ÁGORA. ULTIMOS NUMEROS DISPONIBLES EN DIGITAL

miércoles, 11 de octubre de 2023

En respuesta a la pregunta de Juan Zapato: "¿de qué lado estás tú?" / Diario político y literario de FM

 A. C. seafard Aragon

En respuesta a la pregunta de Juan Zapato: "¿de qué lado estás tú?" (1)

 

Hola, Juan, preguntas ¿de qué lado estás tú? Estoy y estaré siempre con la paz, y con el derecho a la existencia y a la legítima defensa de Israel, de sus gentes, de su Estado, de su futuro y de su presente.
En España, muchos como yo, que somos libres, nos sentimos indignados con cierta pseudoizquierda racista y antisemita que justifica la brutalidad terrorista. Tienen engañada a la opinión pública española, pero son los que vinieron de Venezuela, con el dictador Chaves, de Irán, que le pagaba a Pablo Iglesias la televisión, y los que no condenaron la invasión de Ucrania y las muertes ocasionadas por Putin. No tienen ningún prestigio moral ni político (solo que el presidente Sánchez los necesita para formar su frente de gobierno).
Intentan desviar el tema, no condenan el terrorismo pero tampoco lo condenan en España, son ellos socios de los amigos de ETA, los fascistasunos, como les llamo; los de Bildu.
Cualquier crítica que se les haga no les llega. Son inmunes, porque han adoctrinado a muchos jóvenes, en redes, como las organizaciones terroristas, y como hacen los regímenes totalitarios a los que sirven.
Ayer pusieron el grito en el cielo defendiendo la dignidad de la mujer, por una anécdota de un tipo del fútbol; pero solo cuando les interesa defienden la vida y la dignidad de la mujer.
En fin, los que estamos en la izquierda, o ya no sé dónde, pero en el pensamiento libre y honesto, estamos cada vez más distanciados de esa (literal) camarilla que tiene la cara de cemento armado, léase Sumar, Podemos, el sector del PSOE de Sánchez, más los ultranacionalistas periféricos que odian el Estado de España (Esquerra, Junts, etc). Para esos supremacistas de secano, no hay nada digno sino lo que ellos deciden que lo es, según sus intereses, que por supuesto son negociables (ayer, por ejemplo, defendían al pueblo saharaui, pero el Gobierno que les paga vendió a este pueblo, y ellos siguen en sus puestos bien pagados, como ministros, asesores, o simplemente clientela subvencionada -asociaciones de todo tipo).
Triste que ni siquiera respeten el derecho de defensa de un Estado como Israel. Ni siquiera les dice nada, me temo, Israel, como no les dice nada España: no ven detrás de esos nombres a un pueblo, a una gente que vive y muere por una vida digna, que se esfuerza en vivir en paz. Ven solo una cosa así como "fascismo-nación-patria-poder represión", confusión propia de un pensamiento adolescente; en cambio, euskadi, catalunya, palestina (con minúsculas), los ven como un ente de derecho y de hecho, una patria a reivindicar que es todo lo opuesto a fascismo-nación-patria-poder-represión. Esos sí pueden ser nación y Estado. Las naciones y los Estados de hecho, no. Detrás de ese pensamiento adolescente, claro es hay toda una estrategia globalista "revolucionaria-reaccionaria" de deslegitimación del Derecho internacional y del Estado. Hay un pensamiento desintegrador que justifica el terrorismo, y que solo necesita, para mantenerse, que en el extremo opuesto surja otra reacción desintegradora y otro tipo de terrorismo "integrista". En ese juego "desintegrismo"-integrismo (extrema izquierda y extrema derecha, simplificando) los que manejan los hilos nos hacen picadillo (moral, intelectual e incluso físicamente, si les fuera necesario esto último: nuestro exterminio físico).

Nota al margen:
No entremos en la trampa de los conflictos religiosos o culturales para tratar estos temas. Todas las culturas y religiones están sujetas a la crítica ilustrada, incluso aquellas que admiten la crítica (como la cultura occidental y las religiones cristiana y judía) y por supuesto mucho más aquellas culturas o religiones que no admiten en absoluto la crítica racional, ni admiten la convivencia de iglesia, sinagoga y mezquita. Pero eso es otro asunto, distinto al terrorismo como fin e instrumento de muerte, tal como lo usan los grupos pseudo-religiosos radicales, como la triste hijuela de Irán que aterroriza a los palestinos de Gaza, cuyo nombre es infame hasta de pronunciar.


Ánimo, Juan. Te envío mi paloma de paz desde esa España verdadera, tolerante, plural en la cultura y en la filosofía, la heredera de aquella España de las tres culturas que sigue aún viva.
Israel
¡Fortaleza! ¡Templanza y fortaleza!

Fulgencio Martínez

 

(1) Juan Zapato, escritor, residente en Israel, ha escrito, en su página La torre de Babel, un artículo comentando las declaraciones de algunos políticos de la extrema izquierda en España.

Ver:

 https://latorredebabel.wordpress.com/2023/10/10/la-izquierda-oficial-juan-zapato/

1 comentario: