ALIMENTO
Homenaje al poeta
Mi corazón latía
atónito y disperso.
El dolor nunca fue hermoso
más que después de pasar
el llanto, y convertirse
en ritmo, en poesía.
Encierras en ti un bosque inquieto
que espera ser desatado:
incendio y ceniza será mañana
para abonar la alegría.
Fulgencio Martínez
inédito, del libro Nada acaba si no comprende su fin
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