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domingo, 16 de noviembre de 2025

Mete mano en el cepillo, y corre, Ministro. Diario político y literario de FM / 6 / T 2025-2026 / Ágora digital

 


METE MANO EN EL CEPILLO, Y CORRE, MINISTRO 

 

Tenemos un ministro dadivoso, que da los céntimos a perra chica. Está al frente de Cultura y ha girado doscientos mil euros a la causa palestina so pretexto de conservar no sabemos qué patrimonio palestino. Se llama Ernest Urtasun. Podría llamarse Diana, Oscar o el Niño de la Bola: daría igual a los efectos. Todos, ellos y ellas, aministrados y aministradas por Pedro Sánchez, son cuñas de la misma madera, rezan el rosario del sanchismo con la misma cara boba y la misma lengua de cartón piedra. Se trata de dar que hablar para distraer a los mosquitos de la charca donde el jefe se hunde. Ahora toque Palestina o Franco, el Rey o la Ayuso. Y hablan esos paquidermos como si tuvieran patente de superioridad ética sobre el resto de vulgares batracios.

    El ministro de la Cultura, de gesto tan orgulloso que apenas cae desde Barcelona se cierra el puente aéreo, tiene mano larga tal (para según qué cosas), que hasta sus mismos compis, los otros ministros, temen que llegue a tomarle gusto a arramblar con lo que pille en sus respectivos caladeros. A favor de la causa Palestina, por Dios y por la Virgen, faltaría jamás. ¿Y dónde iba a estar mejor el dinero de los españoles?

    Hacer donaciones a instituciones culturales es un cierto modo de ahorrar impuestos y a la vez de socorrer a ciertas actividades que el Estado no puede atender, o no atiende suficientemente. La filantropía casi nunca tiene que ver con eso. Hay, en el fondo, un sentido práctico que aconseja hacerse amigo de una institución o donar un obsequio, bien metálico o inmueble, para obtener una importante desgravación en la declaración de la renta.

    Cuando, sin embargo, un ministerio, una consejería o cualquier institución pública subvenciona -el verbo es muy distinto a donar- debería haber -y tal vez lo hay- unos requisitos, unas condiciones de competencia, de oportunidad, de necesidad, en fin, un rigor que va más allá del criterio de quien ostenta el mando. Y de la ideología que tal ministro o concejal tenga en su vida anterior al ejercicio con equidad del cargo que ostenta.

    Esto es tan obvio y se olvida de un modo tan palmario. En Cataluña, la Generalitat ha sido en varias ocasiones advertida por subvencionar solamente una opción cultural, y en un caso, una consejera de Cultura fue juzgada y condenada por prevaricación, al haber desviado los dineros de las ayudas y subvenciones hacia sus afines. Todo queda en casa. En esa ocasión, la política de Junts fue condenada, aunque se libraría de entrar en la cárcel, y aun parece que no hubo nada, ni vergüenza, porque el poder político cortocircuita la justicia, prometiendo amnistías a los delincuentes, y estos lo saben, bien que lo saben antes y después de robar.

        Pero aquella alta pero pequeña señora, manga ancha para los suyos, y estrecha para los demás, no se metió el dinero en las faldas, robó pero lo hizo por una causa diz que noble: la promoción de la cultura catalanista (claro, que causando un perjuicio a la cultura no catalanista en Cataluña, que quedó ayuna de dineros y subvenciones mientras los amigos de la consejera de Cultura los acaparaban).

   Y, dígame, Manuel (Kant), ¿en este caso, qué objetivos persigue el Urtacínico que con cobardía no se atreve, como la Consejera de marras, a decir sí, me lo llevo para los míos, porque quiero todo el poder para el nacionalismo catalán y queremos juntos la independencia que empieza por ser fuertes en la cultura y para eso, dineros, dineros, dineros y dineros de donde vengan, del bolsillo del trabajador español si es menester, no pasa res, a ningún dinero hacemos asco? No, el Urtasun es tan cobarde que no dice a las claras que el dinero recaudado a los españoles puede ir a Hamás, a la organización terrorista que se dice la representación de Palestina, y porque él no lo dice, hemos de creer, pues tontos somos, que no es así.

    El Urtacínico entiende la cultura como un cepillo de misa lleno a rebosar de euros que él reparte a su pijo saber y entendimiento muermo. 

 

Fulgencio Martínez

16 de noviembre de 2025 

sábado, 15 de noviembre de 2025

CINCO POEMAS DE EUGEN BARZ, EN RUMANO Y EN TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL . Traducción de David Băltărețu. / Avance de Ágora-Papeles de Arte Gramático N. 35. Invierno 2025 / Antología de poesía actual en lengua rumana / 3

 

                                                                                       Eugen Barz, autor de Más allá del verso.

 

CINCO POEMAS DE EUGEN BARZ, EN RUMANO Y EN TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL

 ANTOLOGÍA ACTUAL DE POESÍA RUMANA

 

      La revista Ágora agradece su colaboración a Eugen Barz, por sus hermosos poemas. Barz desde Parla, una ciudad próxima a Madrid donde habita una importante comunidad de origen rumano, ha dedicado y dedica una intensa labor cultural a la promoción de la literatura y de la lengua rumanas en España, así como al conocimiento de la literatura y la poesía españolas entre los lectores y escritores del ámbito lingüístico rumano (en Rumanía pero también en otros países centroeuropeos). Littera Nova, la revista hermana que dirige, es una publicación de mérito y de ya acreditada cabecera. 

    

 

Eugen Barz nació el 20 de noviembre de 1959 en Săliștea Nouă, condado de Cluj, Rumanía. Se graduó en la Facultad de Teología de la Universidad de Bucarest y también en la SNSPA de Bucarest. Reside en Parla, Madrid, donde sirve como párroco a una comunidad rumana y dirige el Centro Cultural Rumano. 

Es miembro fundador del Círculo Literario de Cluj, editor y redactor jefe de la revista cultural Littera Nova de Parla, Madrid. 

Ha publicado varios volúmenes de poesía en lengua rumana y en lengua española. Está presente con poemas en diversas antologías y ha traducido poesía de autores como Carlos d’Ors, Enrique Nogueras, entre otros. Ha publicado poesía y prosa en algunas de las más importantes revistas literarias de Rumanía, así como en España, Irlanda y Estados Unidos.



Eugen BARZ: N. 20 noiembrie 1959, Săliștea Nouă, jud. Cluj, România. A absolvit Facultatea de Teologie la Universitatea din București și la SNSPA București. Locuiește în Parla, Madrid, unde slujește unei comunități românești ca preot paroh și conduce Centrul Cultural Român.

Este Membru fondator al Cercului Literar de la Cluj, Editor și Redactor-șef al Revistei de Cultură Littera nova din Parla, Madrid. 

A publicat mai multe volume de poezie în limba română și limba spaniolă. Este prezent cu poezii în antologii, a tradus poezii ale poeților Carlos d’Ors, Enrique Nogueras etc.. A publicat versuri şi proză la cele mai important  reviste literare din România, precum și în Spania, Irlanda, USA.

                                                     ....

 

 [Los textos han sido traducidos del rumano al español por David Băltărețu]

 

 

                              [1]

 

ULTIMA COALĂ DE HÂRTIE DIN LUME

 

Într-o zi, Dumnezeu a coborât lângă mine și-a zis:

Scrie, scrie ca și cum aceasta ar fi ultima coală de hârtie din lume,

trimite cuvintele acolo unde oamenii n-au gură

ori stau ca niște mame ce nu mai pot să plângă!

M-am întors spre El, acolo printre sfeșnice.

Se uita la mine ca un tată de pe altă planetă,

încins cu un brâu de aur,

poate o funie, un jurământ.

Părul Lui era mai alb ca spuma când mama fierbea laptele,

ochii, flăcări cuminți, vedeau totul și nu spuneau nimic.

Picioarele Lui umblau ca o tăcere arsă,

pe când apele prindeau glas să ne învețe nemurirea.

Șapte stele îi ieșeau din gură,

chipul Lui, o durere atât de frumoasă.

Nu te teme, mi-a spus, dar frica mea era deja iubire,

și mort, și viu, El ține cheile,

iar eu țin tăcerea în mâini.

 

 

 

 

LA ÚLTIMA HOJA DE PAPEL DEL MUNDO

 

Un día, Dios descendió junto a mí y dijo:

Escribe, escribe como si esta fuera la última hoja de papel del mundo,

envía las palabras allí donde los hombres no tienen boca

o yacen como madres que ya no pueden llorar.

Me volví hacia Él, allí entre candelabros.

Me miraba como un padre de otro planeta,

ceñido con un cinto de oro,

quizá una cuerda, un juramento.

Su cabello era más blanco que la espuma cuando mi madre hervía la leche,

sus ojos, llamas dóciles, lo veían todo y nada decían.

Sus pies caminaban como un silencio ardido,

mientras las aguas tomaban voz para enseñarnos la inmortalidad.

Siete estrellas salían de su boca,

su rostro, un dolor tan hermoso.

No temas, me dijo, pero mi miedo ya era amor,

y muerto, y vivo, Él sostiene las llaves,

y yo sostengo el silencio en mis manos.

 

 


[2]

 

DIN POARTA POEZIEI

 

Aș putea să-mi întind înaintea voastră

toate poeziile mele ca pe ață,

să le vedeți, să le pipăiți.

Prin ele aș putea să mă strecor către voi cu o carte –

în fiecare zi ea mă așteaptă la ușă.

De nu mă credeți, opriți-vă

lângă îngerul din poarta poeziei.

Acolo, împreună cu zeul acela cu lira,

schimbă scutecele fiecărui vers,

unul câte unul.

Îmi cresc aripi odată cu dinții de lapte,

nici nu gândesc la cei care

cu clești de oțel vor să le scoată.

Urc strofă cu strofă spre turnul cu grinzi

cu mușchii fierarului care poate ridica barosul greu

să lovească nicovala de să răsune satul.

Neliniștea din mine se stinge

„luați din aceasta toți,

bucura-ne-vom de roadele verbului,

ale vinului și ale pâinii

ce se înmulțesc”,

iar poezia devine prietenă.

Scriu zilnic câte un vers, ca David,

iar Dumnezeu e acolo lângă chipul Fecioarei

care vrea să semene cu al mamei mele

când purta năframă albă.

 

 

 

 

DESDE LA PUERTA DE LA POESÍA

 

Podría tender ante vosotros

todos mis poemas como un hilo,

para que los vierais, para que los tocarais.

A través de ellos podría deslizarme hacia vosotros con un libro –

cada día me espera en la puerta.

Si no me creéis, deteneos

junto al ángel en la puerta de la poesía.

Allí, junto con aquel dios de la lira,

cambia los pañales de cada verso,

uno por uno.

Me crecen alas al mismo tiempo que los dientes de leche,

ni pienso en aquellos que

con tenazas de acero querrían arrancarlas.

Subo estrofa tras estrofa hacia la torre con vigas

con los músculos del herrero que puede alzar el pesado martillo

para golpear el yunque hasta que resuene el pueblo.

La inquietud en mí se apaga

«tomad de esto todos,

nos alegraremos con los frutos del verbo,

del vino y del pan

que se multiplican»,

y la poesía se vuelve amiga.

Escribo cada día un verso, como David,

y Dios está allí junto al rostro de la Virgen

que quiere parecerse al de mi madre

cuando llevaba pañuelo blanco.

 

 

 

 

[3]

 

ATÂT DE MARE CĂMAȘA ACEASTA

 

Cerul e o cămașă uriașă,

pe care Dumnezeu o îmbracă

atunci când vrea să pară om.

Și e atât de mare cămașa aceasta,

că adorm de fiecare dată

încercând să-i număr nasturii,

dar mă trezesc liniștit cu o bucată de cer pe chip,

ca o batistă într-adins lăsată de îngerul păzitor.

Dumnezeu poate fi mai mare decât cerul,

că dacă n-ar fi, ar țipa în urechile noastre

de fiecare dată când ne rugăm.

Îți dai seama ce panică ne-ar cuprinde să zici Doamne ajută!

iar cuvintele să rămână încremenite în aer?

Uneori mă întreb dacă Dumnezeu știe limbi străine,

adică ce face cu rugăciunile în finlandeză?

Le citește fonetic sau are un loc ferit,

unde îngerii intră în cabine de sticlă și spun:

Doamne, Dumnezeul meu,

aici e un băiat din Chile

care cere ploaie

într-un mod poetic,

să-i dăm?

 

 

 


TAN GRANDE ESTA CAMISA

 

El cielo es una camisa inmensa,

que Dios se pone

cuando quiere parecer hombre.

Y es tan grande esta camisa,

que me duermo cada vez

intentando contarle los botones,

pero despierto tranquilo con un pedazo de cielo en el rostro,

como un pañuelo dejado a propósito por el ángel guardián.

Dios puede ser más grande que el cielo,

pues si no lo fuera, gritaría en nuestros oídos

cada vez que rezamos.

¿Te imaginas qué pánico nos invadiría al decir ¡Señor, ayúdame!

y que las palabras quedaran petrificadas en el aire?

A veces me pregunto si Dios sabe lenguas extranjeras,

es decir, ¿qué hace con las oraciones en finés?

¿Las lee fonéticamente o tiene un lugar apartado,

donde los ángeles entran en cabinas de cristal y dicen:

Señor, Dios mío,

aquí hay un muchacho de Chile

que pide lluvia

de un modo poético,

¿se la damos?

 

 

 

 

[4]

 

AERUL DINTÂI

                                                                                                                                                                    

Credința nu e izbucnire,

e dimineața ce vine încet,

pe coamele colinelor

când satul încă doarme,

iar păsările n-au început să țipe.

Ea este aerul dintâi

pe care sufletul îl primește în taină,

ca pe o rugăciune,

ca pe o lumină

neturburată.

Ea este.

Trebuie doar să o respiri.

 

 


EL PRIMER AIRE

 

La fe no es un estallido,

es la mañana que llega despacio,

sobre las crestas de las colinas

cuando el pueblo aún duerme,

y los pájaros no han comenzado a gritar.

Ella es el primer aire

que el alma recibe en secreto,

como una oración,

como una luz

incontaminada.

Ella es.

Solo hay que respirarla.

 


 

[5]

 

M-AI ÎNDEMNAT SĂ MERG

 

Doamne, nu sunt decât lut,

frământat cu sânge și suflare,

scânteie aprinsă în mâna Ta!

Strig și pământul se face leagăn

și munții răspund cu glas viu.

Tu ești Cel ce m-ai sculptat din nimic

și m-ai așezat drept făclie

într-o lume de furtuni și neliniști.

Te caut în arșița amiezii

printre spicele care-și înclină fruntea de dor,

până și piatra a învățat să Te adore,

prin tăcerea ei grea

ca un cuvânt.

Mi-ai dat suferința, toiag

iar bucuria, sabie,

m-ai îndemnat să merg

și atunci am mers:

pe apă, prin foc, pe nisipul cuvintelor.


 

ME HAS INCITADO A CAMINAR

 

Señor, no soy más que barro,

amasado con sangre y aliento,

chispa encendida en Tu mano.

Clamo y la tierra se vuelve cuna

y los montes responden con voz viva.

Tú eres Aquel que me esculpió de la nada

y me colocó como antorcha

en un mundo de tormentas e inquietudes.

Te busco en el ardor del mediodía

entre las espigas que inclinan su frente de anhelo,

hasta la piedra ha aprendido a adorarte,

con su pesado silencio

como una palabra.

Me diste el sufrimiento, báculo,

y la alegría, espada,

me has incitado a caminar

y entonces caminé:

sobre el agua, por el fuego, sobre la arena de las palabras.

 


Eugen Barz

Traducción de David Băltărețu

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Para conocer más sobre el libro Más allá del verso / La capătul versuluide Eugen Barz (Centro Editor, Madrid, 2023):

 https://www.machadolibros.com/libro/mas-alla-del-versola-capatul-universului_639832

 https://bibliotecaicrmadrid.net/gestion/opac/index.php?lvl=notice_display&id=4816