo antedicho, por dos razones: La primera,
porque ellos (en el alfabeto árabe) tienen veintinueve letras, nosotros (en el
alfabeto hebreo) tenemos veintidós, y al agregar otras siete a las veintidós,
es infinita la acumulación de palabras, frases y modismos adicionales que se
crean gracias a ellas. La segunda, porque incluso ese idioma
supuestamente (por paralelismo idiomático entre lenguas semíticas) debería
habernos sido transmitido según nuestras letras, pero nuestras tribulaciones
aumentaron a causa de nuestros exilios, de la destrucción de nuestras sinagogas
y casas de estudio, y el saqueo de nuestros libros sagrados, hasta que no
quedaron más que veinticuatro (el Antiguo Testamento) cuya santidad ha dado pie
a su preservación y la palabra sabia (la palabra de los sabios, el Talmud)
fomenta su autoridad. Y además, en la lengua árabe hay muchas palabras de las
cuales cada una incluye un asunto que en nuestra lengua no se puede decir con
menos de tres o cuatro palabras, incluso cinco. Como "almohadillarse"
Mistarped, (se almohadilla), que habría que traducir "se vuelve
blando, necesita pedir ayuda a otro". Y también "interfiere" Te'arev,
que querría decir "al involucrarse, la llegada de éste rápidamente
descarta a este otro". Y como éstas, hay muchas más.
Y también hay en lengua árabe sinónimos, miles de ellos.
Y para dar un ejemplo en nuestro idioma, tal como "alto y elevado" y
"de gran altura y ascendente"; y tal como "alabanza y
gloria" y "gracia divina"; y tal como "fuerte y
poderoso" y "valiente y esforzado"; todos estos son
multiplicaciones de vocablos, siendo que la idea es sólo una. Y semejantes a
estos ejemplos en la lengua árabe hay múltiples, miles y miles, de los cuales
no se encontrará en la lengua sagrada (hebreo) un equivalente, ni de la mitad
ni del triple de ellos.
Por lo tanto,
por todo esto, todo traductor que quiera que entiendan el asunto del cual se
trata al trasladarlo a otro idioma, tal como va presentándose en la obra que
desea traducir, se ve obligado a cambiar palabras, sustituirlas, poner las
anteriores como posteriores y viceversa, y peor aún, ocasionalmente omitirlas.
Asimismo, debe añadir lo necesario, y andar con cuidado, no apresurarse al
traducir de una lengua a otra, para no apartarse del asunto del cual se trata.
Aunque asimismo, doquiera que encuentre un equivalente palabra por palabra, y
de forma correcta, y la intención del asunto permanezca preservada y sin
complicarlo, sin confusiones ni pesado esfuerzo, "mirad cuán bueno y cuán
delicioso es" y
demás está decir "porque es muy elogiable",
y "glorifica a quien lo hizo".
Porque si en
este libro no son necesarios todos estos cambios de agregar palabras,
reemplazarlas, antecederlas o posponerlas, aunque sea en unos pocos lugares,
poco será lo que quede en la lengua sagrada (hebreo), y otras muchas cosas que
de esta manera cambiarán la médula misma del asunto. Pues con todo ésto, mi
manera de hacer pocos cambios está destinada a avisar que
"deslizarnos" (apartarnos del original), no nos destruirá. Y esta es mi modalidad en esta traducción: Cualquier asunto que
encuentre suficientemente satisfactorio en la lengua santa (hebreo) para ser
traducido palabra por palabra, sin que de la ganancia de copiar de un idioma a
otro surja pérdida en la comprensión del asunto, intentaré con todas mis
fuerzas hacerlo así.
Y haré lo mismo en todo lugar del texto donde no me será posible mantener
el lenguaje sin confundir el asunto, o más aún, estropearlo todo. Por lo tanto,
me centraré en traducir el asunto y no daré prioridad de atención al idioma. “Y
de mi Señor (Dios) la respuesta es la lengua”.
Y el nombre de este libro es según el autor lo denominó "Libro de
Preceptos para ocasiones estipuladas", Séfer Mitzvot Zemaniot.
Traducción
del texto hebreo y notas: Margalit Sagray-Schallman
NOTAS
Según el dicho
de fuente talmúdica "La ganancia surge de la pérdida".
Mitzvot
Zemaniot: Preceptos que el judío ha de celebrar en tiempos señalados (en la praxis
diaria, en los días festivos, diversas oraciones). Nahem, Ilan, "He
who has this book will need no other book" - A study of Mitzvot
Zemaniyot by Rabbi Israel Israeli of Toledo, Universidad Hebrea, Jerusalén,
2002 [pdf] BIBLID: [0571-3692 (2002) 77-96], y Biblioteca Virtual Miguel de
Cervantes: www.cervantesvirtual.com
ADENDA
Mis notas y apreciaciones:
1. En la forma, se aprecia que Ardutiel se dirige a un
público masivo, a diferencia de la estructura hebrea, los párrafos son muy
largos, redactados en forma acumulativa, los pensamientos se van hilando como
si respondieran a una asociación de ideas libre pero unidireccional. En cada
parágrafo hay tres o cuatro ejes racionales distintos; para facilitar la
lectura, he separado un solo racional en cada parágrafo.
2. En el aspecto idiomático, se expresa con mucha
palabrería melitzá redundante. Machaca repitiendo una misma idea
con variadas expresiones, con anáforas y usando frases hechas y citas bíblicas,
como si estuviera haciendo difusión y propaganda ¿tal vez con fines
comerciales?.
4. Las frases de la Biblia y del Talmud las utiliza fuera de su
contexto, con distinta intención de la que tienen en el original, a veces con
una "guiñada de ojo", por ejemplo la expresión "a todo lo largo
y a lo ancho" para decir "tema tratado con amplitud, sin dejar ningún
aspecto de lado").
5. En el estilo, resalta un cierto ritmo musical y la
prosa rimada: por ejemplo, resalto en negrita la rima: "séfer nejmad umeulé, ke kétem
Ofir lo isulé", y muchos más.
6. La retórica es narrativa, comienza a relatar como
quien está contando un cuento a amigos sentados al lado de la chimenea, o
alrededor de una fogata, o en una reunión de la comunidad. Habla de sí mismo
como "el traductor", en tercera persona singular. Adopta el
"nosotros" colectivo al hablar de "nuestros jóvenes", o
"nuestros ancianos", o "nuestra lengua", o "nuestros
libros de estudios sagrados", etc.
7. El dilema de prioridades que el traductor debe
resolver y decidir – la traducción literal a costa de la inteligibilidad del
texto o interpretación del texto a costa de la estricta literalidad – tal como
Ardutiel lo presenta en el siglo XIV, es candente y apasionante en nuestra
actualidad, aún con la ventaja de la traducción automática por medio digital
electrónico. En esta traducción, yo he adoptado la misma posición de Sem Tov
Ardutiel, interpretando pero tratando de mantener un equilibrio equidistante
con respecto al original hebreo.
Un reconocido
agradecimiento a mi tutor Profesor Dr. Peter Lenhardt, Universidad
Ben-Gurión del Negev, Departamento de Literatura Hebrea Medieval, por su
esfuerzo en comparar, elegir y enviarme la primera edición de un raro
manuscrito del libro Mitzvot Zemaniot del rabino Israel ben Yosef
Haisraeli de Toledo, editado por Moshé Yehudá Hacohen Blau, Nueva York, año
1985 (figura año 5744, de acuerdo al calendario judío).
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Manuscrito
hebreo antiguo, colección Kauffman
Adenda. Mis notas y apreciaciones. Agradecimiento: Margalit Sagray-Schallman
Margalit Sagray-
Schallman, en la presentación de su poemario
Fractales
de Plenilunio, editorial La Torre de Babel. Beer
Sheva, Israel, 2015.
NOTA
BIOBIBLIOGRÁFICA SOBRE MARGALIT
SAGRAY-SCHALLMAN
Margalit Sagray-Schallman (Bahía Blanca, Argentina, 1949). Llega a Israel como
voluntaria en 1967, desde entonces reside en Beer-Sheva,
Israel. Tiene dos hijos y una nieta. Es traductora, poetisa, escritora y
compositora, y directora de coro.
Títulos: B.A. y
M.A en Literatura Hebrea, Licenciatura en Filosofía y Letras, Musicología,
Educación musical y canto coral, Profesora de Escuela Primaria y Secundaria. Es
también miembro de la
Comisión Directiva de la Asociación Israelí
de Escritores en Lengua Castellana. Miembro y ganadora de concursos
internacionales de la
Organización Mundial de Trovadores.
Publicaciones: En poesía, los libros Fractales de Plenilunio, Turbantes
de Sedaluna, y el ciclo filosófico-poético: Afreudita; en
novela: Ofrenda a Afrodita – breve crónica de larga
carencia". En hebreo: la trilogía Doncella, mujer, ciudad, además
manuales de literatura y métrica española para hebreoparlantes.
Traducciones publicadas:
* Universidad Ben-Gurión del Néguev, folletos
y artículos publicados por la
Universidad.
Poesías, poemarios, traducciones adaptadas al canto:
* Álbum Dos mil años de poesía a Jerusalén, antología, sección castellano, ed. Ministerio de Información y Agencia
Judía, Israel 2000.
* Juan Luis Guerra, Canciones de Protesta, trad. al hebreo, edición privada, Israel 2004.
* Moisés Ben-Dayan, Tirustamias, poemario
en estilo tradicional de la Amazonia Peruana,
traducción al hebreo y transliteración del idioma vernáculo al castellano, ed.
Instituto de Investigación de la
Historia y la
Educación en la Amazonia Peruana, Iquitos, Perú 2010.
* Jorge Luis Borges, Sonetos "Del vino"
y "A un poeta del siglo XIII", al hebreo. Israel 2018.
* Ernesto Kahan
- Ante-Requiem
y En camino, al hebreo, ed. Shvilei Or, Israel, 2020
- Insinuación,
poemario en conjunto con Jacob Isaac, del original castellano e inglés al
hebreo, ed. Pyutit, Israel 2021, edición ganadora del premio Excellence in Poetry Award,
Komusons, Kochín, India.
- Poemas para organizaciones israelíes en
pro de la paz, del original castellano al hebreo, desde 2020 en adelante.
- Neurocompletismo,
ensayo y análisis de los cuadros involucrados, Israel, 2023.
* Miscelánea, poesías en memoria, para
ocasiones festivas, traducciones adaptadas al canto, etc.