La corrupción en España va dejando ya tras de sí un reguero de buena literatura, a falta de resoluciones de la Justicia. Lúcido e incisivo artículo de Ángel Montiel, hoy, en el diario La Opinión de Murcia. Ángel Montiel es Jefe de Opiniones y comentarista político en dicho periódico.
http://blogs.laopiniondemurcia.es/angelus/2013/11/atracadores-de-bancos/
ATRACADORES DE BANCOS
Los gestores de la CAM hundieron la
caja hasta el punto de que, cuando fueron sustituidos, su precio de
mercado era un euro. Un euro para el Banco Sabadell, que fue el que se
quedó con el chollo de la estructura, el patrimonio, la red y la
clientela, pero el coste para los contribuyentes se cuenta en miles de
millones a través del Fondo de Garantía y del FROB. Ahora, por fin,
algunos de sus exdirectivos han sido detenidos. Pero que nadie se llame a
engaño. No lo han sido por estafar a miles de impositores a través de
productos financieros, por falsificar las cuentas de resultados para
otorgarse pluses disparatados, por adjudicarse jubilaciones e
indemnizaciones millonarias después de arrasar con una marca centenaria,
o por gratificar con préstamos temerarios y ventajosos a otros
directivos. Todo esto, no lo olvidemos, con el beneplácito de los
políticos que controlaban la caja y con el visto bueno hasta el final
del Banco de España. Pero si han pasado la noche en el calabozo es
porque, además y con independencia de todo esto, hacían negocios a
través de amiguetes con empresas interpuestas que saqueaban la CAM para
su propio beneficio.
Bien por la Justicia, pero no es suficiente. La operación deja un
regusto a lo Al Capone, que fue a parar a la cárcel no por sus crímenes
sino por un asunto con Hacienda. López Abad y su banda van a pagar
probablemente por su desmedida avaricia personal, pero todavía no por
las consecuencias de su gestión para miles de ahorradores que han visto
volar su pasta tras una vida de trabajo y sacrificios, así como para
millones de ciudadanos que han rescatado la caja con sus impuestos. En
el fondo, estas detenciones proporcionan alivio a los exdirigentes de
Bankia y las cajas gallegas, catalanas, andaluzas, castellanomanchega…
Porque constatan que si los de la CAM van a la trena será por sus
negocios particulares, no por su gestión delincuencial. Así que no
abriguemos falsas esperanzas. A pesar de la espectacularidad de esta
operación, la Justicia todavía no ha entrado a fondo contra los
atracadores de bancos. Y hay que temer que nunca lo hará.
La paz del Señor.
Hoy, en la edición impresa de La Opinión, escribo “Acusando al acusador”, sobre el intento de recusar al fiscal del caso Umbra con el dinero de los contribuyentes murcianos.
angelus@laopiniondemurcia.es
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